C4

Narra Rose

— ¿Cuantas malditas veces tendré que decirte que no? ¡No me iré a vivir a tu maldita casa! Ahora si te da la gana deja me disfrutar de este helado; antes de que tu hijo me haga vomitarlo. — Se preguntaran; ¿Que está pasando? Bueno, el señor perfecto, vino a mi casa a pedirme vivir con él. ¿Qué estúpido no? Bueno la verdad es que no se que responderle. Sé que no es estúpido pero; quiero hacerme la difícil. Aunque ya me está jodiendo los huevos y aceparé.

—Nena, ¿Sabes? Muy pronto me necesitarás, una mujer embarazada no puede estar sola. No quiero que les pase nada a ustedes ¿Por qué no vienés a vivir conmigo? —Aunque no quisiera admitirlo esta malditamente estúpida persona; tiene razón. La mayoría de las veces estoy sola, siempre les doy el día libre a mis empleadas, me gusta hacer mis cosas sola. Pero tiene razón.

—Si vas a follar con alguien, lleva la a un hotel. ¿Entendido? —le dije.

—Entonces; ¡No trabajarás hasta los tres meses! ¿Entendido? —Me dijo.

—Entonces ¿Cuando le diremos a la prensa y a tus padres de nuestro pequeño desliz? —le pregunte, para desviar ese estúpido tema.

—Haremos una cena en el castillo para cancelar mi dichosa "Boda" y te mostraré al reinó como la, madre de mis hijos. —Dijo él, madre de mis ¿Hijos?

— ¿Qué hijos? —le pregunté.

—Quizás podríamos ¿enamoramos? — ¿Qué diablos dijo? ¿Alguien podría repetírmelo? No pude contenerme y empecé a reírme como una maldita desquiciada. No sé qué rayos me pasó ¿Porque me río? — ¿Qué te pasa? ¡Oh, ya se! Son las hormonas, leí en un libro que las hormonas hacen eso, cambios de humor; llorar y reír.

— ¿Leíste un libro? — ¡Dios mío!

—Bueno, uno no — ¿Qué diablos? ¡Me mintió! ¿Acaso me mintió? —He leído algunos —Hizo ademán de contar con las manos — ¿Quince o veintitrés? Descargue la aplicación que usan tu y Rosalí ¿Wattpad?

¿Cómo logra ser tan perfecto?

—Sí, es Wattpad.

—Estoy leyendo un libro muy bueno sobre embarazo en Wapatt. —dijo.

—No quiero sonar grosera pero ¿Cuando te vas? —le pregunté.

—Bueno futura, madre de mis hijos, me iré ahora mismo pero tienes que prometerme que en dos días te vendrás a vivir conmigo. ¿Prometido?

—Promesa de scoot —dije levantando el meñique, y me sorprendí al ver que también, él lo hacía.

—Scoot —dijo y se aprovechó de que estaba con la mirada posada en mi rico helado y me beso. ¡Me beso! Este maldito hijo de puta me beso ¡Otra vez! No recordaba cómo eran sus besos. Este era un beso suave y necesitado. Nos separamos cuando recordamos que tenemos que respirar ¿Por qué diablos tenemos que respirar? —Adiós preciosa.

¿Porqué me siento como una maldita adolescente?