Capítulo 12 - CAER

Subo rápidamente a casa y me tumbo en la cama boca abajo. ¿Qué acaba de pasar hace un rato? Tengo sentimientos encontrados tras la despedida de Marco. Hemos estado a punto de besarnos. ¡De besarnos! Cómo deseaba que eso sucediera pero… creo que el universo no quiere porque cada vez que estamos a punto algo nos interrumpe.

Toco con mis dedos mis labios, recordando el roce de sus labios. Madre mía si simplemente con un pequeño roce ha conseguido alterarme no sé qué pasará cuando realmente nos besemos después de tanto tiempo. Pero la llamada me ha dejado un mal sabor de boca. Marco quería aparentar tranquilidad pero sé que ha pasado algo. Algo no va bien, su cara lo ha demostrado pero no puedo hacer mucho al respecto si no quiere contármelo.

Me levanto de la cama mientras sonrío al pensar en Marco, ya que no dejo de pensar en él a cada hora, y me cambio de ropa por algo más cómodo. Voy hasta la cocina  y me preparo algo ligero para ir a dormir pronto. Ahora solo pienso en que quiero que llegue el sábado, en que llegue y pueda verle otra vez.

Por fin ha llegado el día y tengo unas ganas enormes de verle. Me termino de preparar cuando el timbre de mi casa suena indicándome que la persona que me ha venido a recoger para ir al Bernabéu acaba de llegar. Cojo la riñonera, me la cuelgo y me miro al espejo. Doy una vuelta y sonrío al ver el número 20 en mi espalda. Abro la puerta y la cierro, me aseguro que  dejo bien cerrada la puerta y bajo las escaleras casi corriendo. Al llegar abajo miro a mí alrededor hasta que veo un coche que me es muy familiar.

Voy hasta él y me encuentro con Maca en la puerta del copiloto. Mi sonrisa aumenta y corro hasta ella para darla un abrazo. Hacía tanto que no la veía…

• Bueno, bueno… que efusividad – me dice Maca mientras me abraza divertida.
• Es que te he echado de menos – le respondo mientras la planto un beso en la mejilla.
• Anda sube al coche – me responde riéndose mientras abre la puerta del copiloto para sentarse.

Yo entro en la parte de atrás y unos bracitos me abrazan con fuerza. Miro hacia abajo y mi sonrisa vuelve a aparecer.

• María – me dice la preciosa niña que tengo entre mis brazos.
• Mi pequeña Alejandra – digo mientras dejo un beso en su pelo – cuanto echaba de menos tus abrazos – le digo mientras la pequeña sonríe.
• María – me dice otra voz y miro al otro asiento ocupado por el pequeño de la familia Fernández.
• Mi hombrecito – le digo mientras choco los cinco con él – luego me abrazas ¿vale Nacho? – le digo ya que veo sus intenciones pero entre la sillita y el cinturón de seguridad está bastante difícil.

Nacho asiente y yo me coloco el cinturón  bajo la atenta mirada de Alejandra, ya que cuando termino apoya su cabecita en mi hombro y me da la mano. Esta niña es puro amor, estoy enamorada de ella.

• Gracias por venir a recogerme María – le digo a la mujer de Nacho.
• No tienes porqué dármelas, los niños insistieron y además a ver si te vemos un poco el pelo. Ahora que estás en Madrid no tienes excusa niña – me dice riéndose mientras fija su atención en la carretera.
• Eso está hecho – le respondo feliz – prometo que os dedicaré un día entero para pasar con todas vosotras – termino de decir.

Pasamos todo el trayecto hablando y cantando las canciones con los niños. Aparcamos el coche en el aparcamiento del Bernabéu y ayudo a Alejandra a desabrocharse el cinturón y también a bajar del coche. En cuanto doy dos pasos unos bracitos se enganchan en mis piernas. Miro hacia abajo y cojo en brazos a Nacho para después fundirnos en un abrazo. Al terminar voy hasta María y también la abrazo. La manita de Alejandra coge la mía y así caminamos hasta las gradas para ver el partido.

Al llegar a nuestros lugares me invaden bracitos que quieren abrazarme y es que ante mi están Isco, Sergio y Marco, el hijo de Isco y los de Sergio. Los abrazo con fuerza y los lleno de besos. Al terminar voy hasta las chicas y saludo a Pilar, a Sara y a María, la novia de Dani Ceballos.

Me siento en mi sitio mientras los niños me cuentan todas las cosas que les ha pasado durante este tiempo y yo no puedo estar más encantada de estar rodeada de ellos. Pero mi móvil vibra, lo cojo y ante vi veo una foto que ha subido Maca a su Instagram en la que aparezco rodeada de todos los niños.

“Ya sabemos a quién quieren más pero es que si te haces querer… #Abordaje #Ilusión #Amorverdadero #Maríaysusniños #Adorables #HalaMadrid”

Al terminar de leer el pie de la foto levanto mi mirada y sonrío a Maca que me devuelve la sonrisa. Me encanta esta foto. Vuelvo a mirarla y uno de los comentarios me hace sonréir y es que Marco ha comentado la imagen.

“Enamorado a más no poder de esta foto”

Y a los pocos minutos de que comentara llueven miles y miles de respuestas preguntándole por mí, por si somos pareja, si somos más que amigos… La que acaba de liar. Bloqueo el móvil tras dar me gusta al comentario y me centro en los niños que me explican que la semana pasada estuvieron todos juntos en casa de Pilar.