Amor en la oscuridad

La familia Jeon

Apenas llegué al aeropuerto de Nueva York nos recibieron Jung Kook y Seok Jin, por instinto volteé a ver a Adara, deseaba saber si quizás aún había algo de esa atracción por él en ella, pero solo me encontré con una expresión de sorpresa, quizás no se esperaba verlo ahí. Siendo franca yo tampoco lo había esperado, aunque él siempre solía parecer el que sabía todos los secretos de sus amigos, el confidente del grupo.

            −Hola chicas, Seok Jin solo vino a ayudarlas con el equipaje, lo llevará a su departamento −dijo Jung Kook acercándose junto a él−. Adara espero no te importe irte con él en mi auto, yo tomaré otro vuelo con Melantha.

            −Mientras no atormentes a mi amiga durante catorce horas de vuelo creo que está bien −respondió Adara−. Además, eso me lo dirá ella, y si lo haces juro no dejarte en paz un siglo.

            −Lo decía más bien porque tú y Jin tienen historia juntos y no quería que se molesten en el auto −replicó Jung Kook un poco más engreído.

            −Mocoso ya váyanse, hablas solo de tonterías pasadas y no te soportan −regaño Seok Jin−. Cuídense y es en serio, no molestes a tu acompañante o no solo te preocuparas por Adara.

Jung Kook iba a responderle algo a Jin, pero decidí terminar la conversación dándole un jalo del brazo, solo gire mi cabeza para ver a Adara y despedirme con la mano, luego mire a Jin y por un momento creí vislumbrar una mirada de chico enamorado, quizás era mi imaginación, pero juraría que Seok Jin estaba mirando a Adara como si fuese lo más hermoso que sus ojos hubiesen capturado, sentí una compasión terrible.

            −No deberías ver a Jin de esa manera si te gusta Ji Min, dudo que ambos quieran compartir −comentó Jung Kook burlón y sacándome de mis pensamientos−. Pienso que si Jin se enamorara sería muy celoso con su pareja, aun si fuese Ji Min.

            −No seas tonto Jung Kook, no me gusta Jin de esa forma, aunque admito que es muy guapo −respondí irritada por su comentario y dando un golpe a su brazo−. Solo pensaba en lo triste que sería que él estuviera enamorado de Adara cuando la rechazó hace mucho tiempo, y más sabiendo que ella aun ama a Nam Joon.

            − ¿Un triángulo amoroso entre Nam, Adara y Jin? Eso no sería posible −repuso Jung Kook−. En ese tiempo el triángulo no se dio con Jin sino conmigo.

            − ¿Te gustaba Nam Joon? −bromee riendo.

            −No seas tonta Melantha −respondió entre dientes casi enfadado−. Yo estaba loco por Adara.

No supe qué más responder ante lo que dijo, definitivamente no esperaba eso, pero quizás era cierto y por eso él no la molestaba a ella nunca, incluso le obedecía. Después de todo Adara era tan hermosa que era imposible no verla cuando entraba a una habitación, se parecía a una muñeca sacada de un cuento celta con ese cabello castaño tan cuidado, el mío no era tan bonito como el de ella, era de un aburrido negro y rizado, y entonces me vino a la mente Ji Min ¿podría él ser parte de los admiradores de Adara y por eso ni siquiera volteaba a verme? Esa puñalada de dudas me dolía en el pecho.

            −Te quedaste callada ante mi confesión ¿estás celosa o no me crees? −preguntó Jung Kook de repente.

            −Oh bueno, si me sorprendió, pero solo pensaba en que es inevitable que chicos como tú amaran a Adara −respondí en un leve susurro−. Y si tú la vez tan hermosa, quizás también podría verla así Ji Min, estar enamorado de ella, porque es evidente que yo no le gusto.

            −Lo mío terminó hace muchos años Melantha, dejé de amarla cuando me di cuenta que Adara no podía seguir adelante y amaba aun a Nam Joon −replicó él quedándose parado frente a mi−. Me rendí. Y en cuanto a Ji Min, no creo que sea esa la razón, ya te lo dije, no quiere que le vuelvan a romper el corazón y tú eres una potencial arma al corazón.

            − ¿De qué hablas? Yo nunca jugaría con él o sus sentimientos −levanté la voz un poco−. No soy ese tipo de chica, lo respetaría hasta el final de mi vida.

            −Ese es el problema para Ji Min contigo, no que lo vayas a engañar o jugar con él −respondió Jung Kook jalándome a una esquina para calmarme−. Tu mortalidad representa un riesgo de amarte y perderte, Ji Min no está de acuerdo con convertir a su pareja y eso lo hace más cruel.

No pude seguir la conversación porque dieron la orden para abordar el avión que iba rumbo a Seúl, y Jung Kook me tomo de la muñeca para hacerme caminar más rápido. Afortunadamente si llegamos justo a tiempo para abordar, nos sentamos y yo no quise hablar durante el vuelo, saqué los audífonos y los conecté a la pantalla del asiento para poder ver una película o muchas.

Durante el vuelo me quede dormida, pensando en lo triste que me sentía y de alguna manera se proyectaba en mis sueños, pues aparecían imágenes de Ji Min siendo mi novio, pero dejándome por una vampira hermosa y despampanante, o simplemente me rechazaba porque no era tan bonita como él quería para su novia, despertaba una y otra vez. Hasta que por fin tuve uno.

“Estaba al lado de Ji Min caminado por un lago conocido, nos tomábamos de la mano y delante de nosotros había una pareja de ancianos, yo los miraba un poco indiferente, pero él si los miraba con una especie de añoranza en los ojos.

            − ¡Qué tristeza! −dijo Ji Min−. Ellos envejecen juntos y yo estoy condenado a verte envejecer sola.




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