Capítulo LXXIV

Josh se había escapado de todos, pero él sabía que esos poderes que tenía no le iban a durar para siempre. Así que debía buscar ayuda de un brujo muy poderoso para poder hacer que esas habilidades sean permanentes. Lo malo es que aparte de su novio y amiga Ángela, al único que conocía era a Bend, el sexy profesor de su universidad que además era un hereje muy poderoso.

Seguía corriendo por la calle principal para ir a su universidad y encontrar a su profesor para que lo ayude. Mientras usaba su velocidad tenía que esquivar los vehículos para no perder tiempo, ya que sabía que lo irían a buscar para detenerlo.

Llega a la universidad un poco cansado. Se detiene para respirar. Inhala y exhala para controlar la respiración. Entra a la universidad y busca a Bend. Caminaba por los pasillos mirando por todos lados para encontrarlo. Sin darse cuenta que al girar se tropezaría con el hombre que tanto buscaba.

-Hola Josh, ¿por qué no te has cambiado de ropa? ¿No van a venir a clases? - pregunta Bend sorprendido.

-¡Bend, por favor, necesito tu ayuda!- dice Josh abrazándolo.

-¿Qué tienes? ¿qué te pasó? Dime ¿en qué puedo ayudarte? - Bend.

Josh le empieza a contar lo que pasó al llegar a casa y le muestra las habilidades que tiene gracias al hechizo que le hizo Ángela. Bend se queda callado y lo escucha detenidamente. Mientras que Josh le pide que lo ayude con algún hechizo para que esas habilidades que tiene ahora sean permanentes.

-La única solución más lógica que tengo es que yo te convierta en un vampiro y así podrás tener esas habilidades por siempre y vivir conmigo por la eternidad- Bend.

-Pero yo no quiero beber sangre humana ni sentir eso. Sólo quiero ser fuerte y veloz con súper oído- Josh.

-Escúchame, pero en todos los años que he vivido no he conocido a ningún humano con esas habilidades a menos que se convierta- Bend.

-Ya te dije que no quiero ser vampiro, sólo seguir teniendo estas habilidades. Te lo ruego, por favor. ¡Te amo! - Josh le dice a Bend y lo besa en pleno pasillo de la universidad.

Bend lo abraza mientras lo besa y con su velocidad lo lleva hasta su oficina. Josh le abre la camisa arrancándole los botones y le lame el abdomen. Bend alza la mirada y pone su cara de placer. Josh lo empuja con su súper fuerza contra la pared y con su velocidad vampírica corre hasta él para besarlo. Eso lo excita mucho al profesor y también rompe la camisa de Josh y lo trepa en el agarrándole el trasero. Se siguen besando muy apasionadamente cuando de repente se abre la puerta y se escucha “¡Oh por Dios!”.