Amor en guerra

Capítulo único

Como una simple mirada me pudo hacer caer rendido a tus pies me hiciste sentir un sin fin de emociones en un instante lo que nadie había logrado en toda mi vida tan solo ver cómo estabas bajo ese bello cielo naranja y con tonos rojizos como las mismas llamas del infierno hacías que todo se detuviera. Y entonces sucedió tan rápido que me miraste con esos hermosos ojos azules como el cielo mismo que contrastaba tan bien con tu cabello como el oro, además tu piel tan blanca como la porcelana que daba un aspecto angelical digno de una pintura.

Y así pasaban mis días en ese gran palacio que sea había convertido en mi prisión a tal punto que ya no me podía imaginar estar fuera de él. Sin dudas lo único que me daba fuerza para seguir mi vida eras tú mi bella musa en eso te convertiste para mí anhelaba poder estar a tu lado y protegerte pero sabía que jamás podría estar cerca de ti porque era un imposible para alguien como yo.
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Veo como se acerca el sultán pero estabas a su lado todo el universo paro con tan solo verte.

-Defteros mi más fiel guerrero te quiero encomendar algo de suma importancia.

-Digame su majestad en que puede servirle este ciervo-mientras hago una reverencia ambos.

- sabes lo que pasa actualmente en nuestro imperio con la guerra en el terrible vecino mis enemigos querrán lastimarme y derrotarme no dudarán en hacerlo de cualquier forma.. y es por eso te encargere que cuides a mi hija la Sultana Asmita como su guardián la acompañaras en todo momento.

-Entiendo majestad le juro que la protegeré con mi vida de ser necesario-solo pude ver cómo el sultán me miraba.

-Muy bien desde hoy Defteros eres el guardián de la Sultana, ahora los dejo para que se conozcan tengo unos asuntos que atender.

-Cuidate mucho padre-le dijo a su padre mientras le hacía una leve reverencia- Y dime Defteros como fue que llegaste a este lugar.

-Bueno Sultana...- me vi interrumpido por ella-por favor dime Asmita- está bien Sultana Asmita yo llegué aquí desde que era un niño junto a mi hermano mayor Aspros porque habíamos sido adquiridos por el sultán ilias para ser trabajadores nos esforzamos cada día no basta porque siempre nos maltrataban, pero pasaron los años y a mi hermano lo llevaron a otro lugar desde entonces no le he vuelto a ver.

-No puedo creer que aún en estos tiempos de prosperidad del imperio hagan eso-Dijo algo afligida.

-Por favor no se ponga triste por un esclavo inservible como yo- comenté mientras bajaba mi rostro ante ella.

-No digas eso Defteros eres alguien muy importante como todos aquí en este mundo y algo más no bajas la cabeza ante nadie entendido- mientras acuna mi rostro entre sus manos.

Sin más esa tarde fue una de las mejores de toda mi corta existencia y eso lo atesorare en lo más profundo de mi ser.

Pasaron dos años donde pude conocer más a fondo a Asmita y ella de igual forma me conocía a fondo más que nadie en el mundo realmente se me hacia una persona muy especial para mí, pero esa felicidad no duraría mucho y ese lo confirme.

Defteros...ya no podré estar aquí en el palacio-me dijo entre lágrimas y eso me rompía el corazón solo pude abrazarla- pronto mi padre y madre me casarán con alguien que ni siquiera conozco eso no lo aceptaré jamás... porque al único que amo es a ti Defteros y eso nadie lo podrá cambiar.

-Yo también te amo Asmita más que nada en esta vida y prometo que te protegeré con mi vida-mientras la agarraba y de un beso que transmitía mi más sincero amor por ella.

En ese momento todo cambio para ambos, a tal punto que no podríamos dar marcha atrás. Pasamos varios meses siendo pareja a escondidas de todos a excepción de dos personas que nos ayudaban en varias ocasiones esos eran Kardia un guardia del palacio y Degel la dama de compañía de Asmita.

-Defteros, ten mucho cuidado desde ahora- me comentaba Kardia- al parecer están diciendo por que ven algo raro entre ustedes...o más bien dicho que ya están sospechando de su relación la verdad me preocupa que les pase algo a ambos.

-Tranquilo amigo mío tendre cuidado para que no se den cuenta.

-Eso espero la verdad ustedes profesan un gran amor a pesar que de este sistema no les permite estar juntos libremente.

-Tambien ustedes Degel como tú se aman y se anhelan la verdad deseo que no los descubran porque sino los matarían a ambos por romper las leyes del harén.

-No me importa morir por ella porque si me separaran de su lado sería como si me matarán en ese instante.

Luego de aquella conversación pasaron varios días, pero algo me preocupaba en gran medida pero yo seguía en mis labores diarias para intentar no pensar en aquel mal presentimiento.

Pero al día siguiente habían un gran alboroto a las afueras del palacio, decidí ir a ver lo que pasaba y fue lo peor que pude ver. Mi mejor amigo tendido en suelo con una espada clavada en su pecho y a Degel llorando desconsolada por su amado, pude ver cómo alguien le propinó una cachetada.

-Te lo tienes merecido maldita serpiente rusa, sabías que tú no podías estar con alguien más que no fuera su majestad o alguien parte del consejo-Comento Unity un hombre de   que era mano derecha del sultán ese hombre era conocido como un verdadero monstruo por los sirvientes del palacio- ahora serás mi concubina de ahora en adelante si es que no quieres morir.

-Prefiero morir que estar a tu lado Unity!! Además yo no podré amar alguien más que no sea Kardia!!-grito mientras sacaba la espada clavada en  Kardia para atravesarse con ella.

-Noo Degel!!- grite y me acerque a ella- porque hiciste eso.

Puede escuchar a Asmita mientras se acercaba a nosotros.

-No..no..Degel..llamen ya a la doctora rápido!!- ordenó rápidamente. Asmita viendo que los demás estaban solo de chismosos los corrió del lugar incluyendo a Unity luego arreglaría cuentas con el.



#4330 en Fanfic

En el texto hay: tristeza, tragedia, alegria

Editado: 11.03.2021

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