Nos rozamos los labios ya está a punto de concretar el beso, cuando escucho de fondo un grito
-Ían, ven por favor
-Ya voy- Responde el mencionado, no lo quiero ni mirar, ya que debo estar como un tomate- ya vuelvo, mientras mira todo lo que quieras- antes de irse me da un beso cerca de los labios.
¿Qué hubiera pasado si nos besábamos? ¿Hubiera sido buena idea? DIOS!!! Ayúdame con esta situación, agh.
Pasado unos 5 minutos vuelve Ían, mientras yo sigo admirando un dibujo de un Bosque nocturno, el cual me crea gran curiosidad
-Ese bosque me lo soñé una vez, cuando me desperté comencé a dibujarlo antes que se me olvidara- me dice todo eso en un susurro en mi oído y yo me quedo estática
-Es muy fuerte, osea transmite curiosidad ganas de ver más allá del simple dibujo, no sé si me explico, cuenta una historia muy compleja entre los matices y trazos que le diste
-Wao, nadie me había hecho una descripción tan profunda de ese dibujo, muchos solo decían que bonito tú dibujo, pero nunca lo habían analizado
-Sólo digo lo que percibo de él, y pues tampoco soy la gran crítica de arte- Él me mira atento a cada cosa que le digo
-Ekaterina venía a decirte que debo irme, ya que voy a otro pueblo que está a unas 2 horas de aquí, por unos repuestos para el carro
-Vale, igual también debo irme, mi familia se debe estar preguntando en donde me metí- Empiezo a organizar mi maletín ya se e estoy buscando mi perfume para aplicarme un poco-
-Veo que te gusta los perfumes frutales, y ese es de...
-Pera, siempre me ha gustado ese olor, aunque la fruta si la como muy poco, ¿algo ilógico no crees?
-A decir la verdad, contigo todo es ilógico, osea nada es como uno está acostumbrado a que sea, y eso es lo que más me intriga de ti
-Ah sí, y que es lo que no hago que estás acostumbrado, ilumíname
- Pues que no eres de esas chicas que se desviven por un hombre, que no coqueteas y sobretodo no te das cuenta de cuantos hombres pueden morir por ti.
-Eso si me dejó sin palabras, pues yo me siento alguien normal, además yo estoy enfocada en mi carrera, si el amor llega bienvenido será y sino pues la vida sigue
-Ese pensamiento me gusta, bueno querida princesa, vamos y la dejo con su familia, para que vean que no le he hecho ningún rasguño, te prometo que la próxima vez que nos veamos será en tú casa- me guiña un ojo y me da un beso en la mejilla.