Ahora
Alyssa
Abro los ojos de golpe, pero una fuerte y brillante luz me hace cerrarlos de nuevo, parpadeo un poco para acostumbrarme a la luz, pero lo único que logro ver es blanco y más blanco, no tardo en darme cuenta que estoy en una habitación de hospital, pero ¿qué hago aquí? ¿Cómo llegue aquí? ¿Por qué no recuerdo nada?, Observo mis brazos, mis manos y mi pecho tienen cables conectados, intento moverme pero mi cuerpo no responde, no siento mis piernas, ni tampoco mis brazos, intento hablar pero tengo algo en la boca que me impide hacerlo.
Empiezo a desesperarme, y no sé cuantos minutos pasan hasta que la puerta de la habitación se abre, por ella entra un hombre con bata blanca que al verme abre sus ojos sorprendido.
—Necesito enfermeras rápido en la habitación 102 —grita hacia afuera de la habitación sin apartar sus ojos de mí.
— ¡Despertaste Alyssa! —dice acercándose a mí, y quitando lo que sea que tenía en mi boca e impedía que hablara, hago una mueca de desagrado, eso se sintió horrible. — ¿cómo te sientes? ¿Te duele algo? ¿Estas mareada? ¿Hace cuánto despertaste?—habla rápidamente revisando las máquinas a mi lado.
—Yo...—intento hablar pero solo me sale un sonido ronco.
—Tranquila, no te esfuerces —dice caminando a una pequeña mesa a un lado de la cama y sirviéndome un vaso con agua.
—Ten —pone el vaso con agua en mi boca y me lo tomo rápidamente, estaba sedienta y la garganta me arde horrible.
—Gracias —le doy una pequeña sonrisa. —Me duele la cabeza, no siento ni mis piernas ni mis brazos, y tenía poco de haber despertado, pero ¿Quién es Alyssa?—digo frunciendo el ceño confundida y sorprendida de que mi voz salió demasiado ronca.
— ¿No recuerdas nada? ¿Sabes cómo llegaste aquí? ¿Por qué estás aquí? ¿No recuerdas que te llamas Alyssa? —dice y su semblante cambia a uno preocupado. Sus ojos están muy abiertos mientras espera por mi respuesta.
—No, no o sea sí, soy yo pero ¿Cómo llegue aquí? ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué no puedo recordarlo? —intento incorporarme en la cama, pero no lo logró, mi cuerpo se siente pasado. Estoy muy asustada, no sé nada, no sé porque estoy aquí, tampoco como llegue aquí, ni que me paso.
— ¡No!, te voy a explicar todo pero por favor primero debes tranquilizarte y respirar profundo, lo que te voy a decir no es algo fácil de digerir —dice tomándome por los hombros para que deje de intentar moverme en la cama.
—Primero que todo, soy Owen Donovan, el doctor que ha seguido tu caso desde que llegaste aquí, sufriste un accidente automovilístico, que te puso en peligro de muerte, sufriste un fuerte golpe en la cabeza y.. —se queda callado, parece debatir entre como decirme y no decirme
— ¿Y que más doctor?—mi voz sale apenas en susurro.
—Estuviste en coma por 3 años...