El inicio...

Un día normal caminando  por las calles de mi bella ciudad, empecé a traer a mi mente pensamientos, fueron tan profundos que me deje llevar y de un momento a otro...
Tropecé sin darme cuenta, cuando me trate de levantar, me ayudó mientras me decía:

-Disculpame ¿estás bien? yo fui el distraído que no vi bien (nos quedamos mirándonos por un segundo)

- Disculpame vos a mí, yo soy la que iba distraída

Fue como que el mundo se había parado al rededor de nosotros y solamente existimos él y yo, nunca había experimentado esa sensación.

Entonces nerviosamente le dije:
Pasa que con mi altura casi nadie me ve (los dos reímos).

El me respondió: me parece tierna tu estatura, ahora me tengo que ir pero espero encontrarnos en algún momento...

Si, espero lo mismo, chau... Y me fui,
de los nervios no me anime a preguntarle su nombre pero sentí que él me seguía con su mirada.

«Días después»

Temprano por la mañana antes de ir a la Facultad tenia ganas de desayunar con mis amigas Camila y Lucero, pero ellas no podían, pero tenia muchas ganas de desayunar fuera de casa así que decidí ir sola (mi casa queda a pocas cuadras de la Facultad, así que fui caminando), vi que hace poco tiempo habían abierto una Cafetería esa zona, así que me encamine a conocerlo...
Vi el café de lejos y daba justo en frente a una plaza llena de flores y unas preciosas fuentes, supuse que iba a tener una vista hermosa.
Al acercarme vi el nombre de la Cafetería "Color Chocolate", tenia un ambiente estilo vintage, una de las paredes era negra pero tenía escrito con tiza el menú del día y diferentes frases, quedé hipnotizada por semejante ambientación, tanto que no le presté atención al mesero que se acercaba a mí, pero escuché que me dijo:

-Hola buenos días, ¿Qué desea pedir?

En ese momento deje de darle de prestarle atención a las frases para mirarlo, y sorprendentemente para mi era él, ese chico con el que me había tropezado días atrás, trabajaba en la nueva cafetería (mi cara de sorpresa no se podía ocultar), ya que se le formó una perfecta sonrisa al ver mi cara, pero al instante y nerviosamente le respondí :

-Hola buenos días, deseo pedir un café Mocca con media lunas

-Por supuesto, ¿ Cuál es su nombre, para preparar el pedido?

- ¿Desde cuándo se necesita saber el nombre para el pedido? Respondí (con una sonrisa)

-Sucede que este es un caso especial

-Mi nombre es Eva Luna, le respondí

- ya le traigo su pedido Eva Luna

Después de 15 largos minutos volvió, con mi café y medias lunas, mientras él apoyaba mi pedido en la mesa (no podia dejar de mirarlo)
pero con su hermosa vos interrumpió mi momento de admiración y me dijo:

Espero que disfrutes el café, lo preparé yo mismo y por si quieres saber mi nombre es Santiago (me sonrió y volví a quedar hipnotizada)

-Me leíste la mente, tenía intriga de saber tu nombre (los dos nos reímos).
Luego Santiago se retiró, pero que alguien le diga a mi corazón, sentí que me latía muy rápido, para mí que fue una sobredosis de café, mi Mocca y sus ojos color café, era demasiado para mí...

Al terminar mi café y medias lunas, Santiago se acercó le di la paga y luego me dijo:

- Qué tengas un buen día Eva Luna (me sonroje)

-igualmente (fue la única palabra que logró salir de mis labios)…

¿Será que el destino los está uniendo?
¿Estarán destinados a estar juntos?

Después fui a la facultad, ahí mismo me encontré con Camila y Lucero, nos sentamos como de costumbre en un banco que prácticamente lo tomamos como nuestro lugar y como veían en mi cara una expresión de alegría me preguntaron, cual era el motivo de esa sonrisa inexplicable, y ahí les conté la corta historia, ellas se miraron, me miraron las dos al mismo tiempo ya que yo estaba sentada entre medio de ellas se rieron, entonces Lucero dijo:

- Obvio que mañana por la mañana, vamos a ir a conocer a tu enamorado

- Si, yo también lo quiero conocer (insistió camila)

- Chicas él no es mi enamorado, solo fue una coincidencia, no empiecen a exagerar

Lucero dijo con voz que parecía de niña caprichosa: Ay Eva, por favor, déjanos ilusionarnoa, esto es algo que no pasa todos los días

Camila: Si por favor Eva…

Y yo tratando de cambiar el tema les dije: Chicas, ¿no tendríamos que estar en clases?

Se miraron y al mismo tiempo dijeron si, si vamos

Lucero mirandome dijo: Después vamos a seguir la conversación, no te vas a salvar….

Asentí y fuimos hacia nuestra primera clase del día.

Fue un largo y agotador día, por lo que después de las clases, solo teníamos ganas de ir a nuestras casas y ne salve de que Lucero y Camila siguieran exagerando con ese tema.

De camino a mi casa entre dudas y pensamientos que acostumbro tener, mientras camino sola, se me pasaban por la mente preguntas como: 

¿Será muy evidente si mañana voy a desayunar de nuevo al el café? 

¿El qué pensara de mí?

¿Atenderá así a todas las clientas de la misma manera?

Seguí así hasta llegar a mi casa

Al llegar a mi casa salude a mi mamá y a mi hermana: 

Mi mamá: Hola mi amor, ¿Cómo estás? se ve que tuviste un día pesado

Yo: Si ma, la verdad fue un día bastante pesado. 

¿Y a vos Titi (así le digo de cariño a mi hermana) como te fue en la secundaria? 

Mi hermana: Bien, nada emocionante lo mismo de siempre (ella no es muy expresiva)

Mi mamá: hija anda a descansar, luego te preparo tu comida favorita milanesas a la napolitana con puré

Yo: Gracias Ma Te amo, corrección ¡Las amoo! …

Me dirigí a mi habitación, y quede profundamente sumergida en mis pensamientos (me dormí de tan relajada que estaba); Un par de horas después la alarma me despertó, ya que tenía que estudiar para los exámenes de esa semana, me levante busque algo para comer, y empecé a estudiar, se me pasó tan rápido el tiempo que pronto mi mamá me estaba llamando para cenar, fui a la cocina, estaba mi hermana y mi madre esperándome en la mesa con mis ricas milanesas a la napolitana,diganme si no es lo más preciado que tengo…