Almhara: Entre Ángeles y Demonios.

Capítulo VII: Atardecer.

- La Asociación de Ángeles de Almhara consiste en una gran agrupación de Ángeles que se disponen a algo en específico: derrotar a los Demonios, además de defender la paz y la armonía aplicando justicia por mano propia- contó Solange, sobresaliente.

- Obviamente que la palabra derrotar iría entre muchas comillas- dijo David, sentado al lado de Helena y observándola a ella- Los Demonios son mucho más poderosos que nosotros, y lo peor, últimamente se van agregando más al listado.

Al escuchar aquello, Solange hizo un gesto de preocupación ante el problema.

- Lamentablemente es así- dijo ella- Pero hay algo bueno. Siempre pueden entrar nuevos ángeles a la Asociación. Y ahora incluso podremos tener a alguien más. ¿No es cierto?

La rojiza enseguida pegó su mirada en Helena, quien había pasado de mostrar interés en el caso a confundirse nuevamente. Sus hermosos ojos color café miraron a los de la otra jovencita, verdosos e intensos, con dudas ante lo que sucedería.

- ¿Quieres unirte, Helena?- le consultó Solange.

Helena se sorprendió un poco al escuchar dicha invitación. Se le era interesante el tema de enfrentarse a los Demonios y de defender la justicia en ese nuevo mundo, pero lo que le sorprendió realmente fue que la pelirroja le hubiera hecho tal solicitud a pesar de haberla conocido ese mismo día y de ser ella tan reciente en aquella tierra.

- Pues, me encantaría, pero...- suspiró Helena, en cuanto Solange interrumpió sus palabras.

- ¡Perfecto!- exclamó, al compás de una sonrisa que se formaba en su rostro- ¡Tenemos a una nueva integrante en el Escuadrón Atardecer, señoritas!

Helena pestañeó desorientada un par de veces para poder comprender lo que la muchachita había dicho tan de repente y con una alegría que nacía poco a poco en su serio rostro. Primero, ella nunca había aceptado la solicitud; y segundo, aquello de "Escuadrón Atardecer" le había causado aún más dudas ante lo sucedido.

- ¿Qué es eso del Escuadrón que nombraste?- preguntó la chica- Creí que estaban hablando de la "Asociación de Ángeles de Almhara".

A pesar de que Solange debía hacerlo, Sofía fue la que respondió la pregunta con su tono de voz tan feliz y resaltante.

- Estamos dentro de la Asociación de Ángeles de Almhara- exclamó la niña- Pero, los miembros se separan en "Escuadrones" por cuestión de orden. Cada escuadrón junta a un grupo de ocho ángeles que tengan edades cercanas.

- Nuestro escuadrón solamente tiene cinco miembros, y sí no conseguimos la cantidad que se requiere, nos pueden disolver- agregó David con cierto tono de preocupación- En nuestro caso, Solange es la líder, así que cualquier duda puedes preguntársela a ella.

La muchacha rojiza, aún parada frente al alargado sillón, colocó su mano derecha sobre su cintura.

- Como líder, tengo que aconsejar, ayudar y sobretodo proteger a los demás miembros de mi escuadrón- contó la jovencita- Nosotros nos encargamos de detener a los Demonios en sus planes de maldad mediante ataques, salvamos a otros Ángeles de sus malditas garras, e investigamos acerca de su horrenda especie.

Pese a las palabras y a la explicación de los tres muchachos presentes, Helena siguió mirando a la pelirroja un tanto confundida. Había entiendo bien la situación contada, pero existía algo que la tenía enredada.

- La idea de defender el bien me agrada bastante, pero... ¿Por qué los Ángeles nos tenemos que enfrentar así a los Demonios? Creí que nuestra especie representaba pureza, no violencia.

Solange, ni bien alcanzó a escuchar la palabra final, le respondió a la niña.

- La respuesta es sencilla. Defensa. Si los Demonios nos atacan, nos defendemos. Si ellos no atacan, entonces no hacemos nada. Hay que recordar que sus intenciones siempre son malas, y la peor de ellas, es la muerte- agregó- Y creo que ya sabes que al morir en este mundo, ya no hay marcha atrás.

La respuesta era clara y lógica. Incluso era justa. Ante el ataque del enemigo, la única solución que se había encontrado era contraatacar. Helena recordó algo que, últimamente, le hacía escándalo al estar en el Mundo de los Vivos. Muertes, violencia, asesinatos. Cosas tan injustas, horribles, a personas que no merecían tener un final así. Y pensó. Ella, según el doctor del hospital, había sido asesinada. No tenía memoria de cómo, ni en qué momento, ni quien lo habría hecho. Pero sí se dio cuenta de algo importante. No quería morir en ese nuevo mundo también, quería vivir allí y comenzar una nueva etapa con nuevos cambios y nuevos caminos. También pesó que no quería ver morir a personas que, aunque no conociera, fuesen asesinadas bajo las garras de los malditos Demonios. Tomó una decisión.

- Comprendo todo lo que me han dicho- dijo la jovencita, una vez que procesó en su mente todos sus pensamientos- Acepto entrar a su Escuadrón, para poder ayudar a todos los Ángeles que necesiten una mano.

Ni bien la muchacha declaró su decisión, los tres jóvenes allí presentes le sonrieron con una alegría enorme que se infló dentro de sus cuerpos, como si de un globo se tratara. Incluso Solange, quien parecía ser una muchacha seria y fácil de enojar, ahora sonreía emocionada ante la novedad. Una nueva integrante se había unido a su Escuadrón, ahora oficialmente y no por una desesperada suposición.



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En el texto hay: angeles, juvenil, aventura

Editado: 07.04.2019

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