Narrador omnisciente
En casa del alfa, Derek, Nicole, Donni, Alvin, Marianny y Marck hablaban de la maldición que llevaba sobre los hombros Nicolás y el tener la bebe desde que naciera no sabían cuánto los afectaría sobre todo cuando él les contó que no quería que su madre o algún familiar hiciera lo que hizo su abuela incluso le prohibió a la Diosa Luna que aceptara que algún familiar suyo se atreviera a sacrificarse que lo que debía ser, seria, pero sin muertes de por medio, ellos hablaban y hablaban de cómo ayudarlo, pero nada llego a sus mentes solo les tocaba esperar el desenlace de esta historia que aún no se desarrollaba entre un alfa y una bebe no nacida
En la casa del alfa Derek solo se habla del destino del futuro alfa de los problemas del nieto de la luna y futuro beta de las peleas de Eduardo y la enfermedad de Adriano, sin duda este año será un año difícil para la manada Dulce de Luna.
–Mi hijo es terco que me prohíbe ayudarlo –dijo Nicole hablando con su hija Amely y su nieta Paloma.
–Madre las cosas hay que dejarlas ser yo he visto algo del futuro y aunque habrá muchos problemas te veo a ti feliz y a mi igual así que su pongo que de alguna manera él lo será para que nosotras lo estemos –le dice la alfa gama.
–Si hija lo sé, pero que injusta es la vida para que tú sufrieras tanto por culpa de esa maldición y ahora le toca a Nicolás y sobre todo que su mate estará aquí desde que nazca, él no permitió que yo me sacrificara yo lo hubiera hecho eso fue lo que acordamos tu abuela y yo –confeso algo que más nadie sabía la cara de asombro de ambas alfas gamas fue de mucha sorpresa.
–¿Qué dices madre? –casi grito incrédula Amely sin poder creer lo que hicieron su madre y abuela.
–Lo siento hija Adriana y yo decidimos que ella se sacrificaría por ti y yo por Nicolás para que ambos pudieran ser felices con sus mates, sabes que la maldición dicta que solo alguien que ame a los afectados de dicha maldición puede intercambiar su vida a cambio de la felicidad de los afectados en este caso de Nicolás y la bebe que aún no nace –dijo suspirando con dificultad.
Lucia salió a toda velocidad después de escuchar lo dicho por las tres mujeres ella pensó que su hija sería feliz con el lobo, pero con esa confesión descubrió que no sería así.
– ¿Qué debo hacer? –se preguntó a sí misma con nerviosismos, pensó que debía hacer algo al respecto debía huir, pero lo planearía todo, su bebe sería feliz y lo sería lejos de ese lugar lleno de maldiciones, garras y magia.
Por otro lado en la casa del alfa una nerviosa Lucia esperaba atenta que todos durmieran para ella escapar ya tenía un plan formado el cual le dará una mejor vida a su bebe sabiendo que ella no sufriría, ya con más cinco meses de embarazo estaba segura de que en unos tres meses y tendría su bebe en brazos y seria tiempo suficiente para encontrar donde vivir y ser feliz junto a su bebe.
.....
Casa por casa varios buscaban a la humana Lucia la cual llevaba dentro de ella la futura luna de la manada el día paso sin éxito alguno Nicolás no entendía que pudo pasar para que ella escapara sin decir nada y nadie entendía que pudo haber hecho muy tarde en la noche dos rastreadores encontraron cerca de los límites a dos mujeres muy golpeadas y ambas embarazadas la llevaron a la casa del alfa donde ya habían dado el aviso y todos se encontraban reunidos, pero gran sorpresa se llevaron al ver que las mujeres eran Lucia y la Vampiresa que se había acostado con Adriano.
En otra habitación estaba Nicolás acariciando el vientre de Lucia mientras ella estaba dormida, la pequeña mate del alfa se movía ante las caricias del mayor este sonreía por la sensación, jamás pensó que sentiría cariño por un ser que aún no nace a pesar de que nunca la quiso ahora si lo hace.
–Eres un pequeño demonio –dijo al sentirla patear con fuerza, Amely y Nicole estaban paradas en el marco en la puerta miraron la escena enternecidas, ambas pensando cosas diferentes, Amely recordando escenas de su visión donde la pequeña mate de su hermano lo volvía loco con sus travesuras sin embargo su madre pensaba en lo difícil que será para su hijo verla crecer y convertirse en una bella mujer.
Semanas después
Los días fueron pasando Lucia despertó, pero no confeso el motivo de su huida, ya que se sentía bastante mal, Nicolás estaba al tanto de la situación ya Lucia pronto cumpliría sus seis meses de embarazo, pero su cuerpo estaba cada vez más débil y era algo que ni el especialista comprendía, ya que las pruebas no mostraban nada irregular.
.....
Lucia gritaba de dolor haciendo con más de uno despertará en aquella manada.
Los gritos de la humana se vieron interrumpido por un desmayo y en la casa del alfa todos corrían de un lugar a otro angustiado por la situación, un humano no debe nacer antes de lo mínimo siete meses de gestación pues puede morir por falta de madurez en algunos de sus órganos vitales.
–Debemos sacar la bebe tío o si no corremos riesgo de que ambas mueran –comento uno de los hijos de Diego y Paloma el cual también era médico especialista en obstetricia. Nicolás no sabía qué hacer, pero unas suaves manos lo interrumpieron, el alfa gama miro a Lucia la cual susurraba algo que no pudo escuchar.
–No te escucho –le dijo con miedo porque al tocarla pudo sentir como su esencia y alma abandonaba su cuerpo.
–Cuida de ella yo sé que serán felices estoy segura, Nicolás ámala, protégela y dile que la amo con todo mi ser y que me siento feliz y realizada de dar mi vida por ella y su felicidad, por favor nómbrala Amaia su nombre tiene dos significados “aquella hija largamente deseada” y “el fin” –susurro la humana antes de cerrar los ojos para siempre, y así con el cuerpo inerte de su madre ya fallecida sacaron a la pequeña criatura de sus entrañas con apenas una libra de peso y una hermosa piel blanca sin un solo cabello en la cabeza fue entregada a Nicolás su pequeña mate.
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Editado: 27.12.2020