Lia-me en el delirio
de tu cruel porfia,
fugaz pluma de poeta
quizas hoy ...
¡me sorprendas!.
Lia-me con la chispa viva
de tu ductil espiritu,
nunca mengua en ti
el eco de la vida,
la pasion y la muerte.
Lia-me en el lento tropel
de tus miedos y otros,
por el instinto a olvidar...
que soy parte de esos
vagos sueños infantiles.
Lia-me en tu esencia
galopante, fanal reflejo
de tus dulces y delirantes
letras que tintinean
en mi derruido puerto.
Lia-me en tus misterios,
de un mundo solitario,
de tus nutridos sentimientos
y benditas travesuras.