~El viaje~
Nora Arellano.
Mientras desayunábamos algo cerca del aeropuerto, mis padres, por milésima vez, me contaron la historia de como se conocieron. Adoraba escuchar el método que utilizo mi padre para enamorar a mi madre. Es que es algo de lo mas hermoso, lo que hacia mi padre era que cada fin de semana dejaba una rosa frente a la casa de mi madre con una nota o dos que constaba solo de una palabra o tambien de dos y cuando terminaba el mes mi mama unía todas las palabras y se formaba una frase. Una de ellas es:
"No importa lo lejos que estés, siempre estas en mi corazón"
Esa frase es porque mi papa vivía al otro lado de la ciudad. Entonces casi no se veían, pero a pesar de eso mis papás siempre se quisieron. Mi padre cada fin de semana cruzaba la ciudad entera para llegar al lugar donde estaba su amada. Y se preguntarán, ¿Cómo se conocieron? Ellos se conocieron en una reunión de amigos. Mis abuelos eran amigos y hicieron una reunión para festejar que se habían encontrado, ahí fue donde ellos se encontraron y fue amor a primera vista.
Con un suspiro y una sonrisa me levanté de mi asiento y salimos del restaurante. Ya era hora de irnos.
***
El viaje es una maravilla y no puedo estar ni un momento sentada. Quiero conocer todo Guanajuato, se que no puedo conocerlo todo en tres días, pero aún así quiero conocer algunos lugares. No quiero regresar a la ciudad de México, no sin antes conocer: Teatro Juárez, Museo de las momias de Guanajuato, Monumento al Pípila, Jardín de la Union, Museo Ex-Hacienda San Gabriel de Barrera, Callejón del Beso. Y tampoco puedo irme sin probar sus deliciosos platillos típicos.
—¿A donde iremos ahora? —pregunte limpiando mis labios con una servilleta.
En estos momentos estabas comiendo en un restaurante que el jefe de mi padre le había recomendado. Que es uno de los mejores en el estado de Guanajuato.
—No lo se, ¿No estas cansada? —dijo mi padre bebiendo un poco de agua—. Has entrado a mas de seis tiendas.
Hoy me he traído todos mis ahorros ya luego veré como le hago mas adelante con gastos de la universidad. Ahorita solo quiero disfrutar. Me río mentalmente de mi, porque después estare hasta llorando que no quiero trabajar.
—Vamos a ver el Monumento al Pípila y después al Museo de las momias —hice un repaso mentalmente a mi lista de lugares que tengo que visitar—. Después vamos al Teatro Juárez —sonreí.
—Vamos a donde tu quieras menos a las momias —dijo mi madre negando con la cabeza. —¿Por qué no?
—Tengo que reconocer que me da un poco de miedo, mejor vayan ustedes dos.
—No iremos sin ti a ningún lado —cogí su mano—. Así que si no quieres ir vamos a otro lado.
Me sonrió y me dio un generoso apretón de manos. Esto se trata de estar los tres juntos y es mejor estar de acuerdo todos adónde queremos ir.
Más tarde me estaba arreglando para ir al Teatro Juárez. Iremos a ver el Concurso Nacional de Piano. Salí a la sala para esperar a mis padres. Mientras los espero me pongo a revisar las fotos que he tomado este dia. Hoy la he hecho de fotógrafa, he estado tomándole una foto a mis padres a todo momento. Se ven muy enamorados a pesar de los años que llevan juntos.
Antes de apagar mi móvil observe la pantalla, en esta se apareció una foto de Issa y en el teléfono comenzó a sonar una hermosa melodia. Al tercer tono conteste.
—Hola ...
—¿Se puede saber donde estas?
Hablo, mejor dicho grito molesta al otro lado del teléfono. Y como no, si había olvidado decirle que saldría de viaje. Se preguntarán, ¿Como pudiste olvidarlo? Pero es que estaba demasiado emocionada.
—Estoy afuera de tu casa y llevo mas de dos horas aqui llamando a tu puerta desesperada.
—No estoy en casa —risa nerviosa.
—No me había dado cuenta -cerro una puerta, creo la del coche—. ¿Donde estas?
—En Guanajuato.
—¡¿Que?! —retire el móvil de mi oído, al parecer ella quiere dejarme sorda—. ¿Que haces ahí?
—Es el aniversario de mis padres.
—¿Por que no me habías dicho lo del viaje?
Me sentía en un interrogatorio.
—No lo sabia me lo dijeron ayer por la noche. Hoy en la mañana salio el vuelo y llegamos por la tarde.
—Habíamos quedado hoy de salir a dar una vuelta —no puede ser, lo olvide por completo. Ella pareció leer mi mente—. Lo olvidaste, ¿Cierto?
—Lo siento.
Se quedo en silencio unos instantes y en ese momento salieron mis padres de su habitación.
—Listos, vamonos —hablo mi madre con una sonrisa.
—Bueno creo que no debo de ser egoísta y tengo que compartirte con mis suegros —reímos a la vez.
—Eso quisieras, pero no puedo corresponderle —reí.
Mis padres me observaron confundidos y con un susurro dije que estaba hablando con Issa.
—No te quito mas tiempo, amada -rie nuevamente—. Nos vemos, amiga, me llamas mañana.
Nos despedimos y colgamos.
Antes de salir del hotel les hice algunas fotos mas a mis padres. Creo que ya me he obsesionado con las fotos, pero quiero me emociona ver a así de felices a mis padres.
Salimos del teatro y nos fuimos al Jardín de la Union. Me quede estupefacta viendo lo hermoso que es en la noche. Había mucha gente y mariachi, dos de los lados del Jardín están rodeados de restaurantes, bares y cafés. No podía dejar de admirar lo hermoso que es.
Sigo a mis padres los cuales se dirigen a uno de los restaurantes que estan ahí. Nos dieron una delas mesas que se encuentran en la terraza y hay una vista preciosa.
—Es hermoso, ¿Verdad? -pregunto mi padre captando toda mi atencion.
—Mucho —sonreímos y segundos después llegaron los meseros a tomar nuestra orden.
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Editado: 04.07.2023