Sentí de repente que no existía un suelo bajo mis pies, eso no era posible, yo no había tenido una infancia tan larga hasta tener la edad que tenía, y mi madre no podía ser un vampiro descendiente de Drácula, ella odiaba ver escenas muy crudas en la tele cuando mostraban asesinatos, y en la carnicería cuando comprábamos carne para cocinar odiaba el olor de la sangre, a menos que fuera una gran actriz o el haberse convertido en humana la hubiera vuelto muy sensible a los olores como el de la sangre, como si de repente el haberse alimentado de sangre por tanto tiempo la hubiera hecho sentir el mismo asco que un humano tiene cuando come por mucho tiempo el mismo plato.
Sin darme cuenta Jin ya me estaba sosteniendo de la cintura y al ver al suelo me vi con las rodillas dobladas, había estado a punto de desmayarme, pero nada tenía sentido, excepto el hecho de que mi padre era humano, él tenía un acta de nacimiento y todo, en cambio mi madre siempre decía que el suyo estaba perdido y pronto lo renovaría.
−Entiendo que la noticia pudo ser demasiado impactante para tu cerebro y cuerpo humano −admitió Jin ayudándome a llegar a la cama−. Llamé a Jung Kook y Ji Min, quizás es mejor que sepan lo que está pasando, Yoon Gi y Ho Seok ya lo saben, pero Tae no lo sabe tampoco.
−Mejor llévame a tu casa y allí podrías decirle todo a los tres que aún no están enterados −respondí tratando de dejar entrar aire a mi pecho−. Creo que merecen tener una idea de lo que está pasando con todos, porque esto los afecta demasiado, hasta donde sé ellos también querían mucho a Nam Joon.
Él no dijo nada más y me cargó en sus brazos para sacarme por la ventana con toda tranquilidad, ni siquiera me hizo un rasguño en el cuerpo, fue como bajar en un ascensor, uno un poco más cómodo y amoldado a mi cuerpo. Corrió tan rápido que las imágenes del paisaje eran borrosas, y me pregunté qué tan buena era la vista de un vampiro que podía identificar cada curva de una carretera, poste o árbol que se le pudiera atravesar. Aunque no solo debía ser su buena vista, sino también el hecho de que conociera esas calles como la palma de su mano, después de todo no era un secreto que tenían una memoria excepcional.
Por fin nos detuvimos frente a su puerta y no hubo necesidad de tocarla, está ya se estaba abriendo, y en el umbral de ella apareció el sonriente Ho Seok, que siempre era tan dulce y lleno de vida ignorando aquella ironía al pensar que un vampiro podía tener más vida que muchos humanos.
−Estudiaste medicina Ho Seok, quizás sea bueno que la revises, parece estar en estado de shock −dijo Jin tomándome de la cintura para que yo apoyara todo mi peso en él.
−Oh claro, puedo hacer una revisión general de sus sentidos, se ve algo pálida −respondió Ho Seok con una enorme sonrisa dirigida a mí−. Imagino que estarás de acuerdo en darme una muestra de sangre para ver tus balances de azúcar en ella y todo lo que pueda observar.
Solo me limité a asentir con la cabeza y me ayudo a entrar hasta la sala, donde ya estaban todos los vampiros que yo conocía hace años. Me saludaron tan cordialmente que me recordaron a una especie de baile, como esos en los que todos hacen una reverencia antes de tomarte la mano con cuidado.
En cuanto me senté en el sofá pude sentir una ventisca, producto de una fuerte presión en el aire, era por Jung Kook que estaba ahora a mi lado tratando de sostener mi cabeza que parecía querer explotar en cualquier momento. Me apoyé en su hombro mirando alrededor buscando algún calmante, pero solo vi a Ji Min con cara de pocos amigos y desconcertado, algo parecía estar molestándole respecto a mi actitud.
− ¿Estás bien Melantha? −preguntó Jung Kook en voz baja−. Parece que en cualquier momento vas a desmayarte.
−No, no me siento bien, creo que la cabeza me va a estallar ¿tienen algún calmante? −respondí con una voz casi quebrada.
Rápidamente Tae Hyung desapareció en un movimiento borroso y luego reapareció frente a mí con una pastilla y un vaso de agua, le agradecí y tomé el contenido tan rápido como pude, de verdad era muy molesto ser la única humana en el grupo.
−Ya que en unos minutos hará efecto puedo irme contra ti −dijo Jung Kook mirando a Jin−. ¿Qué le hiciste? Sabes bien que no puedes beber su sangre sin mi permiso.
−No bebí la sangre de nadie Jung Kook, así que cálmate con tus acusaciones −replicó Jin con mal humor−. Solo se enteró de la verdad.
En cuanto dijo eso, todos pusieron la mirada en Seok Jin, Yoon Gi y Ho Seok me miraron con los ojos muy abiertos, parecían enloquecidos con la idea de que yo supiera tanto sobre los vampiros, quizás a Yoon Gi yo no le agradaba del todo o no confiaba tanto en mí como para decirme cosas tan secretas de ellos, ignoraba la razón.
−Debería llevarla a dormir, no se ve muy bien, podemos hablar en cuanto ella este dormida −dijo Ji Min poniendo su mano en mi hombro con delicadeza y amabilidad, eso me sorprendió, él siempre evitaba tocarme, quizás por miedo a hacerme daño con su fuerza vampírica.
−No, esto le concierne a ella también, es parte de esto, de nosotros −soltó Jin con tono exasperado−. Les contaré todo ahora mismo, ya no podemos tener más secretos.
Entonces les contó lo mismo que a mí sobre Nam Joon y la madre de Adara, mis padres y mi origen, sus ojos estaban tan abiertos como platos a medida que contaba cada acontecimiento de los que yo ya estaba enterada. Pero luego añadió el comportamiento de Adara y el dolor que veía en sus acciones, contando también sobre las cartas, eso yo no le había dicho, pero imagine que quizás él había hablado con Adara, no sería una sorpresa que ella hubiera contactado a Jin.