-Es tarde, señorita- Dijo Rita molesta- ¿No planea ir a clase hoy?
Froté mis ojos y sacudí a Allan para despertarlo. Dormimos en la sala, en bolsas de dormir; porque Rita no le pareció bien que lo hiciéramos en mi habitación, además Noah podría decirle a mí mamá y ahí si me mata. Ignoramos a Noah, porque nos cae mal, así de simple. Allan y yo jugamos un rato, vimos una película y me contó todo lo que hizo en vacaciones.
-¿Clase?... No, entramos en una semana- Allan me abrazó y lo empuje, a lo cual él hizo lo mismo. Nos reímos y nos pusimos de pie.
-Ahhhhh... Si, debo ir a cambiarme- Dijo apurado- Nos vemos en el instituto.
Subí a mi habitación, tome una ducha y me coloqué el uniforme. Bajé apresurada, era tarde. Para mí no es importante llegar temprano, generalmente llegaba a tiempo o un poquito tarde. Francis tocaba la bocina una y otra vez, llegue a la escalera y me devolví por mi mochila.
-Su desayuno- Dijo Lina alcanzándome un sandwith, lo tomé y salí.
-Gracias- Dije cerrando la puerta.
-¡Por fin!- Dijo Noah molesto.
-¡Cállate!- Dije subiéndome al auto- Vamos- Dije tras abrocharme el cinturón de seguridad.
-Oye no conozco el instituto...- Dijo cambiando totalmente su tono. No entiendo porque las personas no son directas deberían decir "¿Me muestras el instituto?", pero no.
-Ahhhhh, yo puedo solucionar eso- Dije comiendo mi sandwich.
Llegamos y nos bajamos rápido- Bueno aquí estamos- Dije arrepentida de haber venido.
Stella estaba esperando en la entrada, me acerqué a ella y la saludé. Decidimos a entrar, pero Noah estaba mirándonos- ¿Entonces...?- Dijo algo molesto, que estrés.
-¿Stella me haces un favor?- Dije intentando deshacerme de Noah- Le muestras el instituto.
-Si- Dijo emocionada, debería decirle que no se ilusionara pero... ¿Qué clase de amiga seria si no la dejara ser feliz? Además, no tomaría mi opinión en cuenta, no soy buena dando consejos de amor, ni sé que es eso. Se lo llevó y descansé.
Estaba revisando en la lista a qué salón debería dirigirme. En el instituto ese es el sistema, me toca el 20, al otro lado, después de un mes de vacaciones, se olvida hasta dónde queda el instituto.
-¿En qué salón te tocó?- Dijo Allan revisando la lista. ¿Cuánto tiempo llevaba allí?
-El 20 ¿Y tú?- Dije apartándome de allí. Cambian la organización de los salones, para que nos relacionemos mejor o algo así.
-¡Nos tocó juntos vi!- Dijo alzándome.
-¡Que emoción!- Dije haciendo señas para que me bajara- Ya llegamos tarde, vamos.
Llegamos al aula y entramos sigilosamente, como ninjas.
-Mi nombre es Noah Braham- El idiota le tocó conmigo, mi suerte nadie la quiere tener- Tengo 17 años- ¿17? Eso significa dos cosas o el es bruto o yo soy inteligente y creo es un poco de ambas- Vivo aquí- Me miro, sé lo que hará. Me miro desafiante y negué con la cabeza; estaba nerviosa- Violett y yo somos...
-¿Conoces a la ratita?- Dijo Lila, a lo cual todos empezaron a reír. Bienvenidos a mí mundo, el instituto se divide en grupos: los que se la montan a los demás, que hacen mi vida miserable (entre esos Lila). Los que saben o "intelectuales", que les caigo mal, porque no demuestro las cosas ni intento humillar a los demás, lo que pasa es que soy humilde y me molestan las comparaciones; pero soy mejor que ellos. Los que no hacen nada y los extraños. En conclusión a ninguno le caigo bien, excepto a Stella y Allan.
-Siéntate Noah- Dijo el maestro- ¡Silencio!
Todos se presentaron, dieron unas instrucciones y salimos- Vamos al...- Se detuvo Allan al ver a Noah esperando junto a mí a francis.
Francis llego- SI, espera aviso- Me dirijo a Francis- Allan me llevara a casa, llego más tarde- Noah intento protestar pero me fui.
...
-¡VAMOS!- Grite emocionada al ver la pelea. Estábamos dónde Allan boxea, de vez en cuando voy, me gusta ver la sana violencia.
Allan ganó, de hecho creo que lo noqueo, pues no se movía- Ven dame un abrazo- Dijo abriendo los brazos.
-No me toques, estás sudado... Aléjate- Él sabe que me molesta y por eso lo hace.
-Me voy a cambiarme- Dijo alejándose.
Me senté en una banca y un chico se me acercó- Estás muy hermosa... vamos al baño y nos divertimos un rato- Estaba impactada, nunca me habían dicho algo así. ¿Qué se cree? Que yo soy más fácil que la tabla del uno.
-¡Aléjate!- Dije asqueada por lo que me dijo. Osea que se creen los hombres que eso nos agrada, realmente es incomodo y demuestra la clase de basura que son. Lógicamente hay hombres respetuosos, lamentablemente este no es el caso.
-No te hagas la difícil- Dijo tomándome fuertemente de brazo. Se puso en pie y me dirige a un lugar apartado.
Le patee fuerte en la entrepierna y me soltó. Cae al piso por el dolor- ¡Te dije que me soltaras idiota!- Y le escupí la cara... Creo que me pasé.
-¡Zorra de quinta!- Me gritó. Mi enojo llegaba hasta la luna. Por fin, mis clases de boxeo con Allan daban frutos.
Me le iba a tirar encima para dejarlo irreconocible pero Allan me lo impidió- ¡Dame el gusto!- Dijo y lo golpeo muchísimo. Al final los separaron.
-Dame las llaves- Dije después de salir. Estaba golpeado y no lo dejaría manejar en esas condiciones.
-Toma- Me las arrojo y nos subimos al auto. Conducí hasta casa, pues Allan tiene un pequeño corte en el labio y la ceja inchada por la pelea.
-¡¿Qué estaban haciendo?!- Dijo Rita asustada al ver a Allan.
-¿Se calló?- Dije con una sonrisa nerviosa por el momento.
-Sí, claro ¿Debo creerte?- Dijo Rita molesta.
-¿Algo para curarlo?- Dije nerviosa por su reacción. Tomé hielo de la nevera y se la coloqué en la ceja.
-¡Que bueno que le dieron su merecido!- Dijo Noah a ver a Allan.
Es fácil para él juzgarlo, no sabe lo que está detrás de esos golpes, mi honor- Mejor piérdete- Dije mirando a mi pobre "hermano" golpeado.