Amor con aroma a café

JOHN

ROSE

Durante la estancia de John en nuestra casa hemos conversado sobre sus proyectos de vida, él me cuestiona sobre lo que hasta ahora he hecho  y me motiva a continuar con mis estudios. No tengo ninguna intención de contarle que la universidad o volver a Estados Unidos sea parte de mis planes. Él me ha invitado a pasar unas vacaciones con él y su familia en Canadá, mi madre que ha escuchado la conversación está muy emocionada con la idea, planea hablar con mi padre para que pueda adelantar nuestro regreso; porsupuesto para ella es la mejor idea, ya que odia estar en este lugar. Estoy muy preocupada con este nuevo rumbo que han tomado las cosas.

Por la tarde Tomás y yo nos reuniremos en la nueva habitación que ha alquilado, hemos acordado evitar encontrarnos en zonas públicas, ya que podría llegar a los oidos de mis padres y hacer la situación más dificil.

-Rose, ¡estás tan linda hoy! -. John camina a mi lado-. Quisiera comentarte que ayer conversé con tu padre sobre las vacaciones de las que te hablé, está de acuerdo en dejarte partir conmigo -. Mis piernas perdieron la fuerza, me siento tan debil que debo sentarme. -¿Estás bien?- me pregunta preocupado -Si, solo un poco débil, tuve una mala noche y creo que necesito descansar-. Evado todas las preguntas que me dirige con relación a mi estado de salud, me disculpo con él y me retiro a la habitación.

-Mi niña, le traje un té de tilo, por favor sientese y beba un poco-. Escucho la voz de Julita; giro y ella se encuentra sentada en un silla que está a un costado de mi cama. Veo su tierna mirada y rompo a llorar; ella me abraza y acaricia el cabello, la escucho decir palabras de consuelo, de preocupación y consejos sobre las decisiones que debemos tomar acerca de nuestra relación. No puedo contestar, no soy dueña de mis emociones, en este momento las lagrimas tienen el poder sobre mi cuerpo y se están desbordando sobre mi rostro.

Mi madre y John se han acercado varias veces a mi habitación y he simulado que estoy dormida. Es casi la hora en la que debo reunirme con Tomás, comienzo a mudarme de ropa y escucho que la puerta se abre, mi madre se sorprende de verme de pie y me regala una sonrisa; detrás de ella se encuentra un hombre de aproximadamente 40 años, trae una pequeña maleta en las manos, por lo que intuyo que es médico. -Mi pequeña, he traido al doctor Sandoval para que te realice un chequeo médico, ultimamente no te he visto muy bien-. El doctor me extiende su mano y regala una sonrisa; me observa con sus ojos negros y nuevamente sonrie. -Señora ¿podría por favor dejarnos solos para que pueda conversar y hacer la revisión médica a su hija? Mi madre realiza un gesto de descontento.-Madre por favor, dejame sola con el doctor y en cuanto él termine, nos reuniremos contigo.- Ella no está muy convencida, sin embargo asiente, se aleja y cierra la puerta. 

El médico toma asiento en la silla en la cual estuvo Julita hace un par de horas. -La medicina tradicional no es muy efectiva con las decepciones del corazón cipota-.- ¿Perdón doctor?- -Sabes de lo que te hablo muchacha, sin embargo esas decepciones pueden ser tan dañinas  como las enfermedades físicas-. Reflexiona. No puedo contestar, lo mejor es callar.  Comienza tomando mi pulso, revisa los latidos de mi corazón, revisa mi estomago, oidos, etc., luego hace una pregunta que me hace levantarme precipitadamente de la cama. -¿Es posible que puedas estar embarazada muchacha?-. Le contesto inmediatamente con un NO. -No doctor imposible, no puedo estar embarazada. Su rostro demuestra que no me cree en absoluto. -Será necesario realizarte algunos examenes médicos, deberás ir en busca de un laboratorio.- Me extiende una nota. La tomo con manos tembolorosas. Esa posiblidad  nunca habia pasado por mi cabeza. -Esta bien muchacha, regresaré en un par de días, por el momento le indicaré a tu familia que será necesario realizarte examenes de laboratorio para descartar cualquier enfermedad y así poder darles un diagnóstico correcto, necesito que en la próxima visita tu éstes mas comunicativa y asi podremos entendernos mejor-. Se despide y cierra la puerta.

Me quedo tan desconcertada con todo ésto, que he perdido hasta las ganas de llorar. Al cabo de unos minutos mi madre, John y ahora se ha unido mi padre y entran a la habitación, nuevamente dimisulo estar durmiendo, por lo que lentamente y sin hacer ruido se retiran y me dejan sola con esta incertidumbre.

Ya ha pasado la hora en que Tomás y yo nos reuniriamos, sé que estará preocupado por mi ausencia, sin embargo, no soy capaz de salir de la habitación sin encontrarme con alguien de mi familia y tener que darle explicaciones, por lo que mañana encontraré la manera de explicarle lo sucedido.

TOMAS

He logrado conseguir un nuevo camastrón, unos muebles sencillos, algunos trastos y ropa de cama limpia, esta quincena será larga, por que he gastado casi todos mis ahorros, sin embargo vale la pena; Rose merece estar en un lugar adeacuado y he tratado de hacerlo lo más acogedor posible.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.