Capítulo LXVIII

-Todo terminó, volvamos a casa- Dice Bend.

-Nosotros volveremos a nuestra casa, tú te irás a la tuya- le responde Denise.

-¡Ay por favor! Me necesitan, ella es una de las inmortales originales. Conozco la historia de su esposo y amigos que se convirtieron- Bend.

-No te necesitamos- Denise.

-Chicos entiendan. Si ella despertó a causa del agua de vida, los otros dos también lo han de haber hecho. Necesitamos unirnos para poder ganarles. Además, soy el único inmortal con magia ilimitada- Bend.

-Dije que no- Denise le dice, pero Bend lo interrumpe con un beso. Todos quedan sorprendidos al ver esa escena en especial Josh, a quien le caen las lágrimas por sus mejillas.

Denise se suelta de Bend y lo arroja contra el suelo. –¡Estás loco! - le grita furioso.

Bend levantándose los ve a todos y en un acto desesperado se va corriendo, pero se lleva a Josh.

-Chicos, Josh desapareció- Fernando.

-Fue Bend, él se lo llevó- Ángela.

-Hay que buscarlo de inmediato. En la casa tengo un hechizo rastreador, vamos- Denise.

En ese momento salen todos desesperados para encontrar el hechizo y rastrear a Josh a dónde sea que se lo haya llevado el profesor. Denise se da cuenta que no está el auto de Bend. Se van en el auto de Josh.

Aún Denise no se explica el por qué se llevó a Josh. Pensaba que quizás era un castigo por no haber aceptado quedarse con él. Iba muy triste en el carro. Ángela que iba conduciendo, lo mira por el espejo retrovisor y le dice que se calme que lo van a encontrar.

Denise le asienta con la cabeza y se limpia las lágrimas de sus mejillas. Llegan a la casa y se bajan del auto. Ángela aún no entiende sobre la bruja con la que peleó. Ella le pregunta a Denise el por qué la conocía y le pide que le cuente todo lo que la bruja Ketzy le dijo sobre los primeros inmortales.