~Conociendo a Marc~
Nora
Suspiré y abrí mi casillero. Tengo una hora libre así que he decidido arreglarlo. Recojo mi cabello en una coleta desordenada y comienzo a acomodar los libros. Tengo demasiados libros y no exactamente de la universidad, la mayoría son algunos que me traigo para leer. Ya se que me van a decir -Nora, ¿Por qué? Si hay bastantes en la biblioteca-, pues si, si los hay, pero no estos que yo tengo.
Rió para mis adentros y prosigo acomodando los. Hasta que llega alguien y me jala del brazo para un lado y para otro.
—¡Necesito que me acompañes, necesito que me acompañes! —exclama Issa con emoción.
Issa está saltando como loca y eso provoca que todos las personas que están cerca nos observen con expresión rara. Intento recuperar mi brazo de su agarre pero es imposible, porque deja de jalarme y me abraza con fuerza.
—Me estás ahogando.
—Lo siento.
—¿Que sucede? —dejo de hacer lo que hacía y me concentró en ella.
—Acabo de encontrarme con un viejo amigo y hemos quedado para salir está noche.
—Eso es emocionante y ¿A dónde irán?
—Hemos quedado en el antro que está cerca de mi casa.
—¿Que? ¿Por qué ahí?
—Porque es de su familia y porque si —baja la cabeza-. Y tú irás conmigo.
—¿Que? No eso no.
—¿Por qué no?
—Sabes perfectamente que no me gusta salir entre semana.
—Por favor —niego con la cabeza y ella hace como si estuviera pensando algo—. Creo recordar que alguien quiere la trilogía de el infierno de Gabriel.
La miro estupefacta por lo que acaba de decir.
—¿Estas tratando de comprar me?
—¡Claro que no! Solo que yo podría ayudarte a encontrarla si me acompañas.
Pongo los ojos en blanco y vuelvo a hacer lo que estaba haciendo. Me niego a verla porque se que me va a convencer.
***
Hay una enorme fila en el antro ya me estoy desesperando. Supuestamente Issa dijo que llegando nos dejarían entrar y nada, aquí seguimos esperando. Y también ya se que he dicho que no vendría y no, no vine por los libros, ¿O si? No, no soy una interesada, pero es que esa chica es terca a más no poder y casi me ha traído a rastras.
—Ya espere demasiado, yo me voy —dije dándole la espalda.
—No, no nos podemos ir. Ya casi está por llegar Marc —me tomo por los hombros.
—Desde hace media hora estás que viene y nada —desvió mi vista a mi reloj de mano.
—Vamos Marc, aparece —dice más para ella misma que para alguien más.
—No va aparecer, se ha olvidado de nosotras.
—¡Que, no! Marc nunca me olvidaría —suelto una fuerte carcajada—. Es en serio, deja de reírte.
—Bueno esperemos cinco minutos más.
Resoplo y me doy por vencida se que no me dejara ir.
Después de un par de minutos apareció el tan mencionado Marc.
—O mira allá viene.
La observo y sonrió por lo feliz que se ve. Ella está haciendo señas con las manos, seguramente a él. Me golpeó mentalmente porque es a él, obviamente. Me di la vuelta y por dios santo, que hombre tan más guapo. Marc es un chico alto, cabello un poco largo, moreno y dios se ve que le da duro al ejercicio.
«Por dios, Nora. Que pensamientos» Me he sentido una perversa.
Pero es que se ve tremendamente guapo y muy sexy. El está vestido con una camisa blanca de manga larga y un pantalón negro.
—Te has tardado un montón, Marc —dijo Issa después de que el llegó a nosotras.
—Lo siento, surgió un problema.
—Lo bueno es que has llegado -el asintió y después me volteo a ver a mi- Ah, lo olvide. Marc ella es Nora mi mejor amiga y Nora el es Marc un gran amigo.
—Un gusto.
—El gusto es mío, Nora —me saludo y llevo mi mano a sus labios para depositar un pequeño beso.
Suelto mi mano de su agarre y le dedico una tímida sonrisa. Issa carraspea y dejo de observarlo y me concentró en ella.
Él se acerca al gorila que está en la entrada y habla con el, unos segundos después entramos y me quedo boquiabierta, es que es hermoso y muy grande. Las luces son rojas e incluso las mesas y los taburetes son de color, estos son de color azul y morado. Marc abre paso entre la gente y saluda algunos chicos. Al llegar unas escaleras, estaban ahí dos guardias y nuevamente Marc se adelantó para hablar con ellos mientras yo miraba todo a mi al rededor y Issa bailaba y brincaba de emoción. Unos segundos después nos habló para que subieramos con él.
—¿A dónde vamos? —le pregunté a Issa.
—Vamos a la zona Vip.
OMG, sujeten me que me desmayo.
Llegamos a una mesa donde estaban tres personas más, solamente reconocí a una chica que he visto en la biblioteca.
—Hola guapo, hace cuánto que no nos vemos —dijo la pelirroja.
—No lo sé, hace más de medio año.
—Es mucho.
—Lo se, bueno mira les presento a Issa y a Nora.
Las dos chicas y el chico nos saludaron.
—Y ellos son Catalina, Daisy y Alfredo.
Después de que nos presentarán nos sentamos y Marc se ofreció a traernos bebidas. Me sentía un poco fuera de lugar, todos estaban hablando y menos yo, incluso Issa está hablando con Alfredo. Para eso me ha traído para abandonarme. Llegó Marc y traía en sus manos las bebidas y detrás de él venían un meseros que traía una botella de vodka y hielos. Y no vi que más bebidas.
—Aquí están las bebidas.
Sonreímos y en ese momento apreveche que Issa y Alfredo no hablaban para susurrarle:
—Solo me has traído para dejarme a un lado y hablar con otros.
—Claro que no, te he traído para que conozcas a Marc. Los dos solteros son buena compañía el uno para el otro.
«¿Que?»
Iba a responder pero Marc me ofreció una bebida y la acepte. Después me habló y ya no pude hablar con Issa.
***
Después de unos cuantos vasos de vodka perdí por completo el control. No solía tomar mucho, y cuando lo hacía perdía el control. Comencé a bailar y a cantar sin vergüenza. Necesitaba mucho esto, me he dedicado estos tres meses por completo al estudio ya merezco un descanso.
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Editado: 04.07.2023