C7

Narra Rose

Todo esto es un verdadero desastre. ¿Pueden creer que no puedo salir de mi casa sin seguridad o Michael?

Me han ofrecido millones de dólares para entrevistarme, claro está que no he aceptado. Tuve que mudarme con Michael de urgencia, algo que no ha sido fácil, pero lo sobrellevó.

Dejando ese tema atrás, hoy es mi primera ecografía. Si lo sé, era hace una semana, pero tuvimos que posponerla para hoy.

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Al llegar al hospital, que esta algo vacío, la doctora nos hace pasar. Michael a mi lado está muy nervioso y lo entiendo estoy igual o incluso peor, pero trató de tranquilizar me.

— Señorita Miller — saluda la doctora con una sonrisa, ignorando por completo a Michael, algo que me sorprendió.

— Tía Styled ¿Ya no me recuerdas? — Michael atacó burlón.

— Michael, querido, para mí es un honor tenerlos aquí. — Dijo con una sonrisa sincera. — ¿Como va el embarazo, querida?

— Las náuseas y los vómitos, no se hacen esperar, me he mareado pero.....— Michael me interrumpió.

— ¿Te has mareado? ¡Maldición! ¿Por qué no me había enterado? — Estaba alterado.

— No estabas cuando paso — susurré.

— ¡Que adorables son! — Dijo Emilia, la doctora. — Bien vamos a conocer a ese bebe.

La doctora me guió hasta la camilla y cuando estuvimos, pidió que bajara mis pantalones, lo cual hizo que me tensara.

— ¿Por qué? ¿No pasara el ecógrafo por mi vientre?

— Tú bebe está muy pequeño y no lo podrán ver si no es con una ecografía tras vaginal.

Me baje los pantalones y luego la ropa interior. —en una pequeña habitación, que me indico la doctora. — La doctora le puso un condón al ecógrafo.

Michael, el cuan me observaba de arriba abajo con una mirada lujuriosa, me ayudo a subir a la camilla. Emilia, la doctora, entro el ecógrafo por mi parte sensible.

— El bebe esta hay. — Nos señalo un punto, bueno un ¿frijol? En la pantalla. Ese era mi hijo. Estaba tan hermoso. Aunque no podía distinguir nada — Su bebe está muy bien. Les daré un tiempo. — Con la ayuda de Michael me vestí. Michael me abrazo y me beso, estaba muy feliz.

¡Conocí a mi hijo!