Capítulo 15

La canción de esta sección es ABC de los Jackson 5.

Muchas gracias por llegar hasta aquí, espero sus comentarios y si ven esto como un posible enemies to lovers ;) 

Nos vemos en unos meses 

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El día después de ese partido varias fotos de ellos dos rondaban por todos los pasillos, fotos donde salían abrazados en las gradas hablando con una tercera persona; fotos de ellos dos tomados de las manos, y vitoreando por el equipo.

Está de más de decir sobre toda la clase de comentarios surgidos.

Los días siguientes de esa misma semana al menos para Dylan se sintieron infernales. Ahora todo el mundo quería ser su amiga, porque a más de ser la nueva novia de uno de los chicos más ricos e importantes de la escuela, era hermana de uno de los chicos más guapos del equipo de fútbol.

Aaron mantuvo perfil bajo pese a que ha sido llamado para los entrenamientos y su séquito de seguidores crecía exponencialmente.

De pronto todo era demasiado encaminado para ser verdad, de pronto todos habían olvidado el veto presidencial impuesto a ellos dos.

En principio puede sonar bueno, beneficioso; sin embargo, tener tantos ojos, tener tantas personas mirándote y cuchicheando sobre tu vida personal es agotador en algún punto.

Así se sentía el efecto "Dankworth". Como descaradamente le pusieron los hermanos.

Ni siquiera Aaron había tenido tanta atención como ahora.

Lo menos malo de todo el asunto es que sus asustados compañeros de escuela, pese a saber que Dylan era la "Amante" de Blake y que Leah estaba furiosa, podían hablarle y acercarse puesto que no podían detener a media escuela de hacerlo. Todos de pronto querían sentarse en la mesa con ella por lo que comer en las gradas de las canchas de fútbol, solo los 5 era su nuevo pasatiempo.

Era increíble el efecto placebo que unas fotos de ellos tomados de la mano causaba.

Y hablando de eso, Blake como cada noche desde hace dos noches le llamaba. Pero no había ido a la escuela.

Esa semana sería su semana pública, pero se excuso con Dylan ya que él y Jesse, debían asistir a un seminario sobre liderazgo obligados por su padre, mismo que era en Ithaca.

Había sido súbito, aunque dentro de ese lugar al que fue se encontraba el decano de Cornell como uno de los ponentes de ese seminario de dos días. Una pequeña jugada para conocer a su próximo decano a menos de un año de que Jesse vaya a la universidad era inteligente y necesaria por lo que Blake debía apoyarlo.

No es que no pudieran pagar o entrar, pero Blake le había explicado que el segundo verdadero poder no está en el dinero, sino en las personas: sus contactos y secretos. Jesse esos días había estado detrás del decano O'Brien, bromeando, conversando e incluso, fueron invitados a una reunión privada donde uno de los amigos de O'Brien era el admisor para la universidad de Yale.

Yale no era el sueño de su amigo roca, pero nunca estaba de más tener nuevos contactos. A más de eso, en su ausencia, Dylan le contó sobre su hermano y lo exageradamente bien que se sentía desde hace mucho. Nada igualaba la sonrisa esbozada cuando le entregaron el jueves su camiseta con su apellido y su número 7.

Blake preguntó si él sabía sobre su plan, ella lo negó y le desveló sus motivos.

Otro de los temas de conversación había sido Aiden.

Aiden ha estado detrás de Dylan como un molesto mosquito, eso expresó ella causándole gracia a Blake en principio.

Le había mostrado un papel de renuncia a la misión y ahora era sólo Aiden apoyando a la niña que le gustaba. Pero Dylan ignoró eso. Le preguntó a Blake si Aiden sabía que él era un cruciantur y este respondió con otra pregunta: "¿Aiden es caelesti?". Por esa razón ella solo sacudió la cabeza y decidió olvidar esa pregunta asumiendo que Aiden no podía saber que Blake era cruciantur al igual que Blake que Aiden era caelesti, de seguro había sido un invento. Aunque eso no explicaba la rivalidad entre los dos.

Blake confesó de forma vaga y sin mucho ánimos que se debía a que su hermana Tessa, había cambiado cuando se juntó con ellos a los 16 y ya. Según Aiden eran mala influencia.

Aiden por su parte se mostraba reacio a soltar alguna información sobre su odio por Blake.

Ese mismo día jueves Milo llegó a la casa a darles una noticia, era hora de mudarse de casa, irían a la zona norte en Pine Hill a cuidar la casa de su jefe superior quien estaría en el exterior un año.

No, no era cierto, ese traslado tenía firma caelesti sin dudar. Estaba de mas preguntarle a Aiden aunque cuando lo hizo, no le mintió y le afirmó que el translado fue orquestado por ellos pero desconocía los detalles.

Como sea, luego del último examen del viernes era hora de preparase para Halloween, así lo habían anunciado por los altavoces. Hoy por la noche sería la fiesta, todos los estudiantes debía portar su invitación o su boleto para ingresar.

—¿Tu semana ha estado bien? —Blake la aborda de sorpresa mientras ella guardaba los libros de su casillero en su mochila.

—Blake, —se sorprende— me habías dicho que no vendrías hoy.

Blake le da una bolsa de regalo color negra de mediano tamaño con una ligera sonrisa, ella la revisa encontrando variedad de dulces: m&m, paletas y una camiseta roja también de m&m.

—Me di un tiempo para caminar por Nueva York —dice con tranquilidad— y recordé que te gustaba esa marca ¿es así?

—Solo lo mencioné una vez —dice sonriendole—. Gracias, estás siendo muy amable conmigo. De saber que ser tu novia falsa cambiaría tu actitud me hubiese postulado desde el principio.

Eso les causó gracia.

—Y te hubiese rechazado, lo sabes.

—No soy tu tipo —le asegura con esa misma sonrisa.

Dylan se agarra un paquete de chocolates mientras caminaba a su lado, ofreciéndole.

—¿Y qué? A todo esto —habla Blake— ¿me extrañaste por aquí?

—No estoy acostumbrada a que todos me miren como lo hacen contigo.