Capítulo 11. Ciego.

El chico rubio tiró de su flequillo nuevamente con más frustración... ¿Por qué las cosas se ponían más difíciles? Ahora corría peligro con la llegada de quién fuera ese sujeto... ¿Es qué se estaba arrepintiendo de haber puesto a investigar la muerte de su compañero?

— No. —Se dijo a si mismo. — Puedo tener miedo, pero nunca arrepentirme de mis acciones.

Pasó sus dedos ligeramente sobre la lápida fría de cemento, el lugar estaba vacío y algo sucio pero gracias a su llegada había logrado retomar su gran alegría con algo de flores que trajo consigo. Derrepente sus ojos chocaron con algo, casi similar a encontrar una pieza que no encaja en un rompecabezas. Palmeó su pantalón comprobando su móvil el cual se colocó en la oreja mientras marcaba un número.

— ¿Bueno? —Escuchó al otro lado.

— Detective Kim... —Una pausa se formó en el ambiente. Tomó aire y habló. — ...Creo que encontré algo en relación al caso.

***

Momo tosió. 

Hoseok rodó los ojos y YoonGi, YoonGi no dijo nada más que un "mhn". Palabras sabias de su parte.

— Comienzo deliberadamente a pensar que esto no estaba planeado en la línea del tiempo ¿No es así? —Jisoo simplemente se encogió de hombros ante las palabras de Park.

— ¿Nos puedes explicar cómo pasó esto? 
 

5 minutos antes de la tragedia.

Jisoo y Momo regresaron a la mansión tal como YoonGi y los demás les habían ordenado, debían mantenerse al tanto por cualquiera cosa que pasara y llamar a lo chicos o bien (si estaba a su alcance) enfrentarlo.

Cuando Momo giró la perilla del hogar algo se avalancho sobre ella llenándola de baba, y luego otro fue hacia Jisoo y también la derribó mientras se escuchaban de fondo las risas de JiHoon y uno que otro pequeño ruidito por parte de Tanyeon.

— ¿Qué mier...? —Jisoo se contuvo recordando que había tres niños en la habitación y que uno de ellos era su hijo. — ¡¡¡Park Ji-Hoon!!! —Gritó a todo pulmón y el niño de inmediato comenzó a silbar llamando a los locos que las habían atacado.

— Lo siento Má, no fue nuestla intención. —Confesó el pequeño con la cuerda de los dos perros. Tanyeon y Yoon-Eun negaron.

— No sé. —Se apresuró a decir Tanyeon dando por terminada la conversación.

— Creo que acabo de pescar una infección.

— Puedo preguntar...

— ¡No! —Gritaron los tres niños al mismo tiempo.

— De todas formas planeo hacerlo. ¿De dónde... ¡¡Sacaron a ese perro!!? —Tanyeng y Yoon-Eun señalaron rápidamente a JiHoon.

— Ah, pelo bien que estaban jugando con "Piojito", Tlaidoles. —Protestó el niño entre dientes, sus ojos estaban que ardían en fuego.

— JiHoon, habla. —Ordenó Momo y el niño suspiró, tomó asiento en el piso con las piernas cruzadas. Tanyeon y Yoon-Eun lo imitaron, esos dos eran una masita, bueno, simplemente se dejaban llevar por JiHoon a sus locas aventuras desenfrenadas.

— Plimelo no me legañes pol lo que te voy a decil, mamá. —Hizo pausa tratando de meter el suficiente aire a sus pequeños pulmones. — Me cleelías si te dijela que unos aliens nos pidielon ayuda pala delotal a unos zombies y a cambio nos dielon a "Piojito"?

A Jisoo se le marcó una vena de la frente... Sinceramente era la historia más "tonta" para no decir otra cosa, que había escuchado en toda su vida. ¿Alguien podría creer eso? Si, estaba segura que Taehyung y Jimin lo harían, incluso pedirían la dirección y harían investigaciones, escarbarian o tratarían de creer un platillo volador. Jisoo se dió un falcepam, de verdad ese pensamiento suyo no ayudaba en un momento así.

Observó al perro literalmente hecho casi  un costal de huesos soltar un par de ladridos tiernos al perro que originalmente los niños habían acogido en la navidad ya pasada. «Con que pijito ¡¿Ah?!» pensó Jisoo.

Momo por su parte recordando que era una psicóloga y una profesional prefirió entrar en su papel de enfermera mental, se sentó frente a los niños, bueno frente a Tanyeon y Yoon-Eun quienes permanecieron sin mover un pelo porque JiHoon corrió detrás de estos a causa del pavor. Momo sonrió tiernamente y observó a Jisoo quien se resignó a tomar de los dos perros y sentar a los mismos en medio de la escena del crimen.

Admiraba a su literalmente concuña por su forma de ser, prácticamente tenían el culo y su vida en manos del baboso de Kiudara (no hay que decir groserías fuertes, hay niños presentes y no podemos infectar sus puros oídos) pero ella mantenía una cara calmada. Jisoo decidió que sería fan en secreto de esa chica. Oh oh, la verdad es que Momo estaba pensando mil formas para castrarlos en ese momento, pero trató de consentrarse y pensar que había otras prioridades.

Su imagen mental calmante fue imaginarse a Kiudara siendo devorado por el causante de su segura alergia: el famoso "Piojito". En fin, nunca subestimen el poder de la imaginación.

Momo tomó aire, estaba dispuesta a dar toda una conferencia sobre responsabilidad, confianza y respeto en ese momento, pero sus palabras fueron muy diferentes de lo que ella misma esperaba.