Amanda

Capítulo 36

Me baje del tejado de la casa y me dispuse a tomar un baño, pero en ese momento sonó mi teléfono y rápida conteste al reconocer el número de Amanda.

– Hola, ¿Cómo estás? – rápidamente comenzamos con una conversación muy trivial. Ella preguntó cosas relacionadas con el viaje mientras yo solo contestaba todo con el mayor detalle posible.

– Esto, es genial deberías estar aquí. El arqueólogo Paterson es una persona muy bien preparada y es el encargado, incluso ya me informo sobre mis actividades. También me dio un estimado sobre la duración del proyecto. Realmente esto emocionado.

Todo transcurrió normal mientras el tiempo avanzaba, siempre platicábamos en las tardes. Siempre en conversaciones superficiales sin mucha importancia, hasta que comenzó a suceder algo extraño. En cierto momento me comento que se había encontrado con David, se me hizo raro y las circunstancias en la que se encontraron. Estuve a punto enfurecer pero luego decidí confiar en ella pues nunca me ha dado motivos para ello y siempre había sido clara conmigo cuando necesite que respondiera mis dudas.

– Fíjate que me reuní con David hace unos días – comenzó Amanda – nos juntamos en la tarde y nos fuimos a un parque donde duramos platicando de muchas cosas, sabes me rebeló que en ocasiones se acostaba con varias chicas a la vez. Me pareció impropio de la conversación, pero le seguí en la corriente y pues mentí también y le conteste que yo igual que había estado con más de diez hombre.  Después solo se quedó pensativo y dijo que yo antes le interesaba pero que algo me había cambiado. Intenté decir que nunca le interesé, lo siguiente me dolió mucho lo que me dijo, él dijo “que a sus perras nuca las mantenía cerca”. Pero entendí que se refería a que alguna vez nosotros habíamos tenido una relación y que en algún momento me tomo en serio. Después de eso nos fuimos cada quien para su casa. Creo que eran como las tres de la madrugada.

– No le hagas caso, solo esta ardido porque no le prestas atención – la hora del encuentro me pareció sumamente alejada de la realidad pues era a muy altas horas de la noche - ¿Por qué se encontraron tan tarde?

– A esa hora podía verlo, estuve ocupada todo el día, y quedamos a las ocho. No encontramos en un parque y comenzamos a platicar. El tiempo paso y por eso nuestra reunión termino a las tres de la mañana.

Creí en cada palabra que me dijo, no dudaba porque me lo contaba para preservar nuestra confianza y reforzar nuestra relación. Con el paso del tiempo se encontró con un amigo y también tuvo un encuentro con Jesús, Amanda me explicó con detalles cada uno de sus encuentros y con estos dos solo fueron dos comidas, y conversaron. Fue todo, jamás paso a más.

El tiempo paso de prisa, siempre estábamos en constante comunicación. Se acercó el momento de regresar a la ciudad, a encontrarme de nuevo con el amor de mi vida. En este viaje medité diferentes opciones y por fin decidí que quería pasar mi vida con Amanda. Antes de tomar el vuelo de regreso fui a una joyería del pueblo y busqué añillos de compromiso entre los diferentes diseños tradicionales basados en la cultura maya. Compré uno y planeé la manera de declararle mi amor y hacerle la propuesta de matrimonio.



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En el texto hay: romance, amor, traición.

Editado: 09.12.2020

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