Amor a prueba de todo.

Capitulo 9. Recuerdos.

Nathalia.

No podía creer que me besó, después de eso desapareció cuando me bajo mire a Diana y volteo y ya no estaban sus cosas ni él. Javier tampoco estaba, ¿Dónde estarán ellos?.

-¿Y Nico?- pregunto Diana sacándome de mis pensamientos. 

Cuando le iba a responder que no sabía entro el profesor de la siguiente clase y preste atención, pero sin poder sacar ese beso de mi mente.

Salimos de la escuela y nos reunimos como siempre en la cafetería. 

-¿Que fue ese beso entre tu y Nico?- pregunto Ana.

-No lo sé, me tomo desprevenida- dije sintiendo como el calor inundaba mis mejillas-Y por cierto, ¿Dónde está?.

-Nadie sabe, no contesta el celular- dijo Fernando.

-¿Y si yo le marco?- sugerí.

-Si quieres intentarlo adelante, pero si no me contestó a mi no le contestará a nadie- dijo Ana.

-Correré el riesgo- dije tomando mi celular y marcando su número, al tercer tono contesto.

-Si me hablas por lo del beso no tengo tiempo- me dijo.

-No, yo te hablaba porque no sabemos dónde estás y estamos preocupados por ti- dije con un tono de decepción por la forma que me habló.

-Estoy en un bar- dijo sin rodeos.

-¿Y como por qué?- pregunté.

-No tengo que darte explicaciones de mi vida, el que te haya dado un beso no quiere decir que seamos novios- sentí una punzada en el corazón, pero sabía que es verdad, un beso no quieres decir nada.

-Tienes razón, pero te recuerdo que soy tú amiga y me preocupa tú bienestar- dije irritada.

-Ahora te mando la ubicación del bar.

-Bueno, ahora llegamos.

Cuando corte la llamada todos me miraban sorprendidos.

-¿Por qué a tu si te contesto y a mí no?- dijo Ana ofendida.

-No lo sé, pero me dijo que está en un bar y me mandó la ubicación para que vallamos.

-Pues vamos- dijo Ana parándose.

-Espera- le dije y me volteo a ver.

-No podemos ir con el uniforme puesto, vallamos a cambiarnos y nos vemos aquí en 30 minutos.

-Tienes razón, adiós- todos nos despedimos y cada quien se fue a su casa.

En el camino a casa estuve pensando en el beso, no podía creer que él me diera un beso, ¡UN BESO! Involuntariamente pegue un brinco de emoción y las señoras que iban pasando me vieron extraño, me sonroje y seguí caminando.

Llegué a casa y me puse un conjunto muy sencillo, Jeans negros, blusa de tirantes color negro, mi chaqueta de cuero obviamente negra y mis botas negras. 

Siempre vestía color negro, era el único color que había en mi armario a excepción de el uniforme color azul marino. No usaba colores porque no me gusta, desde que mis padres se divorciaron comencé a vestir de negro, no lo hize para llamar su atención, ellos me daban igual, fue porque siempre me ha gustado el negro, pero con mis padres juntos no me dejaban vestir así. Por eso aproveche su separación como excusa y así cada que me dicen algo les digo lo de su divorcio.

 



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En el texto hay: amor adolescente.

Editado: 27.05.2020

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