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Cuando ya iba a salir del bañó escuche un ruido extraño, ¿Que será?, Volví a querer salir del bañó pero de nuevo se escuchó un ruido sólo que esta vez más fuerte, se escuchaba como si alguien se quejara pero también parecía como si alguien gimiera, ¿Sera que..?, Naa. No creo, ¿o si?
El ruido se escuchó una vez más, ¡Dios!, La curiosidad me mata, no dije nada y fui caminando por el pequeño pasillo del bañó, eran varios sanitarios pero estaban en juntos, sólo unas paredes los separaban.
Seguí caminando, mientras caminaba los ruidos aumentaban más y más, ¿Que demonios es eso?, Llegué a una de las puertas de los sanitarios y los ruidos eran aún más fuertes, no lo pensé dos veces y abrí la puerta del bañó de una vez...¡Que asco!
Los ruidos eran de una parejita que estaban haciendo sus cochinadas, ¿Pero por que en el baño de las mujeres?
Que asco, mejor no hubiera venido acá.
— ¡Que asqueroso! —dije al verlos.
Ellos se asustaron al verme, rápidamente volví a cerrar la puerta y camine por el pasillo para salir del baño.
No vuelvo a seguir los ruidos, que asco. Pff..apenas voy llegando y ya vi estas cosas.
Al salir del baño vi si seguía Triple H y si, así era. El aún estaba en la arena hablando con dos jóvenes, al verme le dijo dos que tres cosas a los jóvenes y se acercó a mí, parecía preocupado o al menos así lo noté yo.
— ¿Ya te sientes mejor? —preguntó el frente a mi.
— Si. —respondí con media sonrisa.— Sólo fueron unos mareos.
— Disculpa mi atrevimiento pero..¿Estas embarazada? —preguntó dudoso, yo reí al escuchar su pregunta.
— Claro que no —digo riendo.— Es sólo que me dieron náuseas por el camino en su auto.
— Ah —dice apenado.— Perdón por mal pensar las cosas.
— No hay problema. —dije sonriente.— Ahora..¿Me puede decir una cosa? —preguntó.
— Si claro. —respondió al instante.
— ¿Que haré en lo que queda del día aquí? —pregunté más que curiosa.
— Puedes entrenar en el pequeño gimnasio que está aquí mismo, puedes ir a ver las luchas que se reproducirán en la sala de luchas, puedes ir a prepararte a tu camerino o simplemente esperar a que llegue la hora de que el show comience. —dijo Triple H como si fuera lo más obvió del mundo.
— Pero mis vestuarios están en mi camerino de N.X.T —explique sería.
— No importa, desde hace rato ya están aquí en tu camerino. —dijo el igual que yo.
— Bueno -Digo sin ganas.— Veré que hago.
— Está bien, yo ya me iré. —aviso el acomodando unos papeles que traía en las manos.— Suerte en tu lucha.
— Gracias. —agradecí.— Que le vaya bien.
Triple H sólo sonrió y comenzó a caminar hacia la salida.
Ahora no se que hacer, no le pregunté en que parte del lugar queda el gimnasio ni tampoco los camerinos ni mucho menos la cafetería, ¡Dios!
Ahora que recuerdo no les vi la cara a los marranos del bañó, pobresitos. Los interrumpí en la acción
Comencé a caminar por un gran pasillo que según tengo entendido me llevaban a los camerinos, estuve caminando un buen rato, no tengo ninguna prisa por llegar al camerino. Si no todo lo contrario, necesito conocer acá para saber dónde queda cada lugar
Seguí caminando hasta ver la cafetería. Ahí estaban varios de los luchadores que veo en los shows por la televisión cada lunes
No tengo nada que perder.
Entre a la cafetería y bueno..me lleve varias miradas de los luchadores.
Fui directamente a la barra y pedí una botella de agua fría, necesitaba algo fresco ya que todavía estaba un poco mareada, después de que me entregarán la botella de agua me senté en una de las mesas más lejanas a las demás, no es que me guste estar sola pero tampoco me es agradable que me miren tanto.
Pasaron los minutos y todavía no era hora de que fuera a mi camerino, ¡Dios! Ya me aburrí de estar aquí, comienzo a arrepentirme de haber aceptado venir todo el día acá en la arena, es algo incómodo estar aquí y no conocer a nadie o mejor dicho. No hablarle a nadie..
— ¡Hey, Tamy! —me llamaban, esa voz la podría reconocer donde sea, volteé a ver a dónde venía la voz y si, era ella. Era Ronda la actual campeona de Raw.
— ¡Ronda! —dije al verla.— ¡Oh demonios!, ¿Y ese milagroso? —preguntó burlona ya que casi nunca nos vemos.
— Tú y tu gran humor, eh. —dijo ella riendo por lo que dije.— Pues, como me ves. Soy la campeona femenina aquí, ¿Como me veo? —pegunta ella posando como la gran dama, yo reí al verla.
— Te ves bien. —digo riendo.— La verdad si te luce ese título, suertuda.
— Es que a mi me luce todo. —dice Ronda egocéntrica.—Y no me lo puedes negar. —río ella.
— ¿Y se supone que yo soy la egocéntrica, eh? —digo entre risas, ella igual ríe.— Te diré que si para que no te me pongas triste. —bromee.
— Ay, qué cruel. —fingió estar ofendida.— Hablando enserio, ¿Que haces aquí? —preguntó mientras se sentaba en una de las sillas de la mesa donde estaba sentada yo.
— Pues, aquí nomas tirando barra.. —diije haciéndola de emoción, Ronda hizo una mueca.— Ash, no aguantas nada. Te presumo que está reinita ya forma parte del roster femenino de Raw. —eleve mi pecho orgullosa.
— ¡Dios! —dijo sorprendida.— ¡Que felicidad! —grito llamando la atención de todos los que estaban en la cafetería, yo la fulmine con la mirada.— Lo siento, me emocioné.
— Si no me dices ni cuenta me doy, eh. —digo sarcásticamente, Ronda volvió a hacer una mueca.— Ah no si, gracias.
— Cierto —dice riendo.— Felicitaciones y bienvenida, Tamy. —se puso de pie y me abrazo.
— Ya te había dado las gracias. —digo con media sonrisa tratando de separarla de mi.— ¡Ahora alejate de mi, Ronda! —exigí y ella gruñó.
Ronda no dijo nada y sólo se alejó de mi para volver a sentarse, al menos con ella aquí no me sentiré tan sola en la arena en lo que queda del día.
— Bueno, ¿Y con quien tienes lucha hoy? —pregunté sería bebiendo un poco de mi agua.
— Creó que contra Riott Squad —dijo Ronda sin importancia.