Capítulo LXV

La mujer misteriosa la escucha y gira su cabeza para ver quién es. Con una mirada muy macabra y enojada les pregunta – ¿Quiénes son ustedes?- y extiende sus manos para atacarlos.

-¡Tranquila, no venimos a pelear!- dice Josh mientras se acercaba lentamente a ella. -¿Cómo te llama? Le pregunta el joven un poco asustado.

-Soy Ketzy, la guardiana del agua de la  vida, ustedes ¿quiénes son?- pregunta Ket.

-Yo soy Ángela, una bruja como tú y ellos son mis amigos, Josh y Fernando- Dice Ángela.

-Puedo oler tu oscuridad Ángela, provienes de la sombra- al decir eso, Ketzy ataca a Ángela arrojándola por el aire en contra de un árbol. Fer al ver eso usa su velocidad para atraparla antes de que se golpee. Ketzy se da cuenta que es un vampiro y lo señala. –Tú, aberración de la naturaleza, deberías de estar extinto- Dice Ketzy.

-¡Oye cálmate!, recién lo convirtieron- Dice Josh.

Ketzy lo ve y le dice que se aleje porque él es un humano y no debe de meterse en cosas sobrenaturales. Josh corre hacia sus amigos y están los tres parados en frente de una poderosa bruja. La tierra empieza a temblar y los rayos empiezan a caer en el lugar.

-Pónganse atrás de mí- Dice Ángela tratando de proteger a sus amigos. –Mothus- grita Ángela extendiendo sus dos brazos hacia adelante y arrojando a Ketzy al suelo, pero ella no es vencida tan fácilmente. Usa uno de los rayos para lanzárselo a Ángela quien lo detiene con sus manos. Las dos estaban en una batalla mágica. Mientras Ket le mandaba toda la energía del rayo, Ángela lo detenía con sus manos, pero se iba quemando poco a poco. Como una de las cualidades de Ángela era regenerarse, se recupera lentamente. Se empieza a debilitar y a ceder en la pelea.

-Ángela, noo…- Grita Fer, pero Ketzy lo calla atravesándolo con una rama en el corazón. Él cae de rodillas y empieza a disecarse. Josh lo agarra asustado y con lágrimas e sus ojos ve como su amiga va perdiendo la pelea.

-Ángela, no quiero morir- dice Josh.