Amor de Manicomio

CAPITULO DIEZ

Al despertarme, sentí unas tremendas ganas de llorar, pero no me lo permití, ni siquiera me esmere por verme presentable, elegí unos vaqueros, un sueter gris, unos tenis blancos, fui a coger el bolso, y em di cuenta de dos errores, uno, no bote la maldita bata, dos, no me tome las pastillas, mire mi reloj, estaba a tiempo, asi que queme la bata, salí directo a la farmacia, me tome las dos pastillas a tiempo, me dirigí al hospital.

 Al llegar, salude a todos,pero no con la misma energía de antes, no fui a mi consultorio, sino que fui hasta donde David, ahí me cruce con Antonio, me reparaba,yo solo lo ignore, cerre la puerta del consultorio de David y me eche a llorar. Le explique todo a David, pero le invente una trola, el me abrazaba fuerte, yo le pregunté que si merecía esto, el me dijo que no era mi culpa,me dió el día libre pero con una condición de hacerme la prueba de embarazó,acepte y salí corriendo. Fui otra vez a la farmacia, compre una prueba,llegue a casa,fui al baño, hice todo lo que necesitaba y salio positivo. me eche a llorar, me maldije,pero de que me servía, necesitaba ser fuerte por el pequeño angel, me acaricie la barriga,por nada del mundo, le diría la verdad a Antonio, le mentiría a mis padres, le diria que el padre de este bebe, esta viajando. 

Llame a mis papás y le comenté lo sucedido, ellos se alegraron tanto, porque ya estaba pisando los 30 y necesitaba ser mamá pronto, porque sino sería su abuela, yo me partía de la risa, solo ellos dirían eso, tambien le comente a mi única amiga, Sophia, la esposa de David, ella había tenido a trillizos, le salió el paquete completo, ella se alegro mucho por mí,tambien le conte a David,el se alegró de igual forma, dijo que sería el tío más genial del mundo 

 




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