Conflictos

NAHUEL

Cuando mi hijastro se retiró ofuscado aún me sentía confundido, ya que nunca imaginé que Sergio y Sara hagan algo que dañe a Boris. Ni en mis peores pesadillas habría podido imaginar algo semejante.

Los miré sintiendo cómo la furia iba creciendo en mí. Furia y profunda decepción. Centré mi atención en Sara y le dije con firmeza:

- Ahora escucha con atención Sara, o retiras la denuncia que hiciste contra Boris o seré yo quien te hará encerrar pero no en la cárcel sino en un psiquiátrico y tu padre sabe que puedo hacerlo.

Ví cómo mis palabras hacían efecto en ella ya que empezaba a sudar frío, su seguridad y valentía fue desboronándose poco a poco.

- P-Pero es verdad cuando digo que él me atacó ¿qué se suponía que debía hacer?
- Nada
- ¿Nada?
- Por lo que entendí aquí la que inició todo fuiste tú al secuestrar a Maxi.

- Pero no era para tanto, además....
- ¡Silencio! ¡Es mí casa y son mis reglas! ¡Es mí hijastro y tú solo debiste mantenerte alejada de Boris! ¡¿Qué parte de lo que tu padre te dijo no entendiste?!

- Nahuel, no le grites así.
-¡No te metas Sergio! 
- Es mi hija Nahuel por lo que me meteré todo lo que haga falta.

- En ese caso tendré que pedirte que te vayas.
- ¿Qué? 
- Lo que oíste Sergio, después de todo no sería la primera vez que te alejas de mi vida. Ya estarás acostumbrado.

- No Nahuel, no lo haré. No me iré ni te permitiré que grites así a Sara. Entiendo tu malestar pero no es la forma de actuar

Miré a Sergio indignado ya que estaba decepcionado con él por haber actuado así a mis espladas.

- Boris no solo es mi hijastro Sergio, es la persona que amo y lo sabes. ¿Acaso ésto fue para vengarte de él? 
- ¿De qué hablas Nahuel?

- De la verdad
- No sabes lo que dices, nada tiene sentido. 
- Entonces pruebalo Sergio.

Él me miró sin entender a qué me refería, pero insistí en ello pidiéndole que retire la denuncia contra Boris y que no ayude a Sara en nada.

Por supuesto que Sergio no aceptó aquello, y en verdad era comprensible pero no me importaba.
- Pidamos a los chicos que retiren ambos las denuncias - me ofreció él

- No Sergio, mi hijastro no hizo nada malo.
- ¿Nada malo? Él me atacó con violencia Nahuel - intervino Sara.
- Te la buscaste al negarte a mantenerte alejada de él. Nunca debiste fijarte en Boris.

- ¿De eso se trata entonces? ¿De tú venganza? - me espetó Sara.

Sergio no iba a dejar sola a su hija, pero tampoco renunciaría a su amor por mí. Sin embargo yo quería recuperar a Boris maldita sea, no deseaba verlo junto a nadie más que no sea yo.

Sara no tuvo otra opción más que irse de esta casa y regresar a la que solía vivir junto a su padre. Al quedar solos Sergio me abrazó con fuerza pese a mí rechazo.

- Nahuel debes dejar a tu hijastro vivir el amor junto a Maxi, después de todo es lo correcto. Boris siempre será tú hijastro.
- No
- ¿Acaso no ves el dolor que le ocasionaba estar a tu lado de la forma en la que lo deseabas?

Sabía que tenía razón, lo sabía. De hecho había empezado a verlo como un padre aunque no fuese su padre biológico y no como amante hasta que Sara lo tuvo que arruinar.

-La culpa la tiene tu hija
-Lo entendió, ella actua como una chica dolida.
-¡Y tú la apoyaste maldita sea!

- Te amo Nahuel, te amo
- Sergio....
- Te amo

Aquello logró hablandar mi duro y dolido corazón una vez más. Yo también lo amaba. Al día siguiente todos fuimos a ver al juez. Allí Sara retiró la denuncia contra Boris porque sabía que estaba perjudicando a su padre y la contra-denuncia que Boris y Maxi hicieron contra ella quedó sin efecto por falta de pruebas.

Al salir del tribunal, Boris seguía asombrado por lo que Sara hizo, era evidente para mí. Me acerqué y aunque él me miró con desconfianza le dije:

- Nunca habría actuado en tu contra Boris. Debiste atender mis llamadas y darme la oportunidad de poder demostrártelo.

- Estás junto a Sergio
-nSi, como tú estás junto a Maxi.
-Por el momento prefiero mantener las distancias contigo. En verdad deseo que lo mío con Maxi funcione.

- Entiendo, pero por favor no dudes en llamarme si vuelve a pasarte algo. 
- Gastón actuó bastante bien Nahuel
- Pero eres mi hijastro maldita sea.
- Nahuel...solo....solo alejate de mí al menos por un tiempo.

Sin decirme más se alejó con Maxi dejándome más que desbastado. Sergio se acercó a mí y tras abrazarme me dijo:

- Mi amor vamonos a otra ciudad. Donde fuí obligado a irme tiempo atrás cuando no tuve opción más que abandonarte. Vamonos allí a casarnos.

-¿Qué? ¿Hablas en serio Sergio? 
- Totalmente
-¿Te casarías conmigo pese a los problemas que tengo?

- Si
-¿Por qué?
-Te amo, te amo. Ademas te hará bien tomar distancia de Boris.

- Es mi hijastro 
- Pero lo sigues viendo como un amante y eso no está bien. Lejos de él podrás volver a verlo con los ojos de un padre ¿Qué dices mi amor?

Sabía que Sergio tenía razón, sabía que Boris estaría bien junto a Maxi. Incluso podría dejar a Gastón a cargo de la empresa donde trabajaba sabiendo que tanto Maxi como Boris seguirán allí.

Era consciente de que todo iría bien, ya que gran parte de las acciones de esa empresa eran mías y el resto le pertenecían a Sergio. El problema radicaba en lo emocional. Pero Sergio tenía razón. Aquel era un paso que debía atreverme a dar. Por el bien del propio Boris.

- Está bien Sergio, acepto. Vamonos de aquí. Boris necesita curarse de ese enfermiso sentimiento que aún tiene hacia mi persona, y yo debo recuperar la cordura que perdí. Además te amo tanto que nada me haría más feliz.

Nos besamos sin importarnos nada ni nadie. Nos sentiamos tan felices que solo existiamos nosotros y nadie más.