Amor Elegido Al Azar

Capítulo 5. Del azar a ayudar.

Tome dos botellas de agua del mini refrigerador, una para mi y otra para mi roomie Devany, ella es una chica de origen irlandes pelirroja de ojos casi ámbar y pecas en el rostro, una belleza como de libro de fantasía, solo hemos estado juntas los ultimos 4 dias, pero nos llevamos bien hasta el momento. Devany está de intercambio como yo, pero de una manera u otra nos hemos logrado comunicar, ella trabaja como modelo, lo cual no se me hace nada extraño considerando la belleza de esta mujer. El primer día que llegué no me hablo demasiado, creí que incluso era del tipo introvertido, pero nos hemos ido acercando poco a poco, la verdad es que esta era una de mis preocupaciones, no llevarme bien con mi roomie sería bastante incómodo, definitivamente no quería eso.

Le pase a Devany la botella de agua mientras estaba recostada en el sofá fisgoneando vagamente su celular, mirando una que otra red social o video, ella la recibió y me agradeció, me encogí de hombros y me senté a su lado a hacer lo mismo. Revise mis mensajes y vi uno de mi hermana en donde decía que la tía Rosa era viral en internet nuevamente, sacudí la cabeza, no quería saber nada de eso, por suerte ya no estaba en México para que los demás reconocieran mi cara o la de mi tia, olvidalo, ahora lo que necesitaba era encontrar un trabajo de medio  tiempo lo suficientemente  bueno, como para no morirme de hambre durante estos meses, ya sabía los horarios de mi curso, por lo que no había problema, buscaria algun trabajo para poderme  incorporar rápidamente al ambiente de esta ciudad.

Deslice un poco más los mensajes, pero no había absolutamente nada, en la mañana había hablado con Mamá, pero curiosamente una de las personas más activas en mi vida y diario vivir estaba en silencio desde ayer en la noche que fue la última vez que hablamos. Volví a cerrar y abrir los mensajes, pero en verdad no había nada de mi tía Rosa,  eso era bastante extraño considerando que estos últimos días hemos hablado sin falta.Bueno, el dia aun no acababa, por lo que ella podría estar haciendo algo que le  llevaba varias horas y más tarde en la noche se contactara conmigo como de costumbre, me encogí de hombros y soltó el celular y tomé un libro que había dejado antes en el sillón para continuar leyéndolo, no debía volverme paranoica solo por que hace unas horas que la tía Rosa no se contacta conmigo por ningún medio, tal vez solo estaba en medio de  una conquista de algun hombre joven, igual que siempre.

El reloj marcó más rápido de lo que espere la hora de la cena, el tiempo vuela cuando lees, el dia de hoy era mi turno, por lo que me puse en pie, a diferencia de mi, Devany por lo general pedía domicilio, mientras tanto yo prefería cocinar y bueno, también estaba un poco limitada de dinero, por lo que he estado cocinando lo poco que encuentro en la despensa, pronto tendríamos que ir por comestibles al supermercado, tome unos macarrones con la mano y queso con la otra, esto era lo primero que me había encontrado, así que lo tome como una señal del cielo, comemos macarrones con queso acompañado de alguna de las variedades de refrescos que tenía mi roomie en el refrigerador. En realidad mi roomie va a la mitad de su intercambio y la vacante de compartir habitación quedó disponible cuando la persona con la que convive volvió a su país, por lo  que que es totalmente normal que esto este lugar esté lleno de sus cosas, no me molestaba, después de todo es  cierto que ella llegó primero.

Le tomé una foto de mi cena y se la envié a Mamá, el curso oficialmente comenzaba mañana por lo que estaba bastante emocionada, estos dias habian sido buenos para dejar que me adaptara y en verdad lo apreciaba, pero ya que había llegado a Canadá sobre el tiempo, debía dejar el tema de la adaptación para más tarde. Mi roomie me agradeció la comida, mientras ella sacaba dos refrescos del minirefri, uno para cada uno, era una noche cómoda, lo necesitaba si quería estar concentrada el día de mañana. Tome la primera cucharada de mis macarrones cuando escuche el tono del celular, solté el cubierto y respondí la llamada cuando vi que el identificador de llamadas mostraba que era mi tía Rosa quien llamaba.

-Tia Rosa, creí que no me llamarías hoy.

-¡Dani! ¡Querida! no te imaginas el lugar que me encontré, vinimos a celebrar el cumpleaños de un papucho ¡Tienes que venir!¡Ven y disfruta con tu tía! - La voz de mi tia aun sonaba clara, por lo que no podía estar tan borracha, bueno al menos estaba en la etapa en la que aún podía recordar lo que había hecho borracha.

-Espera Tia. Tu no conoces a nadie en Vancouver,¿De quién diablos estás celebrando el cumpleaños!

-De un hombre que está como quiere, lo conocí en el bar hace unas horas ¡¿No es emocionante?! ¡Dijo que me iba a llevar a un Motel temático esta noche! -Ay no, mi tía estaba de calenturienta en un bar.

Pensé en mis opciones por un momento mientras escuchaba las voces y música de fondo, ¿Debía dejar a mi tia borracha tener una noche de loca pasión con un desconocido y fingir demencia? o ¿Debía ir a sacar a mi tia del bar antes de que hiciera una estupidez?Claro que esta no es era la primera vez que hacía algo como esto, simplemente no debía abandonar mi tranquila noche.

-¿En qué bar estás en este instante? - Despedí mentalmente a mi tranquilidad, esta sería una noche caótica.

-¡¿En verdad vendrás?! ¡SII! Estoy en el  Cambie Bar & Grill. ¡Apúrate o no te dejaré nada!

-Voy hacia allá, mandame la ubica ... .- Pib pib pib…

Me quede mirando el celular como idiota despues que la llamada finalizara, iba a morir a causa del estres provocado por mi tia, cada vez que algo asi pasaba tenia un dia menos de vida, a este paso no alcanzaria los ochenta años. Volví a llamar a mi tía a su celular, pero nadie contestó, esto solo lograba ponerme los pelos de punta




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