Tu eres como banquetes especiales
con vinos selectos y añejos de donde
nacen mis apetitos escondidos.
Gozo y disfruto,¡ Sos mi deleite!.
Vertiente de aguas vivas...
donde mis corceles hechizados
encuentran calma, dios soberano
de mis montañas y llanuras,
entro en tu santuario celestial
con canticos indecibles,
nacientes de mis entrañas.
Fuente inagotable de
lujuria y placeres,
me sumerjo en ti cada dia
entregando el alma,
eres caldero hirviente donde
tu fuego inagotable me funde
y me consume volviendo a
renacer en tu diosa insaciable.