Ally y Sally

VIII. 3 criminales y una ex-criminal

Las horas había pasado lentamente y más mientras esperamos la hora del salón de detención.

Le había avisado a Joe que iba a estar en detención y que lo más seguro era que no podríamos tomarnos el café que le había prometido para después de clase. 

Ally se está burlando de mí, mi cara de preocupada. Su amiga, Lina, no se quedaba atrás, pero es un poco más reservada. No pensé que una amiga de Ally podría ser tan callada, menos teniendo a Ally como amiga que nunca se calla.

—Bueno, deberíamos hacer una fiesta o algo así. —Joe rompe el silencio en la mesa de la cafetería donde estamos sentados. 

—No sé cuál sea la razón de dicha fiesta, pero siempre cae bien una fiesta. —La amiga de Ally por fin habla, aunque no deja de mirar a Joe.

—¿Pero ya no habías ido a una fiesta anoche? —Pregunta Ally soltando la mirada de su teléfono.

—Sí, pero una fiesta nunca es problema y más si encuentro a alguien que me invite las bebidas. —Veo como le guiña un ojo a Joe y este se ruboriza al instante. Ya se enamoró, otra vez. —Igual de esta mesa la que se volvió una chica aplicada fuiste tú, Sally ya se volvió una criminal que rompe reglas y bueno él. —Señala indiferente a Joe. —Lo he visto siempre fuera de clases y robando comida de la máquina. Todos "criminales" y tú eres la delatora. 

No voy a mentir, si se sintió muy bien intentar escaparme del instituto, no lo había hecho nunca, pero decirle eso a Ally sería darle la razón y fue mi culpa, no supe leer las manecillas del reloj y le dije la hora que no era, eso tampoco podría decírselo.

—Yo no-no me estoy volviendo una criminal, es culpa de Ally ella fue la que me obligo. —Bebo un sorbo de mi botella de jugo.

—Claro, claro, todos culpen a Ally, no me quieren echar algo más a la espalda. Si he hecho esto varias veces, pero esta vez fue culpa de Sally y solo de ella.

—Podríamos echarte la cuenta de la comida en la espalda. —Joe comenta un poco tímido, hasta que Ally lo mira fijamente y rompe el contacto visual rápidamente. —Yo te creo, Sally tuvo la culpa.

Lo miro con cara indignada, mi mejor amigo se ha puesto en mi contra en solo 5 segundo por una mirada, que cobarde.

—Estoy de acuerdo con él. Deberías pagar la cuenta de la comida de todos, es lo que hace una buena amiga. —Ally saca un billete de su bolsillo trasero, pero lo detiene cuando Lina sigue hablando. —Igual debió ser culpa de Ally, pero ahora no vamos a discutir eso, yo sé que siempre tengo la razón.

—Ahora ya no te voy a pagar tu empanada. —Se levanta de la mesa y va a la caja a pagar. —Listo, ya pagué, ahora vamos. —Gira la cabeza hacia Joe y le indica que se levante. —Solo pagué lo de él, si está de mi lado.

—Del lado incorrecto. —Digo y me levanto junto con ellos. —Yo pagaré lo de Lina, ella me cae mejor que tú.

—Gracias. Obvio, soy muy buena persona. —Levanta su botella del suelo y bebe un poco. —Vamos, no quieres llegar tarde a tu primera detención, te añadirán una hora.

Luego de Ally y Lina se adelanta un poco y comienza a hablar entre ellas. Ally logra quitarle la botella que Lina tenía en la cafetería y se despiden.

—Ya deja de mirarla tanto, pareciera que estas acosándola.—Le doy una suave cachetada a Joe para sacarlo del trance.

—Escuchaste lo que dijo, me ha visto antes, o sea, se ha fijado en mí, incluso cuando golpeó la máquina roba dinero.

—Como no se iba a fijar eres hermoso

—¿Cierto que hoy me vine más atractivo?

—No, es porque siempre hace tanto ruido que hasta las señoras de la limpieza te queda mirando cuando pasas cerca de una de las máquinas.

Suelta un suspiro exasperado.

—¿No se supone que hoy no vendrías?, me dijiste que tenías tus cosas que hacer y que ibas a pasar el día descansando. 

—Esa era la idea que tenía, pero no quería estar en casa y mucho menos aquí.

—Pues ahora tendrás que estar mucho más tiempo y aburrida. Allá hubieras estado aburrida también, pero podrías entretenerte con tu celular o algo así.

—Si lo sé, pero no quería estar allá, he estado muy aburrida últimamente y ya no puedo hacer nada. Te quedo debiendo el café o bueno tú me lo debes a mí por estar en mi contra.

Entro al salón, de todos los alones que he visto sin duda es el más grande, tiene casi 50 asientos ordenados en filas de 5 cada una, es el doble de grande que cualquier salón.

—Te presento mi salón favorito, en el que paso la mayor parte del tiempo y que podría decirse que lo inaugure en segundo grado. —Me corre una de las sillas cerca de la ventana para sentarme. —Este es el mejor lugar, no te ven muy bien si estás en el teléfono, tienes cerca la ventana y puedes ver lo que pasa en el campo. 

—Gracias supongo.

—Ningún gracias. Recuerda que estamos aquí por tu culpa. 

Seguía enojada conmigo, ya había estado muchas veces aquí y otra no le haría daño.

—¿Y qué se supone que hacemos aquí? —Pregunto viendo que no hay ningún profesor y al parecer somos las únicas que estamos en el salón.

—Yo no hago nada cuando vengo, tú podrías no hacer un ensayo de porque está mal escaparse del instituto y echarle la culpa a otra persona.

—¿Qué te pasa? —Me acomodé en la silla. O solo estaba molestando o si estaba enojada.

—Nada, solo que hoy no tenía ganas de venir aquí. El profesor probablemente ni se acuerde de este salón el día de hoy, casi nadie viene a detención hoy, en general está más llena los jueves, viernes e incluso algunos sábados.

Ally se queda por unos minutos, solo se queda mirando fijamente el tablero como si estuviera pensando muchas cosas.



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En el texto hay: chicaxchica, romance, lesbian

Editado: 08.04.2023

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