Alteza Estoy Embarazada

C19

Narra Michael

Aunque nuestro comienzo no fue el mejor, trataremos de que nuestro final si lo sea y por eso nos encontramos dando los últimos retoques de nuestro vestuario.— en habitaciones separadas.— Hoy es noche buena y toda la familia se reunirá en casa.

La cena ha quedado perfecta y todo gracias a las manos de mi mujer, su madre y la mía.

El patio donde sera la cena también esta muy hermoso y debo admitir que los caballeros: el padre de Rose, mi padre y yo, hemos hecho lo mejor para que quede bien.

Salgo de la habitación y me dirijo a la habitación que comparto con mi mujer. Toco la puerta varias veces y luego de lo que parece una eternidad: Rose abre.

Me quedo estático al verla, esta preciosa.

Peinado perfecto.
Vestido perfecto.
Y zapatos no tan perfectos.

¿Y si se cae con esos zapatos?

— ¿Tan mal me veo?.— oh no la misma escena otra vez.

—Mi amor, no es eso. ¿Y si te caes con esos zapatos? ¡Rose, es noche buena no me hagas esto!

— No es para tanto. No me caeré.

La ayudó a bajar las escaleras, donde tardamos mas de lo esperado, en el último escalón la a traigo a mi y la beso con mucha ternura.

— Estas bellísima, agape mua.

Narra Rose

Todos los hombres están locos.

Aunque no puedo negar que me gusta que Michael cuide de mi. Pero es muy exagerado, lo zapatos no son altos.

En el partió todos cenamos con naturalidad, aunque variad veces sentí un dolor fuerte en mi vientre: lo dejé pasar. El bebe últimamente ha dado muchas patadas.

Todos celebramos y reímos de anécdotas pasadas. A las una de las madrugada todos de van a su casa.

Michael y yo nos fuimos a dormir después.

— Rose, cielo, no orines en la cama.

— Michael, yo no me he... aaah— un fuerte dolor más fuerte que el de hace un rato invade mi cuerpo. — Mierda. Michael he rotó fuente. ¡Haz algo, cabrón!

En menos de lo que creía ambos estábamos dirigiéndonos al hospital.

—¡¿Acaso no puedes ir más rápido?! ¡Esto duele como la mierda! ¡No quiero más bebes!

—Luego de este tendremos mucho mas.

Llegamos a la clínica y me llevaron a una habitación separada.

La doctora midió mis centímetros y dijo que tenia seis y vendría luego de unas horas.

Esto sería largo.

***
 

— Ciento diez elegantes se columpiaban sobre la tela de una araña como veían que resistían fueron a buscar otro elefante, ciento once elefante se columpiaban sobre la tela de una ara....

— Rose, por favor cariño, deja de cantar eso.— me dijo el imbécil número uno.

— Escucha imbécil de primera, estoy sufriendo por tu maldita culpa así que calla te la boca.

Cuando llego la hora del parto fue lo peor mis gritos eran insoportables, hasta para mi.

Cuando salio el bebe la sala de lleno de exclamaciones  de felicidad, pero un grito de dolor y ganad de pujar otra vez.

Otro bebé salió de mi, pero este estaba débil.

Me asuste al instante. El doctor puso a los dos bebés frente a mi: eran muy hermosos.

Mi dos razones de vivir.  


 

Agape muaamor mio

 



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En el texto hay: rey, bebes, dioslesbendiga

Editado: 18.03.2018

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