Nicolás Miller
Hoy llegue de un viaje del cual ya llevaba dos meses fuera en los cuales Adriano vino por dos semanas a estar con su familia según él no los puede dejar solos tanto tiempo, no he visto Amaia desde hace más de dos meses porque cuando salí andaba para España con mi hermana y su familia, Leah andaba con su esposa Stefanny haciéndose una inseminación artificial para estar embarazadas a la vez así que ella estaba con ellos esa fue la familia que ella escogió al crecer Pablo se desvive por ella, ya que es la única niña pequeña más cercana a, él, aparte que es como él y eso los hace unidos.
Después de tomar una ducha me voy directo al despacho a firmar unos papeles de una de las empresas una hora después escucho unas risitas y salgo a ver quiénes son aunque por el olor sé que es Amaia, ya que solo huele a humano ella lleva un collar esconde olor para no alterar a mi lobo.
{Es ella la puedo sentir su corazón late apresurado y está muy emocionada por algo} –dice Rood salgo hacia el sonido y me quedo maravillado está más grande y hermosa y su sonrisa es tan cálida que mi corazón se enternece solo espero ser feliz con ella y que ella los sea conmigo trato de mantener distancia con ella desde los tres años que pregunto si yo era su padre le dije que no y la deje al cuidado de Amely no quiero crear confusión en ella, ya que al ser humana el lazo tardara en formarse y ella en comprenderlo.
{Es hermosa, pero su sonrisa es malévola y algo} tra… no termino de hablar cuando siento que resbalo por el aceitado piso y ellos se carcajean visualizo a Julián, Derek, Aisha y Amaia mirando a la distancia.
–Callo el gruñón corran –dice mi pequeña mate, intento pararme sin éxito alguno eso me molesta mucho, ya que Amely, Maxi, Eduardo y Pablo ríen sin parar.
–No sean payasos y ayúdenme, ah traigan frente a mí a esos pillos los pondré en cintura –dije exaltado.
–Por Dios hermano esa niña es fuego puro desde que supo tu llegada planeo toda clase de cosa para el gruñón amargado ja, ja, ja –todos reían y yo no entendía una mierda.
–No comprendo –dije con molestia siendo ayudado por Maxi y Eduardo.
–Estas en problemas, amigo –dijo partiendo de la risa Eduardo.
Ya al fin de pie miré los chicos llegar todos cabizbajos, todos, menos la de ojos azules que me miraba desafiante.
{Estamos en problemas sin con solo siete años se comporta así dentro de siete más no me quiero ni imaginar} dijo en un jadeo preocupado mi lobo yo bufe y los mire a cada uno.
–Recuerda cumple ocho en unos meses –dije y el ronroneo.
[Déjame a mí] dijo mi alfa acepté pensando que mi voz de alfa por lo menos la asustaría.
– ¿Quién es el responsable? –dijo mi alfa todos los niños temblaron y los adultos bajaron la cabeza.
–Fui yo señor amargado ¿algún problema? yo solo quería quitarle esa cara de viejo arrugado o bebe come limones –dijo la… criatura hecha por no sé quién… cielos era tan… Tan.
Desesperante
–Tranquilo cuñado así es siempre nos deja sin palabras con sus ocurrencias –dijo Pablo no pude refutar, ya que todos los niños me temían un poco, yo trataba de ser amable, pero no quería que me pasara como a Diego y ella pensara que éramos familia porque no quería ni podía alejarme de ella como lo hizo el de Paloma.
–Cariño pide disculpas a Nicolás él es el futuro alfa de la manada y merece respeto –le dijo Amely la vi arrugar su nariz y bufar antes de acercarse a mí.
–Lo siento –dijo extendiendo su mano y una pequeña corriente me recorrió desde la mano hasta la nuca ella alejó su mano con miedo.
–Ves mami siempre que me haces disculpar o saludarlo él me electrocuta –dijo con inocencia y unas lágrimas brotaron de sus ojos, ella es la maldad personificada eso lo sé y ya me ha gastado unas tres bromas, sin duda esta fue la peor, un día puso sal en el azucarero y cuando lo agregue empezó a reír la mire dudoso, pero tome un sorbo escupiéndolo al instante en la mesa mi padre y los demás se pararon asombrados y yo no cabía de la vergüenza ella puso cara de inocencia, pero sabía yo que sus ojos me decían otra cosa.
Otra de sus bromas fue con la hija de un alfa que estaba de visitas hace seis meses y ella le dijo que a mí me gustaba amarar mujeres en el calabozo y las azotaba supe que eran celos, claro que infundados y es que aunque es una niña ella me trata diferente a los demás es un hecho que siente la conexión conmigo, pero su edad no la permite entender que es y eso la frustra y actúa así o eso dijo Amely, eso me ha llevado a tolerar sus arranques y bromas, pero este es el colmo yo la electrocuto ¿en serio? ¡Por la Diosa!
Las risas de los chicos me saca de mis pensamientos ya Eduardo está en el suelo y noto algunos otros miembros de mi familia reír con jocosidad por lo sucedido, decido alejarme y con extremo cuidado camino hacia el patio a sacarme la ropa aceitosa para limpiar mi cuerpo.
….
Miro por la ventana a mi pequeño tormento dibujar en un cuaderno mirando
Hacia Amely la cual se pasea frente a ella en su forma animal, hace gestos graciosos con su cara arruga su nariz y frunce su rostro luego muerde el lápiz y dibuja y repite lo mismo varias veces.
–Pronto crecerá, pero ya está muy grande y hermosa –dice mi madre entrando a la habitación me abrazo a ella, sé que los años han pasado rápido, pero me gustaría detener el tiempo, ya que no la quiero ver sufrir o yo hacerlo al descubrir quien soy o que somos.
–Lo sé y eso me abruma –dije sincero.
–Todo a su tiempo hijo mío, todo a su tiempo –murmuro abrazándome, y sé que tiene razón.
Salgo de la habitación después de una pequeña conversación con mi madre me dirijo al patio trasero, pero escucho una conversación que me dio curiosidad.
–Tú lo querrás, pero yo no deseo ser tu mate, como humana ya elegí a alguien y si él no me quiere hago lo que dice tía Isabela le hará a tío Adriano –dijo segura.
#258 en Fantasía
#172 en Personajes sobrenaturales
#1360 en Novela romántica
#516 en Chick lit
romance y primer amor, ternura y dulzura, humor seducción y celos
Editado: 27.12.2020