Amor de jóvenes lobos

Capitulo 15- Son niñas

Ludmila°

Me echo en el pasto viendo a mis hermanos como ellos juegan Otis,Ancel y Zaiz son de la misma edad, juegan un montón uno junto al otro, son inseparables, pero recuerdo que Sari les tiene miedo para ella son unos demonios, giro mi cabeza a su dirección y está en una escena e beso fogoso, chillo.

-Déjense de tonterías- digo, ambos ríen separándose un poco de uno del otro, no mucho realmente-Sari me contaras luego porque odias a mis hermanos- Heinz también la mira esta curioso, lo conozco.

-Después, Ludmila- abraza a Heinz un poco más fuerte- Después...

-Después entonces te contare que paso- rápidamente se separa de Heinz y se acomoda junto a mí.

-Continua- Heinz se hecha con nosotras con la vista al cielo y nosotras observando a los niños.

-...fue dos días antes de tu transformación...

 

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Estoy con un vestido largo sencillo azul mi cabello suelto y una chamarra color negro, zapatillas color azul y pendientes de plata, estoy nerviosa, Un gran escándalo se escucha abajo, mis hermanos bajan corriendo los sigo algo confusa y veo a todos, incluso mis tíos me quedo con la boca abierta.

-Alisa esa falda es muy corta- se queja Midas.

-Primito, es mi problema además papi me lo compro- agarra a mi Tio Angel y lo abraza, Midas solo gruñe pero no dice más, los demás están teniendo una conversación divertida al parecer, pero al notar mi presencia dice Ethan.

-Cierra la boca, recuerda que hay condiciones para esta reunión- aclara Ethan

-Pero solo harían algunos...- me quejo.

-Dijimos que te vigilaríamos de cerca primita, y con los más confiables- señalando a todos, esta será una larga noche.

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-También nos invitaron... fuimos todos!- Sari grita

-Y no fui- dijo Heinz aun con la mirada en el cielo que empezaba a llenarse de nubes.

-Tu estabas en USA- digo con obviedad

-Listilla, estaba en el aeropuerto de España retenido, hasta que me permitiese ir a casa con Sari- dice.

-... mmmm, continuando llego Alexander del mismo modo que yo me presente...

 

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Cuando abrí la puerta algo molesta y asustada estaba Alexander con unos pantalones negros unas botas militares con una camisa de camuflaje y una chaqueta del mimo color, detrás... su familia.

-Ludmila- su aire cambio, el esta más alto mucho mas masculino, me daban ganas de saltar sobre el, estar junto a el para siempre, mis palabras no salen de mi boca, estoy temblando, sin darme cuenta mi mano se elevó hasta su rostro, quiero tocarlo.

-¡Ludmila!- sacándome de mis pensamientos, es Midas, tengo que reaccionar rápido.

-Hola Alexander- lo miro el solo sonrie es muy bello.

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-Y después me dices a mi la perdida con mariposas en la cabeza Ludmila- niega con la cabeza.

-Tus padres de todos modos odian a Heinz, son pareja, pero lo odian.

-Eso no fue mi culpa, quise hablar con tus padres, pero ellos me rechazaron- se defendió Heinz- Ludmila no tengo ni idea que les hice a mis suegros para que me trataran así- reímos un poco, pero el clima esta empeorando.

-NIÑOS- grito, voltean a verme y sonrió- vamos dentro- nos paramos y entramos a la casa el clima va de mal en peor.

 

 

Alexander°

Estamos en el restaurante, Taylor pide la carta completa, a pesar de su cuerpo delgado es muy glotón. Le conté de la llamada y de la "cita", pero esta parte lo sabe el, estábamos con el, hacemos tregua por ahora.

-Bueno como estamos en tregua temporal, cuéntame algo que no sepa.

-Tranquilo Taylor estamos en tregua, no en el interrogatorio infernal.

-Alexander desde que entre a tu oficina...

-Ex oficina- Taylor rueda los ojos.

- Desde que este a tu ex oficina ya estabas en el "interrogatorio infernal"- dice con obviedad.

-... Ludmila era un ángel...

 




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