Capitulo 2

Había pasado ya un año desde que su marca había aparecido  y solo podía ver como su hermana se casaría con el amor de su vida y menos esperar que lo hicieran por que venía un bebe, era de esperarse pero de alguna manera ambos se veían un tanto inconformes con esa desición pero ya eran ellos, son almas gemelas.

Ese día solo había quedado con compañeras de grupo para hacer un proyecto llamado seminario. No le gustaba hascer las cosas en grupo pero si era por punteo claro que lo haría. Ese día solo pensó en el trabajo pero al  pedir su café y empezar a escribir su trabajo. Sintió una corriente correr en su espalda dando un respingo que no era ni medio normal.

¿Me dará un resfriado?* fue la primera cosa corriente que pudo pensar pero por alguna razón solo sintió algo extraño en el pecho, vio su reloj y ya habían pasado unos 15 minutos de la hora acordad con su compañeras. ¿Por qué tardarían tanto?

Y es que de lo que no se percato es que afuera había un accidente, pero bueno el conductor del coche rojo no había visto a ningún motorista pasar. En su defensa, por lo cual sus compañeras vieron todo y perdieron minutos de tiempo de trabajo.

Tiempo después

Nadie podría decir que el sseminario sería facíl pero como podría estar lista para presentarlo con sus compañeras si no había dormido nada por hacer copias y revisarlo. Pero de alguna manera sentía que debía hacerlo y eso fue.

El tema era la contaminación ambiental, era algó muy común pero nadie se preocupa por ello hasta que ya es muy tarde, como con todo en esta vida. Estaba hasta las narices de tratar de convencerse que esto podría cambiar algo en la mentalidad de los alumnos mientras lo escribirían, pero or alguna razón se divirtió mucho escribiéndolo.

-Oye, ¿gustas que te lleve hoy?- le dijo su padre que sabia que estaba cansada, se le notaba en las bolsas de los ojos.

-si pudieras, no creo poder estar en el autobús y no dormirme.

Por alguna razón, no se sentía capaz hoy, y fue hasta que se dio cuenta que de alguna manera, ella había hecho todo el trabajo. Le diría a la maestra, no, sus compañeras la ayudaron, si pero solo económicamente.

Cuando  fueron a enttregarlo las 5 chicas, su sorpresa fue de que una exactamente , seveía mal, y es que si recuerda bien, ella había conocido a su alma gemela, pero lastimosamente en el hospital, y su alma gemela estaba diagnosticada de Cancer.

Al paso de los años, había un mito de que si tu alma gemela moría antes que tu, de alguna manera tu te sentias mal y te comenzabas a apagar. Como persona, o la acompañabas en su muerte.

-¿Te siente bien? -Dije al ver que de un momento palideció- Oye oye, ¿Karina te sientes bien?

De un momento a otro la chica, se  toco con fuerza el pewcho y se desmayo, por un momento pensé que había enfermado o que tal vez no había comido bien.  La encargada del curso la llevo a la enfermería, en la enfermería le pusieron un algodón con alcohol en la nariz para que lo respirara y despertará.

Lo cual ella hizo, me sentía tan aliviada.

-Chica, te seintes bien, te desmayaste- decía la enfermera- y mi com´pañera solo pudo decir que se sentía mareada cuando como si de un click se tratará, se tartó de levantar de la camilla.

-me tengo que ir, es urgente-decía pero la detuve- No lo entiendes, el pudo haber recaido…

Y era calro que no entendía una mierda, pero sabia que no podría dejarla ir.

-Claro que no etiendo pero no puedes irte, si prefieres te puedo acompañar, pero primero rectificate que te sientes bien. – dijehaciendo que se pudiera calmar un poco.

La maestra recibió nuestro trabajo un poco más tarde, pero ella igual se seguía viendo nerviosa. Sus amigas se habían acercado , para preguntarle sobre lo que sucedió pero ella parecía más apresurada y salio rapido del instituto.

-Oye, te acompañaré… Claro, si tu qiusieras- dije dándome cuenta de que parecía una loca.

Ella asintió con la cabeza, y me dejo acompañarla, les avise a mis padres que haría algo de última hora con una compañera y llearía un poco más tarde.  En el trayecto en el autobús, ella solo miraba en la ventana, podía ver en sus ojos que no se encontraba al cien por cierno, se veía triste.

-Disculpa, Karina, pero a ¿Dónde vamos?- dije sonando  como una entrometida pero necesitaba un poco de información si la acompañaría.

-Pues, al hospital, solo será de visista, no tardaremos mucho, lo prometo. – dijo brindándome una sonrisa bastante cálida.

Asentí con mi cabeza, como confirmando, pero si era cierto lo que pensaba iba a ver a su alma gemela. Ella era del grupo de las populares, pero por alguna razón no la veía mucho últimaente

Una vez llegamos, ambas pasamos por recepción hasta subier al quinto piso. Una vez llegamos pregunto por Daniel Valente.

-Usted que es del paciente?

-Pues no soy nada de sangre pero nos conocimos hace poco y es que bueno yo soy su otra mitad, nuestras frases…. Él es mi alma gemela.

La enfermera, al ver el nervisosimo de Karina, le dijo que esperara, que debía ir a llamar al Doctor.

Una vez el doctor llego la hizo pasar a su oficina, y yo espere afuera,  Karina se veía demasiado tranquila ¿como podría estarlo?

Una vez sallió del consultorio, me di cuenta de que no paraba de llorar, para caundo llego conmigo me abrazó tomándome desprevenida y haciéndome dar cuenta que si era lo que pensaba.

Una vez se calmo y salimos de allí, solo dijo “Vamos por un helado” no la quería dejar sola en ese momento, así que acepte.

Una vez ya habíamos ordenado ella pidió un cono simple de limón y yo una paleta de mora. Había un silencio sepulcral y es que yo no sabía que decir. Hasta que ella dijo

-Mi soul Mate murió de cáncer hoy a la mañana…

No sabia que decir, sabía que había pasado, pero no estaba preparada para decirle palabras de duelo.