-Nathan-
Decidí continuar la videollamada en mi cuarto para no molestar a Jule, mi madre no paro de preguntarme por mi pareja, que según comentaba se veía muy amable y tranquila, como que era a medias, ya que muy amable que digamos no era, tranquila sí, pero no iba a contradecir a mi madre, cuando Jule me llamó a desayunar, me despedí , prometiéndole, llamarle al menos una vez a la semana.
Salí de mi cuarto y vi el desayuno ya servido, así que me senté, Jule hizo lo mismo. Pasamos unos momentos incómodos sin hablar, hasta que Jule decidió opinar.
-Tu madre se ve una buena persona-comió despacio.
-Sí, ella lo es-no sabía que decir-Y tú madre cómo es?-mala pregunta, ella pareció pensarlo mucho para responder.
-¿Es una persona muy elegante-comento con pereza, no quería hablar de su madre, pero que tal de los otros miembros de su familia?
-Y tu familia cómo es?-pregunte, ella levanto la vista de su plato y me analizo.
-Tengo un padre, una madre y un hermano mayor-contesto, ya sabía algo más de ella-Y somos una familia normal pero algo estricta-comento sin importancia-¿Y tú?
-No tengo hermanos, mi padre es un hombre muy ocupado y mi madre es como la viste, una persona muy optimista y tranquila-ella analizo mis palabras y siguió comiendo. Para quitar este momento incómodo, decidí cambiar de tema-¿Qué tal si vemos películas hoy?
-Es una buena idea ya que no a alcanzamos a cumplir con nuestra tradición-me dio una pequeña sonrisa-Prepararé todo.
Después de comer, trajimos algunas mantas, preparamos algunos bocadillos y empezamos un maratón de películas. Creo que aún estábamos cansados o la película estuvo demasiado aburrida, pero nos quedamos dormidos, cuando me levante mi cabeza estaba encima del hombro de Jule, que estaba dormida aún, una película cualquiera estaba pasando, me moví un poco sin despertar a mi acompañante y vi la hora, eran las tres de la tarde, si que éramos muy perezosos. La observe mientras dormía, entonces pequeños fragmentos del día de la fiesta se me vienen a la mente, ella llevándome al carro, yo pidiéndole algo tonto y ella brindándome una sonrisa muy sincera. Me avergoncé de mi comportamiento.
Jule se veía tan tranquila, en paz, no sabía porque pero era feliz ahora viéndola ,no sé cuánto pase viéndola dormir en mi hombro hasta que empezó a levantarse, me vio y se alejó un poco.
-Qué hora es?-cuestiono pasando una mano por su cara.
-Las tres de la tarde-comente divertido.
-Creo que somos muy …perezosos-pensábamos igual.
-Tienes razón, bueno vamos a comer-comente, lo sé, también éramos glotones.
Los días, se volvieron meses, cuando nos dimos cuenta ya habíamos acabado un semestre y teníamos que ir a nuestra casa durante dos meses, la relación que teníamos se hizo muy fuerte, claro que no es como si nos hubiéramos besado ni nada como eso, a veces me permitía agarrar su mano, además se veía mucho más feliz. Mientras guardaba las dos maletas negras de ambos en el auto, Jule se sentó en el copiloto, la dejaría en la parada y yo iría a mi casa.
-Listo, vámonos-comente cerrando el maletero y subiéndome a mi puesto.
-Todo listo-dijo tranquila, conduje hasta la parada que ella pidió, cuando bajo, yo le ayude a sacar su maleta –Gracias Nathan nos vemos en dos semanas-sonrió y se sentó en la banca.
-Nos vemos Jule-dije antes de irme, cuando llegue a mi casa, baje del auto, saque mi maleta y subí por el ascensor del edificio.
Los trabajadores me saludaron hasta que llegue al último piso, donde Tom me dio la bienvenida-Sus padres le esperan señor-dijo educadamente.
Le sonreí-Hola Tom,es un gusto volver a verte-Lo abrace.
-Igualmente señor-Camine hasta la sala, mi madre estaba sentada en el sofá cuando me vio se levantó y me abrazo, mi padre que estaba con una Tablet, se dio un tiempo para darnos un abrazo familiar.
-Bienvenido hijo-dijeron.
-Buenas tardes familia-comenté, disfrutando del abrazo.
-Qué tal campeón?-cuestionó mi padre y puso atención de nuevo a su Tablet.
-Todo bien pa-respondí ,sabía que no pondría atención si le daba detalles, así que decidí primero ir a mi cuarto para cambiarme de ropa y ponerme más cómodo-Voy a dejar mis maletas y a cambiarme.
-Bueno hijo-comentó mi madre, contenta, mientras mi padre seguía metido en su trabajo.
Tranquilamente, podía entregarles mis mochilas a los empleados, pero prefería llevar mis cosas.
Al llegar a mi habitación que tenía una vista esplendida de la ciudad, ya que vivíamos en una suite en el último piso del edificio más alto de la ciudad.
Puse mis maletas a un lado de mi cama, fui a bañarme, me puse un calentador negro, mi madre llamó a comer, así que salí de prisa. El almuerzo fue tranquilo, mi madre preguntaba detalles de todo, mientras mi padre estaba con nosotros y en su trabajo, aunque sentía que a veces ponía atención a la conversación, en especial cuando hablaba de mi compañera.
Mi madre y padre, luego de comer tuvieron que salir para encargarse de algunas cosas de la empresa, así que yo aproveche para desempacar, cuando agarre la mochila y me senté en la cama, puse el código de mi maleta, pero para mi sorpresa no se abría, intenté de nuevo y nada, esta no era mi maleta…