♡ Cap. 10 Aléjate ♡

—Dominic, perdón — comienza a llorar

Tomo su rostro delicadamente. Con mi pulgar  limpio sus labios —Hey tranquila, no pasa nada, mejor date un baño y ahorita bajas a comer algo.

Ella se mete al baño, pero un miedo me hace reaccionar.

<<No seas idiota, la pobre no puede ni caminar y la dejas ahí sola >>

Mientras ella está sentada en el suelo yo preparo la bañera con agua tibia y un poco de esencia de lavanda, su flor favorita. Añado un poco de burbujas, para que se dé un buen baño.

Con cuidado la ayudo a levantar y quito delicadamente su vestido y tacones, dejándola en ropa interior. Su piel blanca y suave, me hace babear. 

<<Concéntrate ¡idiota! >> 

—Dominic ¿Qué haces?

—Báñate y relájate, ahorita mando a alguien para que te ayude.

Salgo lo mas rápido que puedo del baño, no quiero incomodarla ni que piense mal de mí, ella es tan delicada y tan pura.

<<Eso es lo que té piensas>> 

¡Cállate! necesito céntrame y no pensar en cosas malas.  

Bajo al cuarto de lavado y echo a lavar su vestido.

Cuando me dirijo al comedor mis hermanos y mis padres me están esperando con una expresión de asombro.

—¿Qué hace esa joven en mi casa? — bufa mi padre.

—Necesitaba mi ayuda, y como es mi alma gemela no la iba dejar sola, en realidad, aunque no fuera mi alma gemela la habría ayudado.

—Dom ¿ella está bien? — pregunta mi madre.

—Sí, ella está bien, pero ahora necesito cambiarme y darme una ducha. Nelly puedes venir conmigo por favor.

Mi hermana se levanta y me acompaña.

Estando en la habitación de Nelly ella me observa burlonamente.

—¿Qué te da gracia? — ruedo los ojos.

—No es que me de gracia, al contrario, me asombra en lo que te estas convirtiendo por amor. Esa camisa y ese pantalón son de tus favoritos y te veo tan tranquilo, ni siquiera estás enojado. Aquella vez que derrame agua, escucha bien ¡AGUA!, en uno de tus sacos casi me matas.

—Es un sentimiento extraño, —respondo— pero jodidamente hermoso ¿me entiendes? Aunque no me guste la idea de que encuentres a tu alma gemela porque aun eres joven. Deseo que seas feliz y experimentes sensaciones hermosas— abrazo a mi hermana — cuando tengas pareja dentro de 783 años lo entenderás— ambos sonreímos.

—¿Para qué querías hablar conmigo? — cuestiona mi hermana.

—Necesito que le prestes un pijama a Sofía y ropa para mañana.

Comienza a reírse —Acaso crees que soy que, claro que le presto ropa, y lo iba hacer sin que me dijeras hermanito.

—Bueno voy a bañarme en uno de los cuartos de huéspedes, puedes mandar a Clara y Rosy a que ayuden a Sofía, viene un poco pasada de copas.

—Tú ve a bañarte yo me encargo ahorita.

Después de una buena ducha voy al comedor para ver a Sofía.

En cuanto entro ella esta risa y risa con Harry, Nelly y Madre, por suerte mi padre está en su alcoba hablando con Corban.

—Buenas noches— saludo a los presentes.

Sofía se levanta y me abraza. Este abrazo es tan cálido que me llena de gozo, tan tierna se ve en el pijama que Nelly le ha prestado.

—¿De verdad Nelly? ¿De nuevo el oso panda?

—Es un pijama muy cómodo, y a ella le gustan los pandas— Sofía asiente.

—Bueno terminemos de cenar que mañana tenemos clases.

Sofía está tomando un café bastante cargado para bajarle la borrachera y ya está bastante consciente. Sin contar que poco a poco se hará inmune a los efectos del alcohol.

<<ventajas de un tornadizo>>

—Dominic ¿Qué les diré a mis padres?

—Tranquila eso ya está resuelto, con ayuda de Nicole tus padres no sabrán de esta noche, les dijimos que te quedaste con Alessa.

Todos terminamos de cenar y llevo a Sofía a mi habitación, ella se quedará ahí y yo en la habitación de huéspedes que está a un lado de la mía.

Mi madre quedo encantada con ella, mis hermanos también, en realidad mis hermanos ya había hablado un poco con ella, así que ya tiene la aprobación de la mayoría de la familia, excepto mi padre que desde años es muy frio con las chicas que le hemos presentado.

—Bueno Sofí, descansa, mañana nos vamos temprano al colegio, buenas noches.

—Buenas noches Dominic, descansa.

De verdad que se ve tan hermosa y tierna con ese pijama, esta mujer me tiene mal muy mal.

Nunca creí estar durmiendo por segunda ocasión en la mansión de los Jones, y mucho menos hacer el ridículo que hice con Dominic. El estar borracha y haber devuelto el estómago encima de él; es algo que no superare jamás; Dom es un gran chico.

Ya había olvidado lo enorme que es su habitación y huele demasiado a su colonia fina y a galletas recién horneadas, que combinación tan exquisita.

Tengo mucho sueño y esta cama es tan cómoda que dejare que Morfeo me lleve en sus brazos.
 

Estoy justo en medio de un bosque y a mi alrededor hay fuego, mucho fuego. A pesar de eso este aparenta doblegarse ante mí. De repente comienzo a sentir mucho dolor en la palma de mi mano arde demasiado. Es tanto el dolor que no puedo distinguir nada. Solo sé que arde demasiado.