-Jule-
Las copas parecían que empezaron a hacerme efecto aunque no tanto como a Nathan, él sí que estaba ya fuera de sí, hace una hora que comenzó a bailar conmigo muy pegado, a veces me hacía reír con sus comentarios nada pensados.
Mientras se acababa la música decidí, que ya era hora de irnos-Es hora de irnos, Nathan-dije casi en un grito, ya que la música era muy fuerte.
Sus ojos celestes me observaron divertidos-Esta bien, vamos a nuestra casa Jule-dijo contento pero con algo más que lo sentí, cuando aparto un mechón de mi cara con su mano de forma suave, algo se movió en mí .
Estas borracho-Apóyate en mí, para irnos-comente tranquila, aunque no lo estaba, él me hizo caso y nos movimos entre la multitud hasta donde nuestros amigos que estaban unos más tomados que otros.
-Ya nos vamos-dije para los cuatro, las chicas ya estaban idas, pero los hombres aún creo que se sostenían, bueno la verdad no se, pero Damián se veía aún sobrio.
-Está bien-contesto Damián mirándonos divertido-Siempre ha sido fácil para emborracharse-sonrió-cuídalo-sentí que lo decía en muchos sentidos.
-Claro, bueno nos vemos-Nathan se despidió de su amigo y salimos. El viento de la noche nos abrazó ,lo cual me hizo tiritar, mi acompañante reacciono igual que yo, debimos traer un abrigo.
-Esta es la parte donde tú me entregas un abrigo-dijo animado mirándome de lado. Yo sonreí.
-Eso no lo deberías hacer tú? -comente con burla mientras nos aproximábamos a su auto.
-No hermosa-lo dijo con tanta familiaridad que no me avergonzó-Eso se hacía antes, el mundo a cambiado, ya somos iguales, entonces-me guiño un ojo-quiero ese privilegio.
-Lo lamento guapo-la palabra lo tomó de sorpresa, sus ojos brillaron –pero no tengo un abrigo.
Al llegar al auto, me senté al volante y Nathan de copiloto, le abroche el cinturón ,entonces estire mi mano-Las llaves Nathan.
Metió su mano en su bolsillo y las saco pero antes de ponerlas en mi mano dijo-Te las presto si me vuelves a llamar guapo-alcé una ceja-vamos que es solo una palabra ,que claramente se me queda corta.
-Quieres que aumente tu ego-dije divertida, entonces volví a tender mi mano-Vamos guapo las llaves, por favor-sonrío como un niño y me las entrego-Gracias.
-De nada hermosa-dijo mientras miraba al frente. Sin pensarlo dos veces, prendí el auto y subí la capota, por fin el frío dejo de torturarnos y maneje despacio, hasta nuestro departamento, estacione en el lugar que había para autos ,me asegure que todo estuviera cerrado y subí con Nathan apoyado en mi hombro.-Sabes me gustó cuando sonreíste hoy-comento mientras el ascensor se cerraba-Te veías libre-sus ojos se enfocaron en mí-Como si nada te pesara-a veces creía que él podía verme en realidad, y eso me daba miedo y felicidad al mismo tiempo.
-Lo sé-fue lo único que conteste hasta que llegamos al departamento. Prendí las luces y cerré la puerta tras de mí. Puse las llaves en la mesita y deje a Nathan en el muble de la sala, aunque después me arrepentí y lo volví a levantar para llevarlo a su habitación, lo deje en la cama y empecé a sacarle los zapatos, cosa que hasta ahora no había hecho por nadie, después las medias ,finalmente empecé a desabrocharle los botones de la camisa y el se sentó en la cama y me ayudo-Tranquila yo puedo-dijo algo ido. Asentí y deje que él se sacara lo que faltaba hasta que yo acomodara su cama, cuando lo ví ,ya estaba solo en ropa interior, no me enfoque mucho en verlo, así que lo acosté en la cama y lo cubrí con las cobijas, antes de que me alejara, el me agarro la mano.
-Gracias Jule-sonó como apenas un susurro, antes de quedarse dormido. Sonreí como una tonta y salí de la habitación cerrando la puerta.
Asegure la puerta de entrada y apague las luces, entrando a mi habitación. Me despoje de mi ropa y me puse la pijama, estaba con tanta pereza que fui al baño rápidamente y solo me lave la cara y me acosté a dormir.
Había sido un buen día.
Un ruido en la cocina me levanto, tenía un dolor de cabeza algo soportable, tome mi celular de la mesita y vi la hora, ya eran las dos de la tarde, solté un suspiro cansado y me levante de la cama, tome una toalla y me metí al baño, después de salir bañada, me cepille los dientes ,me seque el cabello, camine por mi cuarto y me puse ,unas pantis, un short negro, un dividí y un buso grande plomo. No pensaba salir a ningún lado hoy, camine hacia la puerta pasando una mano por mi cabello suelto.
Lo primero que me encontré a Nathan, estaba puesto un buso y un pantalón de dormir azul, solo le veía la espalda ya que estaba concentrado cocinando, cuando escucho mis pasos ,se dio la vuelta y me mostro una sonrisa medio nerviosa mientras me apoyada en el desayunador-Hola Jule-comento, buscando algo en mi cara.
-Hola Nathan, qué tal estas? -pregunte, mirando su cara ,se veía agotado.
-No tan bien como quisiera, pero que se le va hacer me lo busque solito-dijo algo divertido, aliviando el momento-Y tú?
-Con un poco de dolor de cabeza, no tome tanto como tú-comente brindándole una sonrisita-Por cierto-lo mire con diversión-ebrio eras mucho más hablador-comente.