El miedo me abraza, me susurraba de vez en mes que estoy sola
sola y con problemas, del mal humor que desprende la noche nadie se libra
ni siquiera el más creyente, ni el más ateo. soy agnóstica y ni asi me escapo de dicha tortura.
No creo en los silencios incómodos, ni en la fe hecha carne, ni en los sentimientos del papa, ni en predicadores, vegetarianos o veganos, hermanitas de la asunción, padres, ni en juez, ni en las medias preguntas... ni siquiera en el flaco perdón de Dios.
Para ser honesta, vivo en una burbuja que llamo "casa", cada cierto tiempo salgo de ella solo para admirar la luna, no quiero que me vea con el disfraz que uso a diario, ni con el uniforme que me pongo a media noche.
No suelo ser de esas personas que odian a otras personas aunque me hagan daño, mas bien me odio a mi, por permitir que me hagan daño, soy la chia que repite la misma canción día a día, hora tras hora sin cansancio, el mundo me aburre y yo aburro a todo el mundo, suelo ser justa y honesta... de vez en cuando.
Miro hacia atrás y me siento una tonta, por querer llamar la atención cuando mi vida es una pérdida de tiempo y no gusta que la gente pierda el tiempo y menos conmigo.
soy la chica con la sonrisa más hermosa del mundo, van trecientos noventa y cuatro veces que me lo dicen y aun no me lo creo, los invitare un día a mi "casa" a ver si aun piensan lo mismo, aunque conociendo al mundo, sé que no les importara y de ser así, lo olvidarán al día siguiente.
soy la chica con el corazón roto, los ojos llenos de melancolía,la mirada llena de metáfora, los labios llenos de gritos disfrazados. soy la chica a la cual el mundo ignora y ella se deja.
*Carta inspiraba en un sueño.