Miro tu alma mágica,
a través de tu ventana.
Ávido corazón,
que de tu pecho mama.
Refugio de amor en
mis atribuladas noches.
Tu mi heraldo caballero,
mi hombre amante.
Incondicional amigo,
mi guarida secreta.
Néctar de pasión embriagante
que a mi luz cautiva.