Amor en el agua

Capítulo V

Luego de recibir la noticia del abogado, fue directamente a su casa para cambiarse, aunque no se pudo deshacer de Miguel por mucho que intento, así que ahora está esperando en la sala, mientras ella se da una ducha y cambia de ropa.

 

Se mira en el espejo- Rachel debes ser fuerte-respira profundo-no puedes derrumbarte mucho menos delante de ellos-trata de darse fuerza, mirándose una vez más para luego bajar.

 

-¿Quieres desayunar?-pregunta Miguel que sale de la cocina.

-Si-contesta simple acercándose a él- debes descansar y darte una ducha-recomienda Rachel al ver su cara de agotamiento- has sido un gran apoyo a pesar que no te conozco y no quiero causarte problemas, así que descansa-dice Rachel sonriendo con ternura, él se queda observándola detalladamente.

-No me moveré de tu lado, ni un solo segundo mientras me necesites-hace una pausa-no me causas ningún problema solo quiero ayudarte-dice finalmente acariciando la mejilla de Rachel.

-Ya arreglaré la todo-le hace saber Rachel-en una de las habitaciones hay una muda de ropa para que te cambies-sonríe- no te preocupes estaré bien mientras te das una ducha, no huiré, si es lo que piensas-ambos se ven y se ríen.

-Vale-dice finalmente-bajo dentro de unos minutos-camina hacia las escaleras.

-En la segunda muerta a mano derecha-le grita Rachel desde la cocina.

-Ok-contesta del mismo modo él y Rachel se ríe bajito.

-¿Quién diría que tú serías mi apoyo en estos momentos? Ni siquiera nos hemos terminado de conocer y la primera impresión no fue la mejor-piensa en voz alta acomodando la mesa-espero esto no afecte en lo profesional-murmura a sus adentros-de lo contrario tendré que…-sus pensamientos se ven interrumpidos por el timbre de la casa.

-¿Tan rápido han llegado? Pero ni siquiera son las 9-camina hacia la puerta y al abrirla se lleva una sorpresa.

-¡Hola! Lirio ¿Qué tal estás?-el chico sonríe dulcemente- Me enteré de lo que paso con tu tía realmente lo…- sus palabras quedan interrumpidas por un golpe seco en su mejilla.

- ¿Enserio? ¿Hola? ¡Eres un idiota!-dice Rachel enojada- ¿Cómo te atreves a aparecer ahora? ¿Se te olvido lo que hiciste?-dice fuera de si.

-Lirio déjame explicarte-habla el chico intentando tocarla pero ella se aleja.

- ¡NO!-grita con la cara roja- Márchate y no me toques-lo fulmina con la mirada.

-Lirio no me digas eso-los ojos del chico se cristalizan-sabes que tú eres lo más valioso que tengo-logra tocar sus brazos y los agarra con fuerza, al intentar ella liberarse.

-¡SUÉLTAME! Steven-forcejea con él en vano- si yo realmente te hubiese importado, no te hubieras marchado a Londres-el chico la besa con rudeza, ella muerde su labio inferior con fuerza haciéndolo sangrar y separarse rápidamente- ¡No vuelvas a besarme! ¡Suéltame!-grita intentando alejarse de él, unas manos fuertes la alejaron de Steven con rapidez.


-¿No la estás escuchando?-grita Miguel- Lárgate-lo golpea con el puño en el estómago haciendo que caiga Steven de rodillas.

-Eres un hijo de…-Rachel lo pateo en su parte baja- eso es por irrespetarme, ahora márchate-señala la puerta y él solo la mira sonriendo de lado.

-Regresaré de nuevo Lirio-dice mientras se marcha, Miguel cierra la puerta.

-¿Te encuentras bien?-interroga observando los brazos de ella.

-Si-suspira- gracias por llegar a tiempo-lo abraza y le dice-el desayuno ya está servido-se aleja caminando hacia la cocina, analizando lo ocurrido.

-Bien-dice siguiéndola sin mencionar lo sucedido.

Desayunaron sin contratiempos, ahora solo queda esperar que lleguen…

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NOTA: Los próximos capítulos serán más largos. Posiblemente está semana suba otro capítulo




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