Go estaba leyendo en el patio, cuando se le acerco Baco, para hablar con él.
—¡Podemos dar un paseo! Sera un momento—dice Baco.
—¡Si! Claro, que pasa, ¿Hay algún, problema? —Dice Go.
—¡Os tenéis! Que ir ya ¿Has hablado con Caía? Si no salís de aquí pronto, Caía perderá a sus hijos, la semana que viene, Ion quiere mandar, sacar a sus hijos del vientre de Caía, además los Mir son por ahora pequeños, dentro de un mes serán adultos, y las cosas cambiarán.
—¡He cogido! Algunas cosas, del ordenador de Ion, que podrían involucrarle en algunas cosas ilegales, son documentos.
—¿Que estas, diciendo? ¿Te has vuelto loco? ¡Que te pasa muchacho, no seas loco! Tienes mucho que perder.
—Caía pudo entrar en el despacho, que tiene escondido Ion en su casa, hay documentos de los Mir, y nada más me puse a leerlos, me dio miedo...Los Mir son perfectos, sus órganos son muy parecidos a los vuestros, su inteligencia está muy avanzada, pueden mover cosas con los ojos, leen las mentes...
—¡Olvídate! De todo, y marcharos ¡Hazme caso! Las cosas van a cambiar, la semana pasada vino el líder de Orust, quiere comprar un montón de Go, los Gen tienen los días contados.
—Hoy he visto hablando a varios Gen, están pensando en levantarse, saben cosas de Ion que podrían hundirle, y acabar con él del todo.
—¡No, te fíes! Siempre han sido perros de Ion, ellos son los culpables de muchas cosas ¡Puede ser que sea, una trampa! Ion a oído hablar de la resistencia, y ellos pueden ser el cepo, y así mataría dos pájaros de un tiro.
—¡Tienes, razón! Hay que ir con cuidado, bueno me tengo que ir ya, más tarde nos vemos—dice Go.
—¡Vale! Hablamos más tarde—dice Baco.
Caía tiene una buena barriga, con las pastillas que le dio Baco se encuentra mucho mejor, menos cansada, y más ágil, acompañada por su fiel amigo Gen.
—¡Tengo que preguntarte algo! Caía. ¿Cuándo tú, te vayas? ¿Me puedo ir, con vosotros? No quiero quedarme aquí, los demás Gen, ya no me ven igual, y no me aceptan.
—¡Yo contaba contigo! No me hago a estar lejos de ti, hemos pasado mucho tiempo juntos, y los amigos están para ayudarse.
—¡Lo dices, de verdad! No comprendo cómo puede haber humanos tan malos ¡bueno, la verdad sí! Hay hombres que han nacido para destruir el mundo, y hacer el mal, como Ion.
—¡Si! Como Ion, yo solo espero que mis hijos no salgan a su padre...
—¡Eso es! Imposible…Que pase.
—¿Por qué, dices eso? No quieres ¿Verdad? Yo tampoco quería...Pero creo con amor todo se consigue, así es como yo quiero que sea, y el estar lejos de aquí también ayudara. ¡Ya lo veras!
—¡Si claro, lo sé...! —Contestó Gen.
Gen no le había contado nada a Caía, algún día lo sabría todo...
Caía no había vuelto a ver a sus padres, pero en el fondo sentía tristeza, y pena por saber lo que habían hecho, el aceptar las miserias de Ion, ella no las hubiera aceptado nunca, sus hijos son lo primero, no entendía como ellos, lo habían hecho.
Go fue a buscar a Caía, le apetecía estar un rato con ella, y poder hablar sin que nadie los molestara.
—¡Hola! Caía, ¿Cómo te encentras hoy? Vayamos al jardín, estaremos más cómodos, aquí hay mucha gente.
El hermano mayor de Caía la vio, se quiso acercar a ella, pero un Gen lo detuvo, el empezó a gritar llamando a Caía.
—¡Espera! Ese es mi hermano, voy a acercarme a él.
—¡No, es peligroso! Yo me acercare, y lo traeré ¡Espera, aquí! —Dice Gen.
—¡Tiene razón! Los Gen, no le van a dejar que se acerque.
El Gen quería acercarse al hermano de Caía, pero había muchos Gen, vigilando a los humanos, y era casi imposible.
—¡Abrid las puertas! ¡Acércate 9708! ¡Dejad que pase! Es una orden.
El muchacho entro por la puerta, mirando hacia los lados, muy asustado, rodeado de Robots, lo observaban, cualquier movimiento que haría, lo podía pagar con su vida.
—¡No tengas! Miedo, 9708 te llevare con tu hermana, nada te va a pasar ¡Tranquilo!
Caía se acercó a su hermano y lo abrazo con fuerza, por sus mejillas corrían lágrimas de emoción al verle.
—¿Qué haces aquí? Mama me dijo, que ya no veníais aquí ¡Mírame! ¿Qué ocurre?
—¡Dejamos de venir! Durante un tiempo si, las cosas parecían que habían cambiado, pero fueron todo mentiras y calumnias de Ion, ahora tenemos que venir todos los días, como antes, dentro de unos días me quitaran el corazón, y ...No quiero.
—¿Qué piensas, de Ion? ¡Necesito, saberlo! Hermano.
—¡De Ion! Es un maldito cobarde, que solo quiere ganar dinero a costa de los demás, la ciudad está cada vez peor, y Ion es más rico y poderoso.
Caía miro a Go con los ojos llorosos, podemos ya sabes...
—Lo tengo que pensar, es muy arriesgado—dice Go.
—¡Pero, es mi hermano! Lo tienes que entender, tu harías lo mismo en mi caso, y lo sabes...
—Lo hablaremos más tarde, ahora será mejor que hablemos de otra cosa, ¡Por favor!
Caía paso un rato junto a su hermano, recordando tiempos mejores, en los que las cosas eran muy diferentes, y el tiempo pasaba despacio....
Cuando estaban entrando a las instalaciones Caía le volvió a preguntar...
—¡Tú, crees! ¿Que sería, posible?
—Caía yo entiendo que sea tu hermano, y que lo quieras ayudar, pero hay que ir con cuidado, hasta hace unos días, el opinaba que Ion era perfecto y su gran Salvador, y ahora viene diciendo todo lo contrario, déjame que hable con Baco, a ver si es verdad, que le quieren quitar el corazón, me cuesta fiarme, no pienso poner en riesgo tu vida, ni la de los bebes...
—¡Esta, bien! Puedes hablar con el hoy, me quedare más tranquila, además tenemos poco tiempo ¿No?
Ion paso justo por su lado, y pudo escuchar algo de la conversación...
—¿Para que tienes poco tiempo, mujercita? Tenemos todo el tiempo del mundo.
Caía contesto rápido, había aprendido a tener mucha imaginación...
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Editado: 24.02.2023