Luego de desayunar e ignorar que Paulina se encontraba en la misma cafetería, fuimos por el auto de Julieta que aún se encontraba en el estacionamiento del hospital y salimos rumbo al centro comercial que estaba algo cerca de la escuela de Amaya.
En el camino al centro comercial se me había ocurrido una manera de decirle a David de una manera creativa, por lo que ahora estábamos en busca de una tienda de bebé
─ ¿Ya tienes pensado qué mismo vamos a comprar?
─ Si y no, déjame encontrar lo que en mi mente me imagine y te lo diré, pero no está demás una idea tuya
─ Y si compras unos zapatitos blancos
Julieta me mostro unos pequeños zapatos blancos de lana hechos en crochet con unos destellos dorados en la parte delantera
─Me gustan, tienes buen ojo ─alague y ella los puso en una mini canasta que habíamos tomado al entrar a la tienda
─Mira este ─chille al ver un enterizo con unos patitos ─ ¿lo llevamos?
─ Tu eres la que va a pagar, asi que llevémoslo ─pronuncio y seguimos caminando ─, Ady, te voy a decir algo pero no quiero que te asustes
─ Bien ¿Qué paso?
─ No se si es mi idea, pero Paulina nos está siguiendo, mírala esta en la parte de los cuneros ─ dijo y disimuladamente mire hacia donde me había dicho Julieta
─Parece que sí, en fin terminemos esto rápido y vamos por Amaya y luego directamente a mi casa ─hable y ella asintió
Y asi lo hicimos, terminamos de tomar un par de cosas más
─ ¿Eso es todo?
─Espera, quiero ver aquello ─ murmure al ver un vestido para comprarle a Amaya
─ Ady eso es lo último y nos vamos porque te juro que yo voy a empezar a comprar miles de cosas y eso quiero hacerlo con Ignacio mientras tanto sólo llevaré este abrigo ─dijo Julieta y asentí
─Sabes, me lo compro otro día
Nos dirigimos a la caja, y sin querer en la tienda me ofrecieron servicio de estampado personalizado y con Julieta nos miramos
─póngale “Felicidades futuro papá” pero el papá que ese sea grande, así que cuando lo acomodemos quede resaltada esa palabra, me entendió ─ordeno Julieta y el joven asintió
Luego de unos minutos volvió con un resultado y pagamos, para comprobar que Paulina nos estaba siguiendo habíamos decidido entrar a una tienda de regalos para pedir tres cajas pequeñas con algunos confetis
─ Yo te dije ─murmuro Julieta cuando la vimos fuera de la tienda “hablando por teléfono”
─ Te juro que si esta planeando algo, esta vez no se saldrá con la suya ─respondí
Cuando salimos de la tienda nos fuimos al estacionamiento y nos dirigimos a la escuela de Amaya, mientras ella iba conduciendo saque mi teléfono
Amor: Si ves amor tienes que cuidarte, y cuéntame ¿Qué andas haciendo ahora mismo?
Yo: Vamos de camino a ver a Amaya
Amor: ah cierto que andas con la brujita numero dos
Yo: con ella mismo jeje, por cierto hay algo que tengo que decirte y es sobre Paulina
Amor: Amor, no me digas que ya te enteraste qué desde hoy se incorporo a la empresa
Yo: No era eso, pero no me habías comentado nada
Amor: Te lo quería decir personalmente, ella también estuvo aquí en la reunión y partió ayer en la noche
Yo: No tranquilo, ahora entiendo todo, en fin te llamo después.
Deje mi teléfono a un lado y me di cuenta de que ya estábamos llegando a la escuela de Amaya y le señale un parqueadero
─ Ya me estoy entrenando para ir a retirar a mi frijol a la escuela ─pronuncio Julieta sin dejar de mirar al frente y me reí
─ De seguro ni lo mandas, recuerdas que siempre decías que cuando tengas un hijo si él no quiere ir a la escuela le dirías, está bien mi chiquito no vaya
─ Buen punto, es que imagínate pobre de él, yo se lo duro que es ir sin ganas al colegio, el que te obliguen ir ─ respondió y me miro de reojo─, oye tú me conoces mucho más que yo
─No es en vano que nos llevemos más de 10 años de amistad ─ respondí y ella sonrió ─, pero aun asi aún no logro entender cómo es que te graduaste de la universidad
─Es que tu más que nadie sabe que la Universidad ya es diferente, y que el colegio no es nada, ya en la universidad tienes que ver ya la cosa sería es tu futuro con el que estás jugando y pues mi hermana como se negó a que mi papá le deje la empresa, como quien dice toque fondo y ese cargo yo lo asumiría por lo que toco sentar cabeza
─Si, la verdad es que en el colegio había tiempo para todo, mientras en la universidad no tienes ni tiempo para llorar
─ Si vez, a todos nos llega esos tiempos de cambios pequeña, te juro que yo que no diera por volver a estar justo allí ─señalo la puerta de salida del colegio
─ ¿En qué momento crecemos tan aceleradamente? Cuando somos niños deseamos tanto crecer y cuando ya somos adultos queremos volver a ser esos niños inocentes que jugaban todo el dia sin responsabilidad alguna