CAPÍTULO 8

Las amenazas nos hacen callar siempre,

por ello seguimos con el mismo temor sin aliviar.

Tres semanas después.

— La noticia del día es el asesinato del nuevo forense: Gabriel Almeida según hipótesis de la policía pudo ser porque alguien no quería que revelará las causas de las verdaderas muertes de las personas como del ex empresario Paul Jiménez, sus causas de fallecimiento fueron por un accidente de tránsito, pero estos informes habían sido maquillados para crear otra verdad que no era. Según fuentes el fallecimiento de Paul Jiménez fue inducido por cianuro en su cuerpo. Al parecer el antiguo forense le pagaban para no mostrar lo informes verdaderos.

Esperemos que encuentren al responsable y se esclarezcan cada uno de los casos.

— ¡Matt! —grito escandalizada.  No podría creer que hayan asesinado a Gabriel.

— ¿Qué pasó? —pregunto, entrando a nuestra habitación.

—¾ Asesinaron a Gabriel—informó.

La cara de Matt se descompone, ahora es sería y sin rastro de humor.

— ¿Cómo que lo asesinaron? —. Volvió a pronunciar frustrado.

— Al parecer alguien se ha enterado que Gabriel encontró los verdaderos informes de los fallecimientos. — Específico.

— ¿Qué haremos ahora? Era el único que nos podría ayudar—opino.

— Matt, Lucy; ha llegado esto— informa Steven recargándose en el borde del marco donde va la puerta y tiene un sobre en sus manos.

Me levanto de la cama y me dirijo donde Steven, este me entrega el sobre y yo lo tomo. Lo abro y encuentro una nota además de fotografías.

Saco la nota.

— Espero que la muerte de Gabriel Almeida les haya advertido que no pueden seguir con las investigaciones, sino el jefe le quedará por asesinar a seis personas y creo que no les gustaría del todo que eso pasara. Les envío también las fotografías de cómo murió Gabriel para que tengan una idea de como morirán. 
Atentamente: Jors Lincon—. Leyó en voz alta.

Imposible, imposible, imposible; Jors Lincon.

Saco las fotografías y me quedo impresionada por la crueldad que aparece en ellas.

Estaba Gabriel, atado de pies y manos, ahorcado con una cuerda que estaba atada del techo, moretones, su cara estaba irreconocible y la sangre en su ropa se percibía.

— No lo puedo creer—murmuró pasando mi vista para otro lugar y no seguir viendo esas imágenes tan escabrosas.

Matt me las quita y las empieza a ver junto con Steven.

— Debemos de parar la investigación. —Sugiere Steven.

— No debemos de poner en riesgo la vida de nosotros, mira lo que le hicieron a Gabriel—dice Matt, preocupado.

— Esta bien—. Miento, no dejaría que estoy quedará así, debía de encontrar al culpable de esas muertes, mi padre, Madeline y Gabriel, aunque eso condenará mi muerte, por lo menos tengo la conciencia de que estará tras las rejas. 

— Bueno, desde hoy todo lo que tenga que ver con Jors Lincon, Paul Jiménez, Madeline y Gabriel se quedan en el completo pasado. Dejar eso atrás y seguir adelante— afirma Steven con seriedad y salir por completo de la habitación.

— Deja esa cara de preocupación, Steven tiene razón ahora lo importante es pensar en nuestro ahora y el futuro. ¿Vamos a cine? — pregunta.

Sonrió forzosamente y asiento.

— Bien, voy a avisarle a Ash. —Deja un pequeño beso en mis labios, una sonrisa ladeada y otro beso en mi frente. Sale de la habitación dejándome pensativa, además tengo que ser cautelosa al realizar alguna investigación correspondiente para saber quién es el tal jefe.

Primero que todo debía ir con Damian e investigar a el antiguo forense.

Segundo, lograr dar con el dictamen de medicina legal para lograr saber si encontraron alguna huella o una pista. Y saber ¿quién es el asesino de Gabriel? Aunque una gran parte de mi dice que fue Frederick.

Tercero lograr dar con más pistas y que Jors Lincon logrará habar. El tipo tiene que tener un punto débil, uno que logre hacer que hable.

Me levanté del colchón de la cama y tomé mi bolso pequeño donde llevaba lo indispensable: Llaves de la casa, celular, dinero y toallas húmedas. Salí de la habitación y llegué hasta la primera planta donde me esperaban.

— Lucy me llevará la razón, ¿podemos ver la película de Frozen? —pregunto divertida y ansiada porque dijera que sí.

— Pero nosotros queremos ver rápidos y furiosos. —Exigió Eric, cruzándose de brazos.

— Eric, Steven y Matt irán a ver Rápidos y Furiosos y yo con Ash vemos Frozen. ¿Te parece? — propuse tratando de calmar la discusión que iba a presentar si no se hacía alguna intervención.

— ¡Si! —canturreo feliz.

— Niños. —Bufo irritada Ash, negando con su cabeza.

En si tenía razón dicen que las mujeres son complicadas cuando los hombres en cierta parte también lo son. Así que señores no digan que somos las únicas complicadas.