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Ernesto

Estoy frente de mi computadora, en mi página que creé, veo que hay muchos mensajes de chavos y chavas y estoy en lo correcto, algo está ocultando la policía, porque aquí ellos me están contando sus historias, sus anécdotas, pero cada uno me describe a un taxista diferente. Pero… en muchas coinciden, sus descripciones, en especial del pelirrojo gordo.

   Mis ojos leen todo, cada una de las historias.

¡Ayuda! en esta ciudad estamos inseguros, en especial las mujeres, fui violada por un taxista y nadie hizo nada por mí.

Su nombre es Karina y ella describía todo el suceso que vivió, que salió de un bar tomada, se subió a un taxi y vio que el taxi no iba a donde ella le había comentado se fueron a un baldío, y ahí fue donde el puerco abuso de ella. Ella termino golpeada hasta llegar a la procaduría, pero nadie hizo nada.

En esta ciudad estamos en peligro, fui drogado por un taxista, desperté sin ropa, pero no me hicieron nada, solo me robaron, fui a la policía y nadie ha hecho nada, espero que en este blog nos ayude, el internet hoy en día es la voz del público.

Él es Omar, otro chavo que describió más afondo su historia, pero que está pasando aquí. Porque la policía no hace nada, si se supone que ellos son los que nos deben de defender, que carajos está pasando aquí, porque se unen, porque los ayudan, porque no hacen nada por la gente, su gente, que se supone deberían de proteger.

   Que rayos está pasando, que demonios está pasando aquí, ¿Por qué no hacen nada? No me explico, me quedo unos instantes frente a la computadora y me doy cuenta que tengo que publicar todos los mensajes que hay.

   Copeo y pego cada uno de los mensajes y los publico en mi página, cada vez veo más vistas y más comentarios al respecto. Espero que la gente agarre conciencia.

Nosotros como ciudadanos, no solo nos desconfiemos de las taxis

Si no de cualquier servicio, que tenga que ver

Con un conductor, porque hoy en día no se puede confiar en nadie.

Tengamos cuidado. Desde taxis, camiones o cualquier cosa es inseguro.

Es todo lo que pongo, en mi página, hoy en día no se sabe a qué coche subirse.

   Me quito de la computadora y la apago, me meto a bañar y mientras estoy en la regadera, pienso y pienso una y otra vez en lo mismo. Que rayos está pasando con la policía.

   Como ayer con Laura, la agente se veía muy rara, sentía que era una inepta o hasta ella puede ser la misma corrupta, la misma que está ocasionando o hasta escondiendo los expedientes. Me salgo de bañar, me cambio, bajo a la sala, donde me esperan mis padres y hermanos. Nos subimos a la camioneta, vamos a casa de mi tía Lorena, voy viendo hacia la ventana, y mi madre me pregunta.

Mónica: ¿Qué tienes Ernesto?

Ernesto: nada – trato de parecer lo más creíble -

Mónica: ¿seguro hijo?

Ernesto: si, mamá.

Cuando llegamos a casa de tía Lorena, saludamos a todos como es costumbre. Laura baja las escaleras temblorosa aún por lo que ayer paso.

Mónica: ¿Qué te paso?

Lorena: hermana hay algo que te tengo que contar, algo que paso ayer.

Mónica: ¿Cómo? – mi madre esta desconcertada –

Lorena: ayer Laura subió a un taxi y quiso drogarla hasta que ella pudo huir, tus hijos fueron ayudarla, pero la policía a cargo no ha hecho nada.

Mónica: ¡madre santa! ¿Estás bien Laura?

Laura: si tía – mi prima esta triste, no voltea a verla a los ojos-

Mónica: es que esta ciudad está muy mal, ¡no puede ser que cada vez estemos peor!

Roberto, escucha lo que están diciendo y esta callado atento, a él le duele mucho escuchar sobre este tema, de hecho es un tema borrado de su mente, bueno así parece. Nunca habla de esto, lo entiendo es algo delicado, algo grabe que paso.   Mi familia comienza a discutir lo sucedido, dicen que estarán más al pendiente de lo que está pasando.