Capítulo 3

Theo no dijo nada al inicio, absolutamente ninguna palabra, incluso si tardó más de lo normal en controlar su expresión y en cerrar la boca, pero su mirada era juicio suficiente. 

Alejandro hizo una mueca y se pasó un mano por el rostro, rendido. Era inevitable ahora. -¿Quieres pasar?

Theo lo miró de arriba a abajo, la piel todavía goteante, la toalla que era lo único que vestía. Sus labios se fruncieron y, casi imperceptiblemente, dio un paso atrás.
Alex sintió su ceño fruncirse ligeramente, ¿cuál era su problema? En todo caso, si estuviera sucediendo lo que él obviamente pensaba, quien debería sentirse ofendido sería Michael...

Su Owl. 

Alejandro cerró los ojos cuando los sintió inundarse de lágrimas y una punzada en su pecho. Su alma dolía, ahora sabía que lo que sintió todos los días anteriores era su alma reconociendo a su otra mitad. Demasiado tarde se dio cuenta.

-Sólo pasa -repitió, con voz cansada. Su alma gemela -su alma entrelazada- se había ido, había descubierto que el hombre del que se enamoró era un brujo, que el hermano de este hombre mató a sus padres, y que él tenía el don de atrapar almas en sus retratos... Que lo creyeran infiel ahora era lo de menos...

-Puedo esperar a que vayas a la Central -fue lo único que Theo dijo.

Los labios de Cris se torcieron muy sospechosamente en lo que parecía una sonrisa. 

-No sé si voy a regresar... Al menos no pronto -agregó Alex al notar la expresión de Theo-. Mira, pasa, no voy a hablar de esto así. Voy a ponerme algo.

-No pareció importarte antes -murmuró Theo, pero terminó entrando a la casa.

-No tardo -Alejandro aferró su toalla y subió rápidamente a la habitación de Michael. Fue su ropa la que usó. Cerró los ojos y pensó en él, en su pasado, los retazos que tenía, en su historia en esta vida, lo perfecto que fue hacer el amor, inhaló el aroma de su alma gemela y se juró que volvería a tenerlo entre sus brazos pronto-. Pronto, mi amor.

Bajó rápidamente, ya repuesto, preguntándose si confesar la verdad a Theo. Era su mejor amigo, tal vez el único -considerando lo de Sabine-; necesitaba su apoyo y comprensión, ya que también era su compañero en la Central y Alex no podía preocuparse menos por los asesinos en este momento; y, de cualquier forma, ya sabía algo de los brujos...aunque no lo creyera... 

Pero definitivamente no estaba preparado para la escena que se encontró.
Cris estaba mirando descaradamente, con una obvia sonrisa, al amigo mundano de Alejandro.

-Agente Richards, ¿cierto? Theo Richards.

Theo lo miró claramente ofendido. -¿Así que Alex no sólo descubrió su sexualidad, si no que le van los tríos? Porque prefiero escuchar eso a que está engañando a alguien como Owl, con su ex además.

Cris ni se inmutó por la obvia crítica.
Theo gruñó y frunció los labios de nuevo, paseándose un poco por la sala, alejándose tal vez inconscientemente del joven brujo.

-¿Qué es lo que le molesta, agente? -preguntó Cris, alegremente-. ¿Que no fuera con usted? 2

Theo se le acercó peligrosamente, demasiado rápido. -Obviamente tú no sabes de amistad, no si te acuestas con el novio de tu ex cuando él no está presente, pero otros como yo la valoramos más que nada. Alejandro es mi amigo, casi un hermano, y nunca lo vi tan feliz como los días pasados, no había conocido a nadie, hombre o mujer, que pareciera tan perfecto para él. Owl lo era y no se merece esto...

Theo estaba sobre Cris, que había terminado medio recostado sobre uno de los sofás. Aquellos ojos de plata y verde muy abiertos, brillando con una chispa de diversión, humedeció sus labios cuando una chispa de excitación ardió en su vientre. 

Theo pareció darse cuenta en ese momento, con esa lengua barriendo su labio, de sus posiciones. Estaba por moverse cuando escuchó el "No se detengan por mí" justo antes de los pasos de Alejandro.

-¡No seas idiota! -Theo se echó para atrás rápidamente, alejándose-. Yo no soy como ustedes, creí que te conocía mejor, Alejandro, o que eras más inteligente. Obviamente me equivoqué...

-¡Deja de hablar como si supieras! -Alex explotó por fin.

Cris se acomodó mejor en el sofá. Mirando al predestinado de Michael y su amigo humano. Él si era definitivamente humano, pero era...interesante.

-No creo que se necesite ser muy inteligente para entender, Alex.

-Tú no entiendes. Owl... Michael, quiero decir... Él... Él... -sus labios temblaron, había un nudo en su garganta, y además no podía contarle todo. Theo no le iba a creer y él no podía revelar la naturaleza de Michael sin su consentimiento.

-¿Owl qué? No lo veo por aquí. Vine porque no contestaste y de verdad es importante, cuando te busqué en tu casa y no estabas, supuse que estarías aquí...con tu novio. No con su ex.

-Theo -fue casi una súplica.

Cris resopló o se rió, bufó en cuanto ambos le dieron miradas asesinas. -Esto se está poniendo ridículo -dijo, levantándose del sofá-. Como te dije, Alejandro, hice una investigación antes y por eso tardé. Para alguien que no es experto, como por ejemplo lo fue el Gran Mervin, sólo hay veinticuatro horas para regresar a alguien a la vida...