CAPÍTULO VIII – Hombres sin ley

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Declaración del oficial Luis Benítez en la indagatoria respecto a la investigación sobre los homicidios de José torres, Agustín dours, Daniel cazán y Alejandro Martínez; realizada el día 04/02/2010 a las diez horas de la mañana, por el fiscal Dr. juan Manuel palatnik, investigación a cargo de la Policía Federal Argentina.

transcripción textual

FISCAL: Buenos días, oficial Benítez.

BENÍTEZ: Buenos días, señor fiscal.

FISCAL: ¿Podría explicar por favor cómo se sucedieron los hechos del día tres de febrero, más precisamente ayer?

BENÍTEZ: Se comunicó un anónimo a la comisaría informando sobre una aparente toma de rehenes en el hotel Noche y Día. Se me instruyó conducir tres patrulleros hacia donde se cometía el ilícito para constatar que no se tratara de una falsa alarma.

FISCAL: ¿Cómo iba a proceder si no se trataba de una falsa alarma?

BENÍTEZ: Si la situación es peligrosa para los civiles, se notifica al Grupo ETER y se intenta negociar con el delincuente.

FISCAL: Pero usted no informó a nadie.

BENÍTEZ: Negativo.

FISCAL: ¿Por qué?

BENÍTEZ: No tuve tiempo.

FISCAL: ¿Con qué situación se encontró al llegar al hotel?

BENÍTEZ: No tuvimos tiempo de constatar nada.

Llegamos, descendimos del vehículo y…

(breve silencio)

FISCAL: ¿Y…?

BENÍTEZ: El lugar estaba desierto. No divisamos nada, pero tampoco tuvimos tiempo de investigar por nuestra propia cuenta. Porque… un masculino, de tez blanca y aproximadamente veinte años cayó al vuelo y aterrizó sobre una de las patrullas. Debe haber caído sobre el tanque de combustible, porque generó una explosión y posteriormente un siniestro.

FISCAL: ¿Está seguro de lo que dice, oficial?

BENÍTEZ: Sí.

FISCAL: ¿Qué pasó a continuación?

BENÍTEZ: El malviviente pareció recibir serias lesiones, pero se levantó. Eran lesiones mortales, estoy seguro. Las quemaduras eran tales que se le veían los huesos, pero el tipo estaba de pie. 

FISCAL: ¿Todos vieron eso?

BENÍTEZ: La explosión se cobró la vida de dos agentes.

FISCAL: Prosiga.

BENÍTEZ: Usted entenderá el miedo que nos invadió. Rodeamos el siniestro, y cuando lo vimos surgir de las llamas, le ordenamos que se detenga y nos identificamos como fuerza policial.

FISCAL: ¿El sujeto no obedeció?

BENÍTEZ: Negativo. Ahí fue cuando atacó a Alberto Sánchez.

FISCAL: ¿Cómo atacó?

BENÍTEZ: Se movió muy rápido, jamás vi a nadie ni nada moverse así. Le mordió el cuello. El agente Sánchez se resistió, pero no pudo hacer nada.

FISCAL: Bien. ¿Aquí fue cuando gatillaron sus armas?

BENÍTEZ: Afirmativo.

FISCAL: ¿Los agentes accionaron fuego a su orden?

BENÍTEZ: Afirmativo.

FISCAL: ¿No intentaron primero reducirlo a la fuerza?

BENÍTEZ: Negativo.

FISCAL: ¿Por qué?

BENÍTEZ: Entendí que, si no actuábamos con rapidez, el delincuente podría cobrarse la vida del agente Sánchez.

FISCAL: Las armas reglamentarias que ustedes poseían en el momento de la balacera, ¿estaban totalmente cargadas?

BENÍTEZ: La mía sí.

FISCAL: En la escena de los crímenes se hallaron las pistolas con los cargadores vacíos, y los casquillos demasiado cerca de los cuerpos. No obstante, en el momento en que los médicos revisaron al malviviente, lo hallaron con sólo dos impactos de bala. El resto de los impactos no fue hallado. ¿Usted fue testigo de la puntería de sus agentes?

BENÍTEZ: Sorprendente puntería. Pero el tipo solo se curaba, como lo hizo en el hospital.

FISCAL: ¿Usted hizo los dos únicos disparos comprobados en el cuerpo del delincuente?

BENÍTEZ: Afirmativo. Fue luego de que el chico se arrojara sobre el agente Torres. Le dio muerte con un puño. A continuación, mordió al agente Durs... Dour… o algo así, no me acuerdo como se pronuncia. Murió también.

FISCAL: Todo eso mientras usted disparaba.

BENÍTEZ: Afirmativo.

FISCAL: Usted efectuó los últimos dos disparos comprobados sobre el delincuente.

BENÍTEZ: Así es.

FISCAL: ¿El malviviente se había arrojado sobre usted? ¿O qué hacía en ese momento?

BENÍTEZ: … nada.

FISCAL: ¿Nada? ¿Disparó a sangre fría?

BENÍTEZ: (silencio)

FISCAL: Usted tiene antecedentes de haber dado muerte a sangre fría en otra ocasión. Pero finalmente fue eximido.