Capitulo 3

Y cai, lo que me faltaba, dirijo mi mirada con la persona que  me pase llevando, y no me lo podía creer de verdad Valeria tantas personas que hay en este instituto y y justamente tubo que ser con este arrogante y presumido idiota.

—¡Deberias de tener cuidado!—me dice con esa voz grave y muy grosera, ¡Imbecil!  Cuando volteo veo que es ni más mi menos que Mateo brown.

—Imbecil deberías de ayudarme—le digo y el se sorprende—que en tu casa no te ensañaron a ser educado ¡Idiota!— me levanto me sacudo y lo empujó y recien me di cuenta que no estábamos solos el tiene los ojos tan abiertos.

Que de un segundo a otro le cambia a un aura peligrosa y fría ¡Que miedo!.

Me imagino que nadie había tenido el valor de tan siquiera gritarle es que  valeria peña nunca se puede quedar callada ¡Ja! No soy igual tarado. Y como cualquier persona madura salgo corriendo.

—valeria, Valeria, valeria— escucho que gritan detrás de mi. Ya sé quién es.

Puedo conocer esa voz en cualquier lugar podríamos estar en un estadio y aún haci la reconocería, creo me pase pero entienden lo que les quiero decir.

—No me grites, casi y me revientas los tímpanos—le digo a mi amiga cuando llega al lado mío yo me encontraba sacando mis libros del casillero.

Y me río por mi bromita pero por andar con mis payasadas, recibo un codazo ¡Auch! Me quejo.

Se acerca a mi y me dice — Ya me enteré lo que le hiciste a Mateo Brown, no puedo creerlo Valeria estás demasiado chiflada para enfrentarte a el— ahora que lo pienso no fue tan serio pero el es muy famoso por ser muy malo creo que fue linda mi vida mientras duro.

Siento otro golpe en mi brazo y estás ves me dolió más le vuelvo a poner atención a mi amiga — ¡Por dios! Valeria dónde tienes la cabeza  te estoy hablando y no me prestas atención— luego le digo yo —disculpame Mia—haci se llama mi mejor amiga— Solo estaba pensando en como será mi vida de ahora en adelante, siento que por andar de apurada y payasa mi vida se volverá un infierno gracias a Mateo Brown, además porque debería de tenerle miedo, es un idiota que se cree—luego me doy cuenta que Mia no habla y está congelada parece que vio a un fantasma y esta viendo detrás de mi.

Ya se lo que pasa y se quien está detrás de mi ¡ay Diosito! preotegeme me persino y volteo , claro el mismísimo Mateo Brown me está mirando con una mirada que casi me mata, veo que está apunto de hablar intento correr otra vez pero me agarra muy facil de mi sudadera.

Claro para el no es un problema es más alto que yo. Yo mido 1.50 y el creo que mide 1.85 el es muy alto, bueno dejando de lado eso, el comienza a acercarse a mi rostro con una mirada penetrante y con ira y dice — Tu Valeria Peña no sabes con quién te metiste, pero claro si me pides disculpas en este momento y de rodillas  te perdónare tu miserable vida— por un momento sentí un nudo en la garganta y luego intento hablar pero yo sé que si hablo se me saldrán las lágrimas, lo admito soy muy sentimental me afecta mucho lo que las personas digan de mi.

Pero también me dió coraje y lo miro con una mirada fulminante y con mucha ira le digo lo que despertara a la bestia que hay en el— Que te crees tu para decirme eso— todos están expectantes a lo que le diré y para darle más sazón a este momento lo señaló con lo dedo lo pequeños empujones hacia su pecho y prosigo con lo que estaba diciendo — Piensas que por verme débil, puedes decirme lo que quieras estás equivocado, todos aquí te tienen miedo pero yo no, y no me humillare y mucho menos te pediré disculpas fue un error se que no muy cortez lo que dije pero el que me hablo de mala manera fuiste haci que reaccione a como me trataste— en ese momento vi que un profesor venia hacia donde estaba la multitud de personas.

Y todos se fueron dispersando wow fue alivio la verdad no quería escuchar lo que me iba a decir Mateo Haci que gracias al profesor de ciencias me salve llegó y dijo — A su salón jóvenes  es hora de que comienzen las clases —veo que dirije su mirada a Mateo y le dice — espero que este año no cause problemas señor Brown— veo que Mateo rueda los ojos y se aleja sin decir nada ufffff que alivió.