CAPITULO SEIS

Roswell y Patricia, regresaban a casa después de una estupenda semana de luna de miel, en un maravilloso hotel de casa de campo la Romana, RD. Tenían mucho que hacer, organizar los cuantiosos regalos, acomodar el apartamento, volver a la rutina del trabajo. Mientras abrían y acomodaban los regalos, encontró el regalo que un día antes de la boda había recibido de la mejor amiga de su esposo. Era una chica extraña, tuvo que esforzarse mucho para lograr agradarle.

Sabía que tan importante era ella en la vida de su esposo, aunque no habrían logrado ser mejores amigas, lograron mantener una cordial y respetuosa amistad. En las últimas semanas, antes de su boda, Euny le había servido de gran ayuda y apoyo. Cumplió cada capricho, se esforzó 101 por ciento por hacer de su boda un evento memorable. Estaba agradecida.

—¿Qué haces amor? Le preguntó su Esposo.

— Es el regalo de tu amiga; ¿lo abrimos juntos?

—Claro. Se acomodó al lado de su esposa, ella con cuidado desenvolvió el regalo. Era un retrato, una foto blanco y negro de ambos. Estaban agarrados de las manos, mirándose, riéndose a carcajadas. Era una foto hermosa.

—¡Wao! No sabía de la existencia de esta foto. Es hermosa, me encanta.

—Ella es única, me sorprende cada día más. Tiene siempre el detalle perfecto para la ocasión exacta.

—La pondré en la mesa de noche de la habitación.

—Me parece el lugar perfecto. Le dijo, dándole un tierno beso.

Patricia notó que, dentro del papel de regalo, había un sobre con su nombre.

—Mira, al parecer me escribió algo. Le dijo a su esposo.

—Ya Me parecía extraño que tal detalle no viniera con una dedicatoria extensa.

—Es una carta. Dijo sorprendida.

—Bien. Seguiré acomodando los regalos mientras la lees.

La carta Decía:

ESTIMADA PATRICIA:

“Hoy eres la esposa del hombre más maravilloso del mundo. Aunque tú y yo no logramos afianzar la amistad de llegar a convertirnos en grandes amigas, nos une el interés genuino por el bienestar de él: tu Esposo, mi mejor y único gran amigo. Por ello, me gustaría que considerases algunas cosas:

1. ¡Él no es ni será perfecto! Sé que lo sabes, es un gran ser humano, bastante testarudo a veces, pero no es perfecto. Pero posee las cualidades necesarias para hacerte lo suficientemente feliz en cada momento. Requiere ajustes, por supuesto, y aún tiene mucho que aprender, pero él está seguro de que, en tu compañía, las experiencias que vivan los ayudarán a crecer. Aprovecha todas esas experiencias.

2. ¡Respeta su Esencia! Él es una persona apasionada a Dios, al deporte, a su trabajo, a la ayuda humanitaria, etc. y sus amigos lo admiramos por eso. Es muy probable que de ahí haya surgido tu amor por él: no menosprecies ese aspecto de su vida, porque harás que se marchite y se desilusione de estar a tu lado.

3. ¡Perdona sus defectos! Cuando cometa un error, no te comporte cómo la mujer histérica que no entiende razones, tampoco te estoy diciendo que ignores su proceder o que apruebes sus conductas inadecuadas. Pero no retribuyas con berrinches y reclamos: enséñale con amor, paciencia y firmeza aquello que está mal, Créeme, es lo que mejor les ha funcionado a nosotros, sus amigos.

4. ¡Ámale como es! Ayúdalo a mejorar, crecer, triunfar, pero nunca a costa de tu aceptación. Camina con él, apóyalo, levántalo y motívalo. No te hagas expectativas exageradas sobre él, que harán que te decepciones fácilmente. Ten en cuenta que él vio en ti la persona ideal para complementar sus metas y sueños.

5. ¡Tú eres lo más importante en su vida! Recuerda esto: eres lo más valioso y hermoso en su vida: él dejó muchas cosas atrás por ti, incluso renunció a pasar mucho tiempo con sus amigos, para estar contigo. Lo hizo porque no hay nada en el mundo más bello para él, que estar contigo y ser feliz contigo.

Por todo lo anterior, te pido, te suplico, lo ames, lo cuides, luches por él cada día. Es mi amigo, espero que siempre sea feliz y soy consciente que tú eres parte relevante y fundamental de su felicidad. Espero que mis consejos sirvan para que sigan amándose en armonía, paz y prosperidad. Está de más decirte que ambos cuentan con mi apoyo incondicional. Que el Mesiah siempre los acompañe, prosperen y formen un bello y exitoso hogar.

Con Intenso Respeto;

“Eunice G.”

Terminó de leer con lágrima en los ojos. Tenía un hombre maravilloso, qué poseía una amiga maravillosa. Estaba agradecida.

Se acercó a su esposo y lo abrazó por la espalda.

—Sé que estás consciente de eso, pero tienes una gran amiga, amor.

—Así es, cariño. Dios me bendijo regalándome grandes mujeres.

Ella se separó de él, dándole un beso para seguir ordenando todo lo demás, mientras él se tomaba un pequeño descanso.

Sacó el teléfono del bolsillo y por WhatsApp le envió un mensaje a la mujer que ocupaba la otra mitad de su alma.

“Te quiero y te querré siempre mi fiel amiga. Gracias por estar, por amarme libremente, por llevarme en tu alma”

Recibió respuesta inmediatamente:

“Cuenta una antigua leyenda qué una vez cada mil años Dios envía una Estrella viviente a cuidar, proteger y amar un ángel caído del cielo. Te adoro con todo lo que soy, Se feliz, vida mía”

Así pasaron los años, entre unas y mil vueltas vividas, pero ellos siempre permanecieron unidos por una amistad única, valiosa, indescriptible, maravillosa.

Él siempre fue su ángel… ¡Ella por un largo tiempo, su amante silenciosa!