Tylor, el hermano de Amina, creció en un entorno de pobreza y resentimiento. Su padre, un hombre cruel y abusivo, siempre le hizo sentir que no era lo suficientemente bueno, que nunca podría ser como él. Esto creó en Tylor un profundo sentimiento de inseguridad y envidia.
A medida que crecía, Tylor se convirtió en un hombre amargado y resentido, siempre buscando formas de demostrar su valía y poder. Se unió a un grupo de mercaderes y comerciantes corruptos, donde rápidamente se ganó una reputación como un hombre despiadado y sin escrúpulos.
Cuando Amina se casó con Rowan, un miembro de la realeza, Tylor se sintió ultrajado y humillado. Veía a su hermana como una traidora, alguien que había abandonado su familia y su cultura por un hombre rico y poderoso.
Tylor comenzó a conspirar contra Amina y Rowan, planeando formas de destruir su felicidad y su familia. Su motivación no era solo el dinero o el poder, sino también la venganza y el resentimiento.
A medida que su odio y amargura crecían, Tylor se convirtió en un villano sin remedio, capaz de cometer actos atroces y crueles sin remordimiento. Su finalidad era destruir todo lo que Amina y Rowan habían construido, y asegurarse de que nunca fueran felices.
En última instancia, la tragedia que Tylor causó fue el resultado de su propia inseguridad y resentimiento, y su incapacidad para aceptar la felicidad de los demás.