Cap. 3
Narra: Esteban
Me encontraba en la empresa de la familia, antes la manejaba mi abuelo, ahora mi hermano y yo estamos a cargo, se había acumulado mucho trabajado desde que acepte hacerme cargo del negocio de mi padre, nunca entendí por qué tenía tanto aprecio por esa pequeña fabrica, porque nunca quiso fusionarla con la empresa o venderla, además, siempre había estado en contra de que conviviéramos con los humanos, por lo que cuando me enteré de que había una chica humana que la ayudaba, no pudo evitar enojarme con él por su descuido, no tengo nada en contra, pero convivir con ellos, fuera de la manada, podría ponernos en evidencia, ahora estaba más que contento porque Ivon era esa chica. Termine de checar los documentos que nos hacían falta con adrián, quien comúnmente salía corriendo al terminar el trabajo.
-Ya habla, ¿Qué quieres? Adrián, ¿Por qué sigues aquí? – le digo sin dejar de revisar los documentos que tengo en mi escritorio, sin entender por qué está sentado aquí sin decir nada, solo está mirando…. el pequeño el aromatizante en forma jarrón con flores que tengo atrás de mi escritorio. - ¿solo quiero saber por qué tu oficina huele tan extraño? Y ¿Qué eso de ahí? -dijo señalando el aromatizante con cierta burla en su voz
- Definitivamente no va con la decoración, y solo pondrías aromatizante con la intención de esconder algo, así que ya dime ¿Qué escondes?
-No escondo nada-Dije molesto
-La encontraste, ¿no es así? A tu mate y ella vino aquí, es por eso….
-Lo compre el día que fui de llevarle un paquete a papá, pase al supermercado, para comprar algo de comer- el solo me mira con intención de que siguiera hablando. - sentimos que mi mate estaba cerca y sin pensar mucho en lo que hacía, deje que mi lobo me guiaría a ella, Basil se abalanzó sobre ella por suerte logre tomar el control a tiempo y lo único que se me ocurrió fue agarrar eso y lo termine comprando. - me costaba admitir que estaba perdiendo el control de Basil.
*Basil- sí yo tuviera el control, ella estaría con nosotros, pero no me dejas.
- Y luego ¿Por qué no la has presentado a la familia? Mamá se va poner muy contenta. - Mi lobo gruñe, en señal de desagrado,
- No es tan fácil, ella es humana - no podía solo reclamarla, dejar que Brasil se le aviente encima y llevarla a casa, siempre me he caracterizado por ser el más moderado y disciplinado de mis hermanos, nunca doy por hecho nada, me gusta tener el control de lo que me rodea y ahora ni si quiera tenía control de mí.
-JAJAJAJA Sabes que eso no es problema verdad, en la manda hay algunos humanos, no entiendo por qué te complicas.
- Al parecer está casada - conocemos casos lamentables, muy pocos, donde los valores de los humanos los llevan aferrarse a sus familias sin importar el daño que se hagan así mismos o a sus parejas – Huy eso si es problema, pero ¿Por qué no estás seguro?
- Lleva un anillo en el dedo anular, pero no huele como si hubiera estado con su esposo, por lo que pensé que podría significar cualquier cosa, pero cuando la lleve a su casa, esta tenía aroma de un hombre, mi lobo casi se vuelve loco y estuvo a punto de marcarla.
-Pobre de ti, a ver cómo te va ir como Basil. - Basil gruño enfadado... -Calma, calma dijo levantando las manos, solo digo que no es fácil vivir lejos de tu mate, una vez que la encuentras.
- Ahora entiendo por qué tus cambios de humor, pero aún no, tu repentino interés en la fábrica de papa.
-Es ella,
- ¿Quien?
-La chica que ayuda a papá con las finanzas, es ella.
- ¿Enserio? Por la diosa luna, que pequeño es el mundo, que hubiera pasado si hubieras convencido a papá de despedirla.
- Por suerte no lo hice.
- Ahora tendrás un pretexto para verla cada semana.
- ¿Ver a quién? pregunta lucia entrando por la puerta sin tocar y - ¿Por qué huela tan raro? – solo miro Adrián para que no diga nada, no quería que se hicieran ilusiones con algo que posiblemente no pasaría.
-Encontró a su mate.
- Enserio, ya quiero conocerla, no puedo esperar porque haya cachorros corriendo por la casa. -Fulmine a mi hermano con la mirada.
-Pero es humana y está casada
-Oooh eso complica las cosas, pero son humanos podemos hacer que eso cambie- mueve las manos quitándole importancia.
Salimos de la oficina y nos dirigimos a comer. No me dejaron de interrogar y darme supuestos consejos de como conquistarla.
Al salir del restaurante aproveche para enviarle un mensaje a Ivon, no podía dejar de estar preocupado por su tobillo, el día de ayer había visitado las dos clínicas de la zona, para asegurarme de cubrir los gastos tanto de las consultas, como de los medicamentos.
Mensajes.
Esteban:
Buenas tardes Lic. Ivon Me gustaría saber
¿Cómo se encuentra? Y ¿Sí necesitaba algo?
Ivon
Muchas gracias Sr Esteban agradezco sus
atenciones. No era necesario que cubriera
los gastos médicos, pero prometo pagarle.
Esteban
Yo no fui, fue la empresa por lo que no debe
de preocuparse. Mejor dedíquese a seguir
las recomendaciones del médico.
Ivon
Por cierto, el lunes no podré verlo me harán
un chequeo y no tengo ningún contrato con
la empresa, solo apoyo a su padre con las
cuentas, por lo que el siguiente lunes sin falta
le pagare la consulta y medicamentos.
Esteban
No se preocupe por eso. Estoy pensando
seriamente en que forme parte de la
empresa de manera oficial. Por favor
cuídate mucho y no dudes en hablarme
si algo sucede.
No podía evitar sentir un vacío por tener que esperar tanto para verla y que no me dejara ayudarla. Basil solo se enojó conmigo y se ausento.
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Editado: 30.07.2021