Conociendo el terror cap 2
Un 16 de julio, recuerdo bien esa fecha ya iba a ultimo grado aunque apenas iniciaba el año, realmente yo estaba muy feliz pues después de ese año podría entrar a la universidad, nos levantamos temprano pues debíamos arreglarnos para salir mientras yo me duchaba y colocaba mi uniforme de secundaria mi abuela preparaba nuestro desayuno recuerdo que Sali de mi habitación les cuento ya para aquella época nuestra pequeña casa se había ampliado un poco, con algo de esfuerzo y trabajaos de medio tiempo se logró construir una habitación donde yo tenía mi privacidad, en fin al salir de esta mi abuela me miro con una gran sonrisa y se acercó a mi para arreglar un poco mi cabello y en su rostro pude notar un gran orgullo nos sentamos para disfrutar de aquel desayuno y me comento que llovería que no saliera sin paraguas además que llegaría tarde hoy porque habría un poco mas de trabajo por las fechas , después de las miles recomendaciones y con paragua en mano salí a la escuela ese día fueron pocas las clases no recuerdo porque aunque entre una cosa y otra en la escuela Sali de esta siendo casi las 7 pm caminaba hacia la casa debajo de una leve lluvia que parecía que aumentaba por lo que mis pasos eran rápidos además que las calles se veían solas y eran alumbradas por los faroles a los lados pero aun así la oscuridad reinaba en algunos callejones quería llegar rápido a casa pero estaba aún a quizás tres cuadras cuando a lo lejos vi venir un chico quizás de mi edad o más eso creí, no podía ver su rostro completo porque traía una chaqueta negra y la capota de esta puesta y su rostro inclinado, sus pantalones eran negros y llevaba unas botas estilo militar que para aquel entonces eran muy populares entre los chicos el paso por mi lado pude nota que era muy alto e inclino su cabeza en forma de saludo dejando ver una sutil sonrisa por lo que dude en responderle con una sonrisa igual más sin embrago no me detuve y seguí mi camino no pensaba en mas que llegar pronto y que tenía frio por lo que no me di cuenta que el chico aquel se había regresado y me seguía no hasta que su brazo derecho rodeo desde atrás mi cintura y su mano izquierda cubrió mi boca de inmediato lleve mis manos a aquel brazo que me impedía hablar dejando caer mi paragua al tiempo que iba siendo arrastrada para aquel callejón oscuro que dividía las pequeñas tiendas que para esa hora estaban cerradas. Pensé que había logrado quitar su mano de mi boca e intente gritar pero lo siguiente que sentí fue un fuerte golpe en mi rostro él me había estrellado contra la pared y una de mis manos quedo atrapada entre mi cuerpo y la fría y sucia pared, sentía el brazo del apoyado a mi espalda y haciendo presión para evitar que yo me moviera en el forcejeo mis piernas quedaron abiertas y él estaba me medio de estas mientras su otra mano acariciaba mi intimidad por encima de mi ropa en ese momento lo hacía lento y con clama pero sus movimientos empezaron a aumentar él metió su mano por debajo de mi uniforme y esta vez sentía sus dedos rosar mi intimidad donde solo la tela fina de mis bragas me protegían nuestra ropa estaba mojada por la fuerte lluvia la misma que ocultaban mis gritos de miedo. El inclino su rostro para empezar a pasar su lengua por mi cuello y deja mordidas a su paso ahora su mano dejo mi espalda para subir a mi cabeza y entrelazar sus dedos con mis cabellos los cuales empezó a jalar haciendo que me inclinara hacia atrás un poco pero la fuerte lluvia que mojaba mi rostro me hizo cerrar muy fuerte mis ojos impidiéndome ver aquel rostro al tiempo que sus dedos se escabullían por mis bragas bajando estas de una forma muy brusca mi corazón empezó por latir tan fuerte que sentía que se iría de mi pecho yo tenía miedo empecé a rezar llamaba mi abuelo quería que llegara y me salvara él era mi ángel pero lo único que escuchaba era aquella fuerte respiración sentía aquel aire caliente que salía de su boca y se estrellaba contra mi cuello y su lengua acompañada de esos dientes que marcaban por un ínstate su mano dejo mi ya adolorida vagina solo por unos segundos pero después de ellos sentí aquel grueso y grande miembro erecto se en movimientos circulares recorría mi trasero y entraba por mis piernas abiertas para rosarse contra mi vagina aquel instante sentí tanto miedo que por primera vez en toda la noche le rogué que me dejara ir le pedí a llanto y a gritos que parara que no lo hiciera y su respuesta fue jalarme para inclinar mi cuerpo hasta acostarlo sobre el frio y mojado pavimento donde aun permanecía de espalda a él y su peso estaba sobre mi , pude sentir como empezaba a moverse y su miembro se estrellaba contra mi cerrada vagina intentando perforarla tan desesperadamente y mis manos estaban presas entre el suelo y la gran mano izquierda de aquel hombre yo movía mis piernas pero estas solo se estrellaban contra aquel pavimento intentando impedir lo que seria mi locura mas sin embrago supe que era imposible cuando un dolor fuerte se apodero de mi vientre y una risa tan que derrumbo mi s fuerzas salió de esa sucia boca en ese instante deje de pelear y él supo que había ganado por lo que sentí como se incorporó y sus manos agarraban mi cadera mientras el no media sus movimientos eran tan rápido estremeciéndome con cada envestida no demoro mucho y pude sentir como algo llenaba mi interior y esos movimientos fueron deteniéndose hasta que salió de mí dejando sobre aquel lugar yo solo pude ver como se alejaba y recogí mis piernas no podía parar de llorar ese hombre jamás hablo por lo que su voz algo incierto pero esa risa jamás la olvidaría cerré mi ojos solo un ínstate pero creo que solo me desplome porque recordé al escuchar la desconsolada la voz de mi abuela que en medio de llantos repetía y una y otra vez que todo estaría bien mientras habían muchos mas ruidos que no alcanza a diferenciar.
Al despertar estaba en la clínica podía escuchar como todos susurraban al mirarme y en aquella habitación solo estaba yo junto amia bula que dormía en una muy incómoda silla se veía triste y tenia la misma ropa con la que la vi la ese día que salí para la escuela, intente ver mi cuerpo pero una cobija suave y delgada de color blanco me cubría , de repente la puerta se abrió y dos hombres entraron en ese instante y por el ruido mi abuela despertó para mirarlo e ir a mi lado la escuche renegar ante ellos diciendo que debían esperar a mi recuperación antes de preguntarme pero ellos negaron necesitan tener mi declaración pero ante todas esas preguntas yo no tenía ninguna respuesta solo podía recordar una sonrisa y nada más, aquel proceso fue difícil y largo , mi abuela al igual que yo solo queríamos tener paz .
#36735 en Novela romántica
#6068 en Chick lit
#23734 en Otros
#7097 en Relatos cortos
Editado: 15.04.2020